ELBOSQUE | #1

CAPITULO X - Presa Fácil

JANE

Mis manos temblaban, pero como pude marqué a emergencias, Thomas seguía postrado en el suelo sin hacer ningún movimiento, su rostro ensangrentado y lleno de moretones que empezaban a abultarse y colorearse, fui incapaz de tomar su pulso, no quería que mis huellas estuvieran en él por ninguna razón.

Escuché un quejido a lo lejos, luego recordé que Alice también estaba ahí ~ ¡Santo! ~ Corrí hacia ella para ayudarla, pero por alguna razón ella salió llorando del edificio a toda velocidad, volteé mis ojos y pude divisar el arma entre algunas pesas, miré hacia todos lados y aunque una parte de mi sabía que no debía tomarla lo hice y la guarde en mi bolso.

Tiempo después llegó la ambulancia, un paramédico se acercó hacia mí para hacerme unas preguntas, las cuales respondí sin una pizca de verdad en ellas.

«Estaba ahí por que lo quería ver entrenar, luego unos maleantes entraron queriéndose llevar algunas cosas pero Thomas me defendió y arremetieron contra él sin piedad»... Y otras cosas más que ni yo misma creía salieron de mi boca, por supuesto, nada referente al arma que escondía y mucho menos de la chica que intentó dispararle tiempo antes.

Me ofrecieron ir con él hasta el hospital, pero me negué, sus padres serían la mejor compañía en este momento, fue mi respuesta para los paramédicos. Caminé hacia la calle, observando como la oscuridad se había apoderado de éstas, traté de encontrar a Alice que a mi parecer no debía estar lejos, pero no la encontré, así que me dirigí a mi casa antes de que se hiciera más tarde.

ALICE

Corría sin rumbo por la calle a oscuras, las lágrimas dificultaban mi vista, me dirigía hacia el bosque, adentrándome entre los arbustos, corría como si alguien me persiguiera, volteé pero no había nadie, corría y corría, lloraba y tosía, era un desastre, llegué al lugar de Kathye y me recosté a ese tronco para recuperar el aliento, pero solo logré llorar mas fuerte ~ Maldita mojigata ~.

Me sentía perdida, aunque sabía donde estaba, me encontraba aturdida, sabía que eran altas hora de la noche por que logré ver la luna en su máxima posición, luego miré a mi alrededor y no se podía divisar mucho, solo los arboles que me rodeaban, la niebla que marcaba la distancia y el altar que había hecho para Kathye en frente de mí.

Escuché un crujido a la distancia, mi estómago se contrágo al no poder ver nada más allá del tronco en el que estaba recostada, el sonido se repitió, pero esta vez pude escucharlo más de cerca, dirigí toda mi atención hacia donde provino el ruido, éste se repitió una tercera vez, esta vez se escuchaba mucho más cerca, desesperadamente busqué la pistola en mi bolso de mano pero no estaba allí ~ ¡Mierda! ~.

JANE

Al llegar a casa mis padres ya estaban dormidos, sin embargo fui a su habitación para darles las buenas noches, las cuales me recibieron con agrado y volvieron al sueño en el que se encontraban. Entré a mi cuarto y me eché en la cama, pero mi mente aún se encontraba con Alice, donde sea que estuviera, le marqué pero su teléfono estaba apagado.

Procedí a darme una ducha, decidí llevarme el teléfono conmigo por si Alice me devolvía la llamada. Mientras lavaba mi rostro sentí mi estomago removerse y el pecho me dolía, mientras el agua de la ducha caía sobre mi rostro, cerré mis ojos dándole paso a mis pensamientos.

Tube una especie de visión. «Alice corriendo, llorando aterrada, mi vista era como desde un ángulo lateral, podía verla correr pero no se movía de su sitió, la luz era tenue, casi inexistente, el ambiente era húmedo y pesado, traté de gritar su nombre, pero ella desapareció y ahora era yo quien corría en el bosque, grité para pedir ayuda, pero solo escuché el eco de mi voz y una risita siniestra que parecía seguirme. Corrí hasta esconderme detrás de un tronco y comencé a llorar en silencio, de pronto un sujeto me sorprendió tomándome del brazo, aterrorizada trate de voltear lentamente para ver su rostro...»