Me dolía los talones de pasar tanto tiempo de pie, ya había pasado una hora y media en la que nos tenían bien paradotes escuchando el discurso del director sobre los planes de final de año. Efectivamente estábamos a nada de acabar el año escolar, todos estaba emocionados porque este año nos dejarían ir a la fiesta de los graduados como invitados. Me causaba envidia ver el alivio en los rostros ajenos a mi e incluso en los cercanos, ellos podía disfrutar de acompañar a los de su último año, pero yo era la acepción a eso. ¿Por qué? Porque el amor de mi vida se iba a ir y no había tenido la oportunidad de confesar lo que sentía. Intenté de todos los modos hacerlo, pero mi parte lógica me falló tantas veces evitando ser honesto con mis sentimientos.
Incluso una vez quise hacerlo indirectamente pero terminó creyendo que yo amaba a mi mejor amigo.
-Oye, Alan -Escuché a mi espalda, no me giré y solo le hice un ademán con mi mano para preguntar qué quería- Iremos con los chicos a pasar la noche hoy en casa, jugar, ya sabes. ¿Vienes?
El que me hablaba en este momento era mi mejor amigo Harry Miller, el chico que poco le importaba si era descubierto por el mismisimo director hablando en medio de su discurso.
-No lo sé, pensaba dedicarme toda la noche a escribir algo importante -Le respondí sin mostrar mucho interés, no quería que se diera cuenta de mis verdaderas intenciones.
-¿Otra vez vas a planear como declararte a Jayden? -Bufó, cosa que me hizo estremecer. Perfecto, él lo sabía y de igual forma ya lo imaginaba porque me conocía incluso más que yo mismo, hasta me dijo antes de que me diera cuenta que era gay.
No supe si hice algo bien en mi vida pasada pero el que las personas cercanas hayan aceptado tan fácil mi orientación sexual era un gran alivio para mi. Y es que, aunque mis amigos y familia me quisieron así, hubieron muchos que se alejaron y otros que trataron de humillarme, claro que no lograron conseguirlo, pero jamás olvidaré lo mal que se sintió el ser rechazado por algunos que creí serían mis amigos, incluso mi ex novia se encargó de hacerme quedar mal con lo que sabía de mi. De no ser por los que permanecieron para apoyarme, creo que me hubiese aislado de todo el mundo.
-No molestes Harry, es algo importante -Reproché haciéndome el enojado.
-Uy, sí. Diré que te creo y no preguntaré más -casi y podía ver como se levantaba de hombros- Igual estaremos toda la noche, por si cambias de opinión. Sabes que siempre eres bienvenido.
Sonreí y le hice otro ademán con mi mano de que le entendía. No habló más y por suerte el director tampoco y dió por terminada la reunión.
Me separé de Harry con la excusa de que iría al baño, aunque mi verdadera intensión era encontrarme con Jayden. Sabía que iría a la oficina de la coordinadora, porque estaba ultimando detalles de la fiesta que sería en menos de un mes. Caminé por los pasillos sigiloso y al verlo enseguida me hice el tonto hasta que nos topamos de frente, como de costumbre el me saludó primero y yo me hice el que no lo había visto.
-¡Alan! -Se acercó con una mano alzada- Que gusto. ¿Cómo estás? Espero que bien, aunque imagino que sí ya que no has ido a hablar conmigo por varios días.
-Jayden, hola -saludé tratando de hacerme el desinteresado- Sobre eso... Sí, he estado mejor en todo, pero he tenido cosas que hacer. Recuerda que nuestro curso debe ayudar en la organización de su fiesta.
Jayden se rascó la nuca riendo, seguramente había olvidado ese hecho.
-¡Es verdad! -Volvió a reir, me sentía tan en paz cuando escuchaba su risa- De todos modos, espero que las cosas hayan mejorado.
-Lo hicieron, claro que sí... -le miré con algo de nervios, ese momento era casi perfecto para decirle como me sentía. Sentí el impulso, pero nuevamente me llené de miedo- Y te estoy muy agradecido, porque me ayudaste con eso...
-Sabes que lo hago con gusto -y se acercó a mi y me acarició el cabello como solo él sabe hacerlo. Aunque sé que no es con otra intención, aunque sé que me ve como un hermano menor, no puedo evitar ilusionarme y creer que tengo una oportunidad de que me mire como yo lo miro a a él.
-¡Jayden! -Se escuchó a la distancia, era una de las amigas de mi amado castaño- La coordinadora te necesita urgente.
-Claro, ya voy -Quitó su mano de mi cabeza y me sentí vacío, pero luego me sonrió amable e hizo una seña de despedida- Nos vemos luego Alan.
-Sí...
No pude decir nada más, mi corazón latía con mucha fuerza. Quería abrazarlo y despedirme de él con un beso en la boca. Pero sabía que no podía permitirme más que su sonrisa y su delicado gesto de amistad.
Le estaba muy agradecido porque él me aconsejó cuando no sabía como decirle a mi madre que me gustaban los chicos, Jayden fue el segundo en saberlo, ya que Harry lo adivinó incluso antes que yo, lo acepté cuando me di cuenta que de verdad amaba a ese castaño y que lo quería para mi. Y realmente no bastó mucho para enamorarme, fue cuestión de conocer el corazón de Jayden y de inmediato sentí que él era lo que le faltaba a mi vida.
• • •Como las clases ya eran para los que tenían que verificar notas y revisar como acabarían el año decidí regresar antes a mi casa y comenzar a escribir lo que le había nombrado a Harry. Efectivamente le iba a plasmar mis sentimientos a Jayden en una carta, una carta de confesión que le daría un día antes de la fiesta de graduación. Sabía que era tarde para confesarme porque no sabía como respondería él y también estaba el hecho de que no tenía seguridad de que él seguiría en la ciudad o se iría a estudiar a otro lugar, fuese como fuese, lo que pasara después de mi confesión era un misterio para mi. Pero, si de algo estaba seguro, era de que quería decirselo y pronto.
Comencé a escribir, tal vez si terminaba antes podría ir a la casa de Harry y jugar con él y los chicos, pero al pasar una hora y ver que no me gustaba el resultado que estaba teniendo me di cuenta que tardaría más tiempo de lo esperado.
•
Abrí los ojos lentamente y me topé con la mejilla húmeda y con papeles pegados en la cara y otros regados por el suelo. El dolor de espalda y cuello fue un recordatorio de que había dormido mal y en el escritorio, me levanté y miré la hora en mi celular, apenas eran las seis de la mañana, ese día si no estaba mal, solo debí ir a la escuela a organizar cosas de la fiesta. Por lo que me levanté y me bañé y me vestí, organicé un poco mi habitación y por último guardé la carta ya terminada en un sobre, luego la eché en mi bolso. Pronto se la entregaría a él.
Iba a salir a desayunar, justo cuando me llegó un mensaje de Harry.
Harry.
Oye enamorado, no vayas a morir pero, la coordinadora nos pidió ir a la casa de Jayden por unas cosas. Yo diría que esta es tu oportunidad, no la desaproveches.Al terminar de leer aún no me podía creer lo que me dijo. ¿Ir a la casa de Jayden? ¿Estaba hablando en serio? Me asusté mucho, pero al mismo tiempo supe que era mi gran oportunidad, ese día podría darle la carta a Jayden y confesar de una vez por todas mi sentimientos.
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Buenas, buenas. Aquí el primer capítulo. Esto comenzara tranquilo, pero se irá poniendo más fuerte con el pasar del tiempo.🖍•La imágen del inicio es la representación de Alan.
•Alan actualmente tiene diecisiete y Jayden próximo a cumplir diecinueve.Gracias por leer, espero les gustee.
Ciao~•
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Un tonto enamorado
RomansaAlan Harrison está enamorado de un chico de un grado mayor, estaba dispuesto a declararse, pero tardó demasiado tiempo y él ya se va a graduar. Por lo que decide hacerlo en el último momento, aprovecha la oportunidad, pero se entera de que es su am...