Capítulo II

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[Ella narra]

-Mycroft por favor dime que esto es una broma, tenía pensado otro lugar, quizá otro país, pero no otro CONTINENTE!!- comencé a gritarle por lo descabellada que sonaba esa idea.

-Por favor cálmate, necesito que pienses rápido, pero fría y totalmente realista. Moriarty quiere que desaparezcas del planeta si es necesario, con tal de ver a Sherlock destruído, si te vas a Italia, Francia, España o cualquier otro estúpido país él te encontrará y no sólo eso, sino que también mi hermano... no podemos permitir eso, tú lo sabes mejor que nadie. Tienes que irte lo más lejos posible, piensa en esto como una oportunidad para empezar desde 0, tendrás completamente otra vida. Mi querida cuñada, la chica de las 2 vidas- no sé si quería calmarme o alterarme más, pero sí hay algo cierto, Mycroft tiene toda la razón. Tengo que aceptar su plan, aunque me hace dudar una cosa, suena como si ya lo hubiese tenido en mente hace mucho tiempo.

-Mycroft esto suena muy planeado, no como algo que se te ocurrió en estos minutos, dime por qué- estaba molesta con la idea fugaz que pasó por mi mente, acaso tiene algo que ver con Moriarty?! no, no es algo posible, mi cabeza estaba funcionando de manera extraña estas últimas horas.

-Conozco a Jim y conozco bien a mi hermano, sabía que en algún momento su estilo de vida te expondría demasiado. Tenía un plan en caso de que tuvieras que fugarte. Me gusta ser precavido. No te molestes con esto, son mis viejas costumbres. Con tu llamada supe que había llegado ese momento. Además hasta te tengo empleo y una casa preciosa en Quantico.- esto no puede ser en serio.

-Quantico, Virginia!? por qué de todos los lugares del mundo escogiste ese? No te das cuenta que también viví en Estados Unidos?!- necesito entender todo esto, necesito calmarme, cuento hasta 100, respiro y... ya, estoy aterrizada nuevamente.

-Es un lugar donde serás útil, tus habilidades son implacables, el FBI de seguro estará muy feliz de tenerte.- acaso dijo FBI?- No me mires con esa cara, sabes que eres excelente en lo que haces, y estoy seguro que te encantará tu nuevo empleo.

-Cu...cu... cuándo me tengo que ir?- me cuesta aceptarlo, pero de todas formas pasará. Mientras antes me aleje de Inglaterra, más seguros estarán todos.

-Qué hora es?- preguntó a un hombre con vestimenta formal que estaba ingresando en la sala.

-Son las 01:18 de la madrugada, señor.- contestó de inmediato el hombre, tan rápido que me pregunto si las personas que trabajan para Mycroft son reales o algún tipo de inteligencia artificial, quizá extraterrestre, con los Holmes nunca se sabe. Sonrío de sólo imaginar tantas tonterías.

-Sube a cambiarte esa ropa, hay un estilista que está esperándote en la tercera habitación a la derecha- es la pieza que Mycroft dijo dejaría para su primer sobrino, se me anuda la garganta de pensar que eso ya no pasará.- tiene todo lo necesario para convertirte en otra persona, no podemos arriesgarnos a que te reconozcan ni un poco, no se te ocurra sacar fotos en mis espejos para subirlas a las redes sociales con el hashtag fashion emergency, por favor- lo último lo dijo como si estuviera harto de ver esas situaciones, fue tan serio al hablar que me sacó una carcajada.

-Ok, señor planeo-todo-con-mil-años-de-antelación - no sé cómo mi sentido del humor sigue funcionando. Subí rápidamente las escaleras, para abrir la habitación que me había indicado y había un hombre caminando de un lado a otro, vestido con un traje semi formal de un color azul príncipe, con zapatos morados que tenían detalles plateados. Había ropa por toda la cama, zapatos, el tocador estaba lleno de maquillaje, tijeras, tinturas. Esto es una locura, seré una persona totalmente diferente... por fuera...

Dos vidas, dos genios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora