Olga estaba impresionada por todo lo que le acabe de contar, era como si la historia la hubiese sacado de un cuento.
– Estas encerrada en una jaula de oro — Dice a regañadientes.
— Olga, estoy enamorada de él – Susurro.
Y eso era cierto, no podía estar sin el. No importaba si estaba encerrada en una jaula de oro como decía Olga, solo quería estar con el.
— Vayamos a una fiesta — Grita Olga, sinceramente no tenía ánimos, deseaba solamente estar con Massimo. — No acepto un no — Dice Olga tomándome del brazo.
Terminamos de arreglarnos, así que ya estábamos listas. Por alguna u otra razón el chofer ya no se encontraba allí, por ende tomamos un taxi hasta una de las discotecas más famosas de Polonia. Definitivamente extrañaba estar de fiesta, el ambiente era perfecto para despejarme.
Olga y yo nos dirigimos directamente a la barra de tragos, Olga pidió un coctel mientras que yo había pedido un agua con gas.
— ¡Extrañaba esto! — Gritaba Olga mientras me abrazaba, comenzábamos a bailar y veíamos que se nos acercaban.
— Hola preciosas, ¿están solas? — Pregunta un desconocido, no puedo evitar voltear los ojos. Esto es lo que mas odiaba de las fiestas, me parecía sofocante.
— No, somos novias. No aceptamos un trío — Dice Olga para luego besarme, solté una carcajada. Esta chica si que esta loca. El hombre susurro algo poco entendible pero de que si estaba segura es que era un insulto.
Comenzábamos a bailar, hasta que uno llamo la atención de Olga. Ay no, esto si es malo, pasaré sola lo que queda de la noche. Aproveché para tomar lo que quedaba de mi agua con gas y me retire de la fiesta, al salir me encontré nuevamente con el chofer ¡wow! Que rápidos.
— Señora Laura, sígame. Por favor — Dijo, mi corazón comenzó a latir, tenia la duda de que si sería Massimo, lo seguí hasta la camioneta.
— ¿Donde vamos? — Preguntó.
— A su departamento señora — Responde.
Esto era raro, tenia un presentimiento. El pequeño viaje de 15 minutos fue bastante tranquilo, olga me había enviado un mensaje de texto disculpándose y contándome que había conocido a un alemán ardiente y que no lo podía dejar solo. Solté un pequeña carcajada al leer su texto. Estaba agradecida por toparme con el chofer, no me sentía del todo bien y no estaba segura si era por el estrés de no saber de Massimo.
— Llegamos — Dice el chofer y verídicamente habíamos llegado, me encontraba frente a la entrada del departamento. Suspiré y baje del automóvil, me dirigí a abrir el departamento y esta se encontraba media abierta, me pareció raro. Intente ingresar lo más sigilosamente, no confiaba y menos si mi pareja era el mismísimo jefe de la mafia.
Ingresó silenciosamente y me topo con una escena sorprendente. Un camino de velas hasta el balcón, genial, al menos no moriré hoy. Sigo aquel camino de velas y observo la silueta de aquel hombre que tanto había extrañado. Massimo se encontraba observándome con una mirada bastante tierna, nunca lo había extrañado tanto como hoy. Al verlo pude dejar ir todo tipo de preparación.
— Hola nena — Dice observándome. Carajo, como extrañaba su voz. Corrí hacia el y lo abracé.
— Te he extrañado muchísimo — Digo mientras lo abrazo. Massimo con uno de sus brazos en mi cintura logra ponerme a su altura.
— Nena, ya estoy aquí — Dice para luego besarme. Nunca antes había sentido esto, era un sentimiento diferente. Me bajo y pude observar mi alrededor, era una decoración en el balcón, quedé impresionada.
— Laura, tengo algo que decirte — Sigue, mi cuerpo heló también yo tenía algo que decirle y no sabía como tomaría la noticia. Al menos ahora — Laura, estoy enamorado de ti. No puedo vivir sin ti, no puedo imaginarme una vida sin ti. Siempre tuve la esperanza de tenerte conmigo y ahora que te tengo, ya no quiero desaprovecharla. — Dice acercándose a mi para tomar mis manos, no podía evitar derramar unas cuantas lágrimas, yo también lo amaba, también quería estar con el.— Massimo... — Suspiré, pude ver como su mirada cambió a una de miedo — Yo también siento algo por ti, también tengo miedo de perderte. Yo tenía una vida antes de ti, vivía a mi modo. Pero, no era feliz — Dije tomando su rostro en mis manos — Ahora que te tengo siento como si nada me faltara — Dije, su rostro era de notable felicidad. — Pero también tengo algo que de... — No pude terminar ya que me había interrumpido.
— Laura... ¿Quieres casarte conmigo? — Dice sacando de su bolsillo un estuche de tercio pelo color blanco, no era el mismo que había visto aquella vez.
Mi cuerpo y mente se habían helado. Yo, Laura Biel ¿estaría lista para pasar a ser Laura Torricelli?.———————————————————————————
Hola lectoras!¿Qué les parece la historia?
¿Que personajes les gustaría ver?
Ayúdenme a saber por los comentarios, quiero leer sus opiniones y tener en cuenta para tenerlos satisfechos ❤️
ESTÁS LEYENDO
Serás Mía |Massimo Torricelli|
Fanfiction"Serás mía siempre, de eso nunca dudes. Te buscaré por mar y tierra. Volveremos a ser lo que éramos antes" Massimo Torricelli jefe de la mafia siciliana quedó obsesionado con las ganas de tener a Laura Biel y no se dará por vencido hasta cumplir lo...