The Other Wordl New Legends (Editando)

12- Entrenamiento infernal: Parte 1

Solo me dedique a observar a mi alrededor, no importaba por donde se viera, estaba en el Sekai pero era imposible, no había forma en la que yo hubiera podido llegar al Sekai sin una entrada en el, y además hace apenas unos minutos estaba en mi habitación, Azazel aclaro la garganta, se encontraba a unos metros de distancia frente a mí.

-Evans, bienvenido a mi mundo, mi versión del Sekai -dijo Azazel con un tono de voz burlona y después agrego- también este lugar será el infierno para ti.

- ¿Cómo llegamos a este lugar? –pregunte algo confundido y asustado.

- Yo te traje aquí usando magia, este lugar es una pequeña dimensión algo alejada de la tuya –Azazel respondió sonriendo y después continuo con su explicación- este lugar es el indicado para tu entrenamiento, pues un minuto en tu mundo es una hora en este, así que empecemos a entrenar, ahora atácame con todas tus fuerzas.

-Sera un placer –sonreí ante esa orden y tomando la espada grite- ¡Puño de Ares!

Mi brazo fue cubierto por el metal de mi espada como antes ya lo había echo, después comencé a correr directo hacia Azazel mientras él me esperaba pacientemente sin moverse o prepararse para pelear, me faltaba poco para llegar contra mi objetivo y fue cuando active el Crimnson Kard, ahora con mi puño envuelto en llamas carmesí y a pocos metros de poder golpear al sujeto que arruino mi vida yo sonreía emocionado. Al fin estaba frente a él y sin dudar lancé mi golpe con todas las fuerzas que pude usar directo a su rostro, mi golpe impacto contra mi objetivo pero Azazel se quedó inmóvil, mi golpe no le había provocado ni el más mínimo rasguño.

Furioso lancé otro golpe hacia el mismo punto con una fuerza incluso mayor, esta vez Azazel desapareció del panorama segundos antes de que mi puño tocara su cara, el apareció a mi derecha y después sin decir nada me tomo del brazo y sin hacer algún esfuerzo me lanzo por los aires, al caer impacte contra el árido suelo de forma violenta y mi espada cayo frente a mí de nuevo en fu forma original, yo sentía un inmenso dolor en el brazo y en la espalda y seguía sin poder creer que mi ataque no fuera suficiente como para herir a mi enemigo.

-Hay demasiadas fallas en tu forma de atacar, dejando a un lado que tu fuerza es muy poca–dijo Azazel riéndose- te volveré un gran guerrero atreves de tres pruebas que para muchos son imposibles de realizar para personas con fuerza increíble y tomando en cuenta que tú eras una de las personas más débiles que conozco te debo preguntar, ¿aun quieres continuar?

-Claro que si –conteste aun estando en el suelo y mientras continuaba yo me levantaba algo herido- no volveré a ser un niño indefenso, seré un verdadero guerrero, el caballero del Sekai.

Azazel me sonrió y mientras yo terminaba de ponerme de pie y me señalo de forma extraña, la sonrisa de Azazel creció mientras yo sentía como algún metal recorría mi cuerpo cubriéndome poco a poco hasta que me cubrió totalmente, se trataba de una prominente armadura demasiada pesada, trataba de mover mi cuerpo pero era una tarea imposible a consecuencia del peso de la armadura.

-Esta es la primera prueba -decía Azazel mientras caminaba hacia a mí- Es la armadura maldita, se dice que un demonio maldijo esta armadura haciendo que su peso fuera insoportable para cualquier humano, es una gran hazaña avanzar con ella, tu objetivo solo es caminar.

-¿después de hacer eso que sigue? -pregunte algo impresionado.

-otra prueba que perfeccionara tu forma de pelar o incluso asesinar, ahora camina –contesto mientras soltaba una carcajada.

Trate de mover una de mis piernas pero el peso hacia que fuera imposible, el solo seguir de pie con ella puesta era una verdadera tortura, pase alrededor de tres horas con ella puesta y en mis hombros sentía un inmenso dolor e incluso comenzaron a sangrar, mis piernas también me dolían de forma insoportable mientras Azazel estaba recostado observando el cielo.