Capítulo II: Bato de la Tribu Agua

8.6K 625 699
                                    

Aang sonrió, le encantaba besar a Zuko, la forma en que éste le sonreía, en que sus ojos ardían con deseo, sus hermosos y brillantes orbes dorados que transmitían tantas emociones, y sus labios ¡oh! tan suaves e irresistibles, no podía dejar de pensar en todas las cosas que podían hacer. Zuko deslizó sus manos por los costados del menor, quien apretó sus manos aferradas en su oscuro cabello, sonrió nuevamente antes de separarse definitivamente de él.

-Aang...-susurró en voz baja pero ronca-necesitas descansar, mañana empezaremos con el entrenamiento de fuego-control-

Pero Aang no pensaba dejar que Zuko se fuera, no señor, había esperado un largo tiempo para estar con él de esa forma y no iba a esperar más, el maestro aire se aferró fuertemente al maestro fuego al tiempo que las manos de Zuko atraía a Aang más cerca de él. Para sorpresa del príncipe, Aang profundizó el beso, esta vez sintió la lengua del niño rozar su labio inferior suavemente y abrió la boca, sus lenguas se encontraron y ambos gruñeron de placer. Zuko sintió que su cuerpo entraba en calor y Aang sintió dicho calor aumentar debido a la velocidad con la que crecía su estado emocional. Cuando finalmente se separaron del beso para respirar, Zuko tomó la mano de Aang y lo llevó con él hacia la cama, colocó al joven maestro aire en ella mientras él se posicionaba encima, sus corazones se aceleraron, sus jóvenes cuerpos estaban ardiendo de pasión, ambos se miraron el uno al otro antes de cerrar la distancia y unir sus labios en un nuevo beso, el beso se sintió tan bien, fue tan ardiente y feroz, las dudas de Zuko se disiparon y Aang, bueno, él comenzó a recordar su primer beso con Zuko y se sonrojó furiosamente...

El agua del río fluía con fuerza chocando contra algunas piedras filosas que sobresalían de éste, el viento soplaba meciendo las hojas, ramas de los árboles y el césped del bosque con suavidad, y un trío de jóvenes caminaba por un sendero buscando pistas del paradero del ejercito de la Tribu Agua del Sur, Sokka y Katara habían encontrado un par de objetos hace unos días luego de que se fueron de la aldea de la adivina que podrían guiarlos hacia ellos y lo más probable es que quizás se reencontrarían con su padre luego de tanto tiempo sin verlo. Aang bajó por una colina con Momo volando sobre él y al llegar colina abajo se encontró con otra pista del ejército de la Tribu Agua del Sur: un arma rústica con los colores tradicionales de la tribu.

-¡Oigan! esta espada parece estar hecha con un diente de tiburón ballena-dijo Aang al ver aquella arma clavada en el césped, la quitó y se la mostró a Sokka.

-Déjame ver eso-le dijo Sokka quitándole la espada y la miró detenidamente, en eso, un recuerdo de cuando era niño llegó a su mente, recordó a todos los hombres de la Tribu Agua del sur preparándose para ir a enfrentar a la Nación del Fuego, enseguida reaccionó y miró nuevamente la espada que tenía en la mano-esta es un arma de la Tribu Agua-desvió la mirada hacia Aang de pie detrás de él-revisa el bosque y avísame si puedes encontrar algo más-

-¿Alguno de ustedes perdió algo?-preguntó Katara sin entender que estaba sucediendo.

-No, encontramos algo-le respondió Aang a la chica de la Tribu Agua mientras removía las ramas de unos arbustos, Sokka quitó unas hojas del sendero y encontró una flecha rota de la Nación del Fuego, acercó sus dedos a la punta metálica filosa y notó que tenía un poco de hollín.

-Está quemada-comentó el chico observando la flecha y desvió la mirada hacia los árboles donde había marcas de cortes en la corteza-parece que hubo una batalla aquí, un grupo de guerreros de la Tribu Agua les tendió una emboscada a los soldados de la Nación del Fuego, los soldados contraatacaron pero ellos lograron empujarlos colina abajo-

Sokka comenzó a correr por el sendero y Aang y Katara lo siguieron detrás, saltó unas rocas que bloqueaban el camino y se detuvo al llegar a una pequeña playa.

Chang Ai [zukaang/ zuko x aang fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora