Querido Príncipe de Hojalata

Carta 3

Querido príncipe de hojalata:

     Siempre soy muy observadora y puede sonar raro, pero muchas veces sentía la energía de las personas al momento de conocerlas, siempre me tildan de odiosa, a veces lo toman como prepotemcia, niña consentida y la verdad no me molestaba que lo pensarán, porque las personas muy en el fondo saben lo que realmente son, y lo que opinarán los demás de mí jamás fue un problema.

     Recuerdo una vez salí a comprar algo con mi mamá y llevaba unas Cross amarillas y me gustaba mucho usarlas eran muy cómodas y mientras caminábamos me preguntó ¿Y qué dirán las personas de que llevas las Cross para salir? Sé que me lo dijo en broma, siempre ha dejado que yo tenga elección propia para lo que sea, pero a mi corta edad tal vez 9 o 10 le contesté que la gente a mí no me mantenía y que si me veían mal al final las llevaba yo no ellos.

     En el momento que me di cuenta que de verdad me gustaba, decidí decírselo para este momento yo no había tenido el gusto de conocerlo en persona, por ahí una vez leí que para enamorarse no era necesario verse ni tocarse  y estoy muy segura que mal interprete esa frase y se pueden empezar a reír en este momento porque, así es le dije con todas las letras ME GUSTAS, pero por supuesto yo idealizaba a un príncipe azul, a los protagonistas de los libros de romance y ficción que leía y me enrede a ciegas.