Don't //Larry Stylinson

Tired

El estaba cansado, como realmente cansado, no soportaba estar lejos de su Haz, odiaba no poder demostrar su amor por el en frente de las camaras y tener que finjir que amaba a una chica a la cual no soportaba.

Estaba cansado de salir a la calle agarrado de la mano de Eleanor sabiendo que dejaba a Harry llorando en su casa, la cual compartía con el ruludo pero, claramente, nadie sabia eso.

Era una de las entrevistas mas importantes de su carrera, pero el estaba tan cansado que realmente no le importaba, sabia que los chicos iban a odiarlo pero cuando vio a Harry, vio sus ojos rojos, producto de haber estado toda la noche llorando apoyado en su torso no pudo evitar sentarse al lado de el, mientras que las palabras de Modest rondaban por su mente.

No te sientes cerca de el

Harry lo vio sorprendido pero una pequeña sonrisa se instalo en su perfecto rostro y Louis juro que todo lo que estaba haciendo valía la pena si Harry le sonreía.

No lo mires.

Era imposible no observar sus orbes esmeraldas.

Su sonrisa, la cual era entregada a la entrevistadora.

Su cabello color chocolate, ahora tan largo que le llegaba a los hombros.

Era imposible apartar la vista de el y todo el mundo lo sabia, pero los de Modest no permitirían su relacion , a la mierda Modest, el realmente amaba a su pequeño Haz aunque sea diez centímetros mas alto que el.

No lo toques.

El vio como una pequeña pelusa se ubicaba sobre el cabello de Harry y subio por inercia su mano para quitársela. Vio la sonrisa que se agrandaba en el rostro de Harry, y el solo se enamoro un poco mas.

Y por nada del mundo demuestres tu amor por el.

El sabia que sus ojos reflejaban el amor que sentía por Harry y cuando este se giro para mirarlo, supo enseguida que sus orbes zafiro estaban brillando.

El veía la boca del menor moviéndose, sabía que le estaba hablando pero parecía que se había quedado sordomudo, porque solamente podia admirar su belleza, sin escuchar las palabras que salian de la boca del ruludo y sin poder articular alguna.

Y si llegas a besarlo, la carrera de los cinco, llegara a su fin.

El realmente no estaba pensando y solo rezo para que los chicos lo perdonen pero el quería besarlo. Necesitaba hacerlo. Y lo hizo.

Junto sus labios suavemente, ante la mirada de miles de espectadores. Llego a ver la sonrisa de sus tres mejores amigos y sintió como la sonrisa del menor se había ensanchado, y en ese momento, simplemente, supo que había hecho lo correcto.