Esto es ¿Amor?

Especial de Halloween

Era 31 de octubre, noche de Halloween, y los chicos de Grace Field como cada año estaban preparados y atentos para ir a pedir dulces, la zona en la que el orfanato de encontraba era muy segura, por lo que los niños podían ir a pedir dulces cerca de esta y no alejarse mucho, con las excepciones de los niños más pequeños, ellos debían ir con Isabella para que ella pudiera cuidarlos y vigilarlos bien, ya que eran muy pequeños y nadie sabe en qué momento podría ocurrir un accidente o si alguno de ellos haría cualquier travesura.

Isabella.- Bien, entonces seguiremos las mismas reglas.

Anna.- No llegar más tarde de las 12:30 a.m., no hacer travesuras, respetar las casas de los demás, y no pasar de la zona determinada por mamá y tampoco más allá del bosque y no aceptar que dulces de personas que se vean maliciosas.

Isabella.- Gracias por recordarlas Anna, bien entonces losa veo aquí chicos.
Dijo la mayor con una sonrisa llendo de las manos con los niños más pequeños.

Emma.- Ray, Norman, ¿A qué casa iremos primero?
Dijo con esa felicidad muy característica de ella.

Norman.- Podríamos empezar llendo a la de enfrente, por cierto me gustan sus disfraces.

Ray.- Bien, a la de enfrente será.

Emma.- Y gracias, me tardé un poco haciendo el mío ya que el escudo de Gifindor se le caía.

Norman.- Me gusta mucho, realmente pareces Hermione, pero con el pelo corto.

Ray.- Si bueno, menos plática y más dulces.
Dijo sintiendo un poco de celos.

Norman.- Pero, también me gusta tu disfraz, ¿También lo has hecho tú?

Ray.- ehm si,
Dijo apenado pasando su mano por su cuello, Norman le estaba prestando atención.
Mamá me enseñó cuando era más pequeño.

Norman.- Oh, pues eres bueno en eso, las costuras casi no se notan y escogiste una tela muy buena, además, esos colmillos hacen que te veas muy bien, eres el vampiro más guapo de todos.
Dijo con intenciones de ser amable y que su amigo no se sintiera excluido.

Pero, oh, vaya, decirle eso sólo provocó que al azabache le diera un gay panic.

Ray.- ah, gra-gra-gracias, tu también te ve-ves bien, me-eh gustas tu... Qui-quiero decir tu-us orejas.
Dijo apenado otra vez.

Emma.- Tienes razón, esas orejas de perro tienen un color muy parecido al del cabello de Norman.

Norman.- Hey! No soy un perro, soy un lobo de las nieves.

Emma.- Más bien pareces un cachorrito
Dijo la pelirroja queriendo molestar un poco a su amigo, pero Ray no se salvaría.
Ray, deberías quitarte esos colmillos, creo que te hacen tar-tartamudear.

Ray.- Es parte del disfraz de y ya escuchaste a Norman, me veo mejor así.
Dijo haciendo una pose de diva.

Emma.- Oh, así que te importa que piensa Norman a cerca de como te ves.
Dijo siguiendo molestando al chico de ojos grises.

Ray.- Co-como sea, vayamos a pedir dulces.
Dijo al fin caminando en dirección hacia la primer casa donde pedirían dulces.

Emma y Norman iban detrás de Ray.

...

Al tocar en una de las tantas casas donde pedirían dulces, se encontraron con Don y Gilda, las cuales preguntaron si podían unírse con ellos para pedir dulces los 5, a lo cual no pudieron negarse.

Emma.- Entre más seamos será más divertido.
Dijo animada.
Oh pero solo quedan cuatro casas para llegar a la zona lejos de Grace Field.