Carta 9

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Querido príncipe de hojalata:

     Era diferente. Lo veía diferente. Me trataba diferente. Y todos me lo decían, no entiendo cómo es que yo era la única que no lo veía, como era la única que seguía apostando en él y es que no sé si me sentía enamorada o estaba obsesionada, estar obsesionada con idealizarlo, ¿alguna vez han sentido el querer irse, pero había algo más fuerte que no los dejaba?

     Pues así me sentía atrapada, amarrada, algo que no puedes controlar, por más que quieras y volvíamos otra vez al círculo vicioso  de cualquier cosa, pues ese círculo para mí era como una droga, llegó un punto en donde no me importaba, volver, buscarlo, marearlo y que estuviera a mi lado, sabiendo que no estaba enamorado.

     No entendía cuando decían que era culpa mía, me preguntaba ¿Por qué? Si el me corresponde, me busca me quiere y era una venda que tenía, no me quería dar cuenta de lo que verdaderamente estaba pasando y el problema era yo y no lo sabía, pero siento que no todo fue mi responsabilidad, porque él sabía que me tenía y no hacía nada.

     Me cuesta admitir que tal vez yo con todo lo obligaba a estar conmigo, pero también me pregunto ¿Por qué él seguía? ¿No tiene criterio propio? Porque yo puede buscarlo, pero también las personas tienen la potestad de decir hasta aquí, o tal vez él está verdaderamente vacío.

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