Ray, un chico bastante solitario que casi no muestra sus emociones, después de una estrecha amistad con su amiga pelirroja, Emma y su albino amigo Norman; Ray empieza a sentir algo más que una amistad, después de once años, descubre que está enamora...
Norman.- Ajá, bueno, solo procura dormir bien y si te sientes mal no dudes en pedirme ayuda. Sonrió amablemente.
Al ver la sonrisa de el peliblanco Ray sentía que podía ver miles de estrellas y eso le encantaba.
.-Ah si, claro... Quiero decir, eres un tonto obviamente eso nunca volverá a pasar.
Norman.- Claro, cómo digas.
.- Eh... Pero, si-si vuelve a pasar me cuidarás ¿Cierto?
Norman.- Parece que ahora el tonto eres tú.
.- Ehh?
Norman.- Por supuesto que te cuidaré si eso vuelve a pasar. Hablando de eso, ¿No crees que deberíamos quitar esas rocas afiladas?
.- Hmm, si, odiaría si alguien más se lastima. Obviamente eso lo dijo pensando especialmente en la seguridad del de ojos azules.
Norman.- Yo también... Dijo un poco serio al recordar en su cabeza la repentina imagen de su amigo herido. Vamos entonces. Prosiguió tomando la mano del mayor con una sonrisa para después ambos ir corriendo hacia donde se suponía estaban aquellas afiladas rocas.
En el camino Ray no podía evitar pensar en el hecho de que Norman le estuviera tomando de la mano, era algo que le gustaba, la cercanía que había entre ellos era mucha, tal vez el albino ya había hecho algo así antes, pero quizá el pelinegro no le había tomado importancia o quizá simplemente le pareció una molestia, pero en ese entonces Ray no se había dado cuenta de lo feliz que lo hacía estar al lado de Norman y ahora esas pequeñas acciones que hacía le parecían bastante tiernas y lindas al de ojos grises; pero el momento no duró mucho ya que el lugar donde se encontraban aquellas rocas no estaba tan alejado de donde se encontraban.
Norman.- Eeh?
.- ¿Qué ocurre? Ray había salido de sus pensamientos al escuchar la voz de su amigo.
Norman.- No están.
.-¿Qué cosa?
Norman.- Las rocas, no están.
.- oh claro, las rocas.
Norman.- Supongo que alguien tuvo la idea primero. Vamos a preguntar a mamá.
Ray quería volver a tomar la mano de Norman, su calidez era única además de ser extrañamente la única que no le molestaba, pero no sabía si tomarla o no, porque si lo hacía tal vez le parecería extraño al ojiazul, pero si no lo hacía, no sabía en cuanto tiempo volvería a sentir esa calidez que le daba confort.
Norman.- Ray, no te lo dije la primera vez porque tal vez te alejarías, pero... Me gustaría volver a tomar tu mano, ya que así siento que te puedo cuidar, no quiero que te vuelva a pasar nada malo, porque me preocupas, a veces eres un poco torpe. Sonrió nerviosamente.
Ray no sabía si estar feliz porque al fin supo que Norman se preocupa por el o enojarse porque él no se consideraba torpe.
.- Yo no soy para nada torpe. Dijo con cierto enojo extendiendo su mano dando señal a Norman para tomarla, lo cual, hizo.
Ray bajo la cabeza y sonrió ligeramente, tratando de ocultar que realmente le encantaba la sensación de sentir la calidez de la suave mano del peliblanco.
...
Isabella.- Oh sí, Emma, me ayudó a quitarlas de ahí.
.- Y ¿Donde están?
Isabella.- Pues ya no están aquí así que pueden dejar de preocuparse por ello.
Norman.- Está bien, gracias mamá.
Ray y Norman fueron detrás.
Norman.- Es un lindo atardecer ¿No crees? Dijo sentándose en el césped
.- Supongo. Dijo el pelinegro imitando la acción de el de ojos azules.
En realidad Ray consideraba todos los atardeceres ordinarios, pero el estar al lado de Norman le parecería realmente algo hermoso y entonces recordó lo que había hablado la noche anterior con Isabella.
...
.- Y... C-como sabes cuándo amas a alguien de esa forma.
Isabella.- Bueno, ese tipo de amor es un sentimiento complicado, creo que hay distintas formas de expresarlo, dime, ¿Quieres saber si realmente amas a alguien?
.-...
Isabella.- No debes decirme quién, si no quieres.
.- Bueno... A su lado siento que todo es mejor, me siento seguro y feliz y olvido de todos mis problemas y preocupaciones al verlo sonreír y... Se había dado cuenta de lo que había dicho, sintió sus mejillas arder al pensar que su madre le diría algo al haber escuchado ese "verlo" al referirse a un chico, pero Isabella decidió no decir nada sobre ese tema y solo dijo.
Isabella.- Supongo que si es amor. Dijo con una sonrisa, se levantó, acarició la cabeza del menor y entró a casa; sin embargo no pudo evitar pensar en ello. -¿Realmente dijo eso refiriéndose a un chico? Le gusta un ¿chico?- preguntas como esas se le pasaron por la mente toda la noche, no es que estuviera en contra de la homosexualidad pero, estaba impactada con lo que Ray había dicho.
Para la mañana ya lo había aceptado -si, a Ray le gusta un chico- quería ayudar a Ray y saber más sobre ese chico del que se había enamorado el pelinegro.
....
Bueno, espero les haya gustado el capítulo, la verdad me tarde un poco en escribirlo, pero bueno.
Sé que lo hago en todos los capítulos pero les quiero agradecer por seguir apoyando la historia, gracias gracias gracias :'3 ya llegó más de 100 lecturas, y aún que es poco comparado con otras historias para mí es mucho enserio muchas gracias. <3
Seguiré actualizando por ustedes :³
Otra cosa, cómo nadie ha respondido lo que había preguntado entonces voy a hacer que ellos vivan en el mundo "normal" y pues eso bais uwu
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Yo al ver que apoyan la historia ^^ (Ninguna de las dos imágenes es mía créditos a sus respectivos autores ;-;)
