Nuevo día, nuevo comienzo.

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Laura Biel.

Quedé estupefacta, mi cuerpo temblaba. Sabia quien era, conocía su voz. Era M.

Volte para observarlo y quedé aún más anonadada era un hombre bastante atractivo, mire sus ojos y luego caí en sus brazos.

Un rayo de luz golpeaba mis ojos y cooperaba para que el dolor de cabeza fuera mayor. Abri mis ojos y pude sentir lo mareada que estaba, me levanté y al lado mio estaba un hombre de espaldas.

— Veo que ya despertaste Laura — Dice para luego observarme, quedé sorprendida por la apariencia de M, estaba sin camisa y con unos bóxers color negro. En realidad se veía tan ardiente — ¿Quieres tocar? — Pregunta con una pizca de burla ya que se había dado cuenta de como lo estaba mirando.

— ¿Dónde carajos estoy y quién eres tú? — Pregunto nerviosa, tenía miedo.

— Primero cálmate, te traje un medicamento ya que habías reaccionado mal al verme, no sabía que tenías problemas en el corazón — Dijo tendiéndome la mano con el medicamento, lo tomé lentamente ya que la mano me temblaba levemente a causa de los nervios — Bien, estás en Sicilia, llegamos hoy por la mañana. Este lugar es mi casa y desde este momento también es la tuya...— No terminó la frase ya que todo el agua que estaba bebiendo lo terminé expulsando de mi boca a causa de la impresionante noticia — Oh, creo que de eso se encarga la mucama — Dijo observando el mini charco de agua que había ocasionado.

— ¿Estas demente? Como se te puede ocurrir semejante estupidez, ¿Sabes que esto es un secuestro? ¿Sabes que tengo familia, un novio y una vida? No puedes pretender tenerme aquí a querer jugar la madre y el padre — Grito eufóricamente.

— Cálmate por favor, no quiero que tengas nuevamente una crisis. Por favor — Me ruega.

— Déjame salir, déjame volver a Polonia. Mi familia me estará buscando, Olga estará como loca — Me empiezo a alterar.

— Lo de Martín y Olga está totalmente solucionado. Hablaras con tu madre cuando todo esté bajo control y sepa que no cometerás alguna estupidez. No te convendría eso — Dice mientras camina unos pasos.

— Vete al Demonio — Grito histérica.

— Me llamo Massimo, Massimo Torricelli — Dice para luego salir.

Serás Mía |Massimo Torricelli|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora