Del odio al amor solo hay un paso

Cap 22

Quisiera decir que me quedo paralizada, que estoy en shock por lo que mi madre acaba de decir pero ya sabía que esto sucedería. Sabía que tocariamos este tema en algún momento, sólo traté de ignorarlo lo que más pudiera pero el momento había llegado..

Veo a mi madre la cual sonríe de oreja a oreja - ¿Entonces? ¿Qué opinas del vestido?- pregunta mientras lo mueve en el aire con suavidad - creo que serán unas hermosas damas de honor - nos dice a Prim y a mi con dulzura - y apuesto a que Peeta se verá muy guapo con su traje - cuando mi madre menciona a mi novio recuerdo que está al lado mío. Me giro un poco y cuando veo su expresión mi corazón se hace pequeño, tiene la mirada perdida, no sonríe y tiene los ojos un poco aguados.

-Emm, fue un gusto verla Sra Everdeen, me tengo.... - empezó a balbucear - me tengo que marchar, mi padre me espera en casa - trato de agarrar su mirada pero el evita cualquier contacto visual entre ambos. Tengo muchas ganas de agarrar su mano y detenerlo pero no puedo.

El está a punto de irse cuando mi madre lo detiene - Peeta cariño, ¿tu padre te dijo lo de hoy por la noche? - miro extrañada a mi madre y a Peeta.

-Pues..no creo - dice el pasando su mano por su cabello - ¿Hay algo hoy de noche? -

-Oh tu padre es tan despistado - dice riendo - los invité a cenar hoy - dice mirándonos a Prim y a mi - Es para tener una cena agradable junto a nuestra nueva familia-Escuho cómo Peeta empieza a hiperventilar y se que debo sacarlo de ahí.

-Mamá eso suena muy bien,...ummm deja que lleve a Peeta a esa banca para curar sus manos y luego vengo a revisar los vestidos ¿ok? -

-Si cariño, no hay problema, yo me quedo aquí con tu hermana -Apenas mi madre se voltea agarro a Peeta y lo llevo a una esquina sin tantas personas. Veo como él sigue hiperventilando y le cuesta respirar.

-Peeta-lo llamo mientras acaricio su mejilla - Peeta mírame- sigue sin contestar y solo ve directo hacia sus manos - Mírame - le digo por última vez pegando mi frente a la de él. Peeta levanta un poco su vista y la conecta con la mía.

-Eso... así está mejor-le digo cuando siento como su respiración está más calmada, sigo con mis manos en sus mejillas y lo acaricio suavemente.
Nos quedamos en silencio en esa posición durante unos minutos, quería decir algo pero sabía que cualquier cosa no serviría.

-Lo evité - dice Peeta causando un poco de sorpresa en mi haciendo que me separara un poco para verlo mejor -Traté de evitar hablar de la boda y pensé-se ríe de forma sarcástica - pensé que tal vez si no hablaba de ello no llegaría-Lo veo con tristeza ya que siento exactamente lo mismo y no hay nada que le pueda decir para mejorar la situación.

Me aferro un poco a él y coloco mi cabeza sobre su pecho, el me acaricia la espalda. -Saldremos adelante amor- le digo una vez escondida en su pecho -se que no parece posible pero lo haremos-El me vuelve a separara y me ve con un deje de pena  en sus ojos pero aún así trata de sonreír.

-Tengo.... tengo que irme Kat- dice alejando mis manos de él - diría nos vemos mañana pero al parecer nos veremos luego- Veo como él está dispuesto a irse pero algo en mi me dice que no lo deje ir tan rápido, que pasamos un mal rato pero que le puedo sacar una pequeña sonrisa.

Me acerco rápidamente de nuevo a él y me pego a su cuerpo causando un poco de sorpresa en Peeta. Estamos muy cerca el uno del otro y mi cabeza solo va al beso que compartimos hace ya una hora. Mis ojos se pierden en el azul intenso de su mirada, el me mira pero no a los ojos sino que baja un poco su mirada para ver mis labios. Me acerco y lo beso, este beso no es desesperado, no es rudo, ni rápido. Es un beso suave y delicado en el cual mostramos todo lo que sentimos.