Carta 7

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Querido príncipe de hojalata:

     Y aquí empieza el terror y miles de cosas que no conocía y con las que día a día me iba a tener que enfrentar, después de un mes sin motivos me terminó por un mensaje de texto, chistoso lo sé, y tal vez me fuera reído, pero por el contrario lloré, lloré por un hombre y mi mamá cuando lea esto tal vez se ría, porque me dijo que por hombres no se llora y bastante razón tiene, pero lo que yo no sabía era que estaba perdiendo mi amor propio y mis alas aún no aprendían a volar.

     Yo me sentía confundida, tenía tantas preguntas en la cabeza, no sabía porque y lo llamé y le pregunté y no tuve respuesta a mis preguntas y me tuve que conformar. Lección número 1  la vida es como una paleta de colores, a veces nos empeñamos en que o es blanco es negro, pero ignoramos los diferentes matices de grises y todos los demás colores y sus diferencias, no siempre tendrás respuesta, porque a veces no depende de ti.

     Y así transcurrió aproximadamente un año en donde no sabía que estaba perdiendo mi amor propio, y donde intentaba cambiar, me cambié el cabello como 4 veces, para cerrar un ciclo no necesitas cortártelo o pintártelo o planchártelo u ondulándotelo, seguirás estando igual por dentro, solo cambiaba por fuera, pero inconsientemente eso me llenaba.

    Si hubo tiempo de tranquilidad, porque quien no esta no se extraña, hasta que a finales de ese mismo año volvió.

Querido Príncipe de Hojalata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora