6 "Llora y no te ahogues"

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ALAN

¿Cómo era posible que esto me estuviera pasando? ¿Acaso era una broma de mal gusto? ¡Por todos los cielos! No, no, no, no. Jayden no habría podido escuchar eso ¿verdad?

Mi corazón estaba latiendo a una velocidad impropia de él, ni siquiera podía mirar a la cara a Jayden, mis pies no actuaban, de hecho ¡ninguna parte de mi cuerpo actuaba! Estaba paralizado y eso solo me haría ver más sospechoso.

-¿Alan...?

Me sobresalté, pero eso fue lo único que mi cuerpo pudo hacer. Justo cuando creí que Jayden ya se había dado cuenta, los brazos de Jace me rodearon completamente. Definitivamente ese día me iba a morir de un ataque al corazón. ¿Qué demonios estaba haciendo? Eso no me iba a calmar, solo lograba ponerme más nervioso y desconcertado.

-Escuchaste mal hermanito -ese fue Jace hablando- Él me contaba sobre una figura de acción que vió en el supermercado y que lo enamoró.

-¿Eso es verdad? ¿Pero por qué lo abrazas entonces?

¿Y tú por qué preguntas esas cosas joder? ¡Solo creele y vete! No quería hablar con él, no después de que casi se da cuenta de lo que yo siento por él. No supe por qué, pero en ese momento, tener el rostro sobre el pecho de Jace me confortó, era agradable y olía bien. ¡Agh! No podía pensar en eso, no tenía razones para hacerlo.

-Pues es obvio Jayden -decía Jace como si fuesen obvias sus palabras- ahora somos amigos y nos llevamos bien. Él se emociona mucho cuando habla de sus figuras, ya sabes...

-Es la primera vez que escucho algo sobre eso -murmuró Jayden, su voz se escuchaba confundida- Jamás me habló de un gusto como ese...

-E-Es que yo... Recién lo noté -decidí hablar, después de todo si no lo hacía iba a quedar como un idiota. No podía permitir que Jace me sacara solo de todo este embrollo- Fui al centro, iba tranquilo y dije "Oh, por qué no comprar una, se ven geniales".

Jayden pareció dudar un segundo de mi respuesta, sin embargo, no se lo pensó mucho porque luego sonrió indicando que me había creído. Sin pensar suspiré aliviado, por poco y me confieso completamente.

-Es extraño verlos juntos -el castaño ladeó la cabeza algo confundido- Pero me agrada que se lleven bien. Alan, mi hermano a veces se porta como un idiota, pero en el fondo es alguien bueno.

Y no tenía que decirme eso para que me diera cuenta, con el poco tiempo que llevaba interactuando con él había logrado conocer ese lado peculiar que poseía y sus buenas intenciones. Al principio pensé que no tenía nada de amabilidad como su hermano, pero se fue mostrando más ameno con el paso del tiempo.

-Bueno, nos vemos en casa -Dijo Jayden haciendo un ademán de despedida- Adiós Alan.

-Adiós... Jayden...

Se despidió y se fue. Lo miré irse y suspiré profundamente, no sabía que iba a hacer pero ya tenía una respuesta clara a la pregunta que me había hecho Jace. No, no me iba a confesar, estaba claro que, él no me iba a ver jamás de esa forma y que seguro se alejaría de mi en su totalidad si terminaba sabiendo de mis sentimientos.

-Lo siento Jace, pero yo... Yo no puedo decirle.

Y no esperé una respuesta del rubio, simplemente me marché de ahí lo más pronto posible.

• • •

Solo quedaba un día para la fiesta de graduación del grupo de Jayden. No podía decir que mi ansiedad se trataba por la "felicidad" que sentía porque no tenía nada que ver. No podía estar para nada feliz, menos después de lo que había pasado hace unos días junto a Jace, después de eso se me hizo más difícil acercarme a Jayden y sobre todo hablarle, fueron pocas las veces que me lo encontré, pero se volvieron un martirio, contaba los segundos cuando estábamos juntos.

Un tonto enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora