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El sonido de las pisadas de los caballos y las ruedas de los carruajes llegaban a la entrada del castillo, dando paso a que los mayordomos le den la bienvenida a las personas de alto nivel, entre las familias ricas y reconocidas, va entrando los condes Min, acompañado de su unico hijo, Min Yoongi

Todo era hermoso, un banquete enorme y muy apetitoso, los decoraciones en todos lados, el candelabro en el techo iluminando todo, la pequeña orquesta generando dulce música, todo eso se encuentra ahí, en el castillo de los reyes del lugar, los señores Kim, junto con el principe, Kim Taehyung

La reina Kim, al ver como van entrando los Min, sonrie ampliamente y se acerca a unos de sus más grandes amigos

-Jiwoo~ -saludo Jennie al acercarse a su mejor amiga-

-Querida~ -regresó el saludo besando su mejilla-

-Conde Kim -hizó reverencia-

-Un gusto volverla a ver, mi lady -besa su mano-

Jennie sonrió gustosa, para luego posar su mirada detras de ellos, dejandl ver a un joven de baja estatura, traje elegante color azul rey, cabellos azabaches y mirada fria

-Yoongi~ saluda -le ordena su madre dulcemente-

-Un gusto, majestad -dijo frio, tomandó la mano de Jennie con delicadeza y besandola-

-El gusto es mio, Yoongi

Despues de varios minutos, las familias deciden ir a comer uno de los postres que se encontraban en la barra, quedando ahí un rato mientras que la fiesta seguía en el palacio

Yoongi aburrido de platicas de adultos, se separa de sus padres para ir a pasear por ahí, el lugar era inmenso, pero no le preocupo tanto, subió las escaleras centrales, que en estas llevan una alfombra roja, dió hacía la derecha, viendo un pasillo enorme con ventanas y puertas, mientras iba caminando, la musica y los murmullos de la gente se escuchaban menos cada vez, hasta que ya no escucho nada, dando a entender que estaba completamente solo. Esta oscuro, pero la luz de la luna que pasaba por las ventanas iluminaba el camino, se preguntaba que hay en las habitaciones, porque eran muchas, todas cerradas, quería saber, pero sería una falta de respeto entrar a una, pero, una habitación estaba abierta, dejando que saliera de esta el sonido de un violin, era agradable, Yoongi camina hacia ahi, y se asoma un poco entre la puerta entre abierta, dejando ver una silueta siendo iluminada por la luna

Kim Taehyung, cerró sus ojos y dejó que sus dedos en el instrumento actuaran por si solas, moviendo ligeramente su cuerpo por la melodia, su habitación esta en penumbra, pero a la vez, siendo bella por la luz que dejaba entrar la enorme ventana, la briza estaba algo fuerte, por lo que las cortinas transparentes volaban, y los cabellos rubios de Taehyung se agitaran

Yoongi solo lo miró, sin decir nada, tampoco es como si quisiera interrumpirlo, pero una desafinación del violin hizó que Taehyung abriera los ojos, para luego notar en la puerta a aquel misterioso chico

-Hola... -saludo Yoongi nervioso, de seguro se molestaría si lo estaba espiando-

-Quiéres acompañarme? -preguntó Taehyung, sin tomarle importancía a la situación-

Yoongi accedió y entró a la habitación cerrando la puerta a su espalda, Taehyung le pidió que se sentara en el sillón cerca de la gran cama, lo hizó sin reprochar, luego Taehyung volvió a acomodar el violin en su hombro

-Solo... quiero que alguien me escuche

-Descuida, yo sere tu espectador y si quieres, tu fan número uno tambien

Taehyung volvió a tocar, hinoptizando al azabache por las dulces notas que genera Taehyung

Los dos no tenían ni remota idea, de que ese peculiar encuentro, lo atesorarían para siempre








Esta historia sera corta, menos de cinco capitulos, que quede claro

Aᴅᴏʟᴇsᴄᴇɴᴄᴇ (18+) ♤ TᴀᴇGɪ ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora