Mi búsqueda puede esperar

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Dejamos atrás el muelle, Mila y yo regresaríamos a la arena, mientras Sett iría a su casa.

Nuestro recorrido fue silencioso.

— Quédatelo— Mi compañera rompió la tensión entre nosotras.

— ¿Qué?— Pregunté confundida.

— ¡A Sett, quédatelo!

— ...¿Qué sucede, Mila?— No me diría eso si pasara algo. Soltó un largo suspiro.

— Se nota que ustedes dos se quieren... Mucho, de verdad. No sé porqué pensé que podría gustarle...— Se cruzó de brazos, bajando la mirada. Puse mi mano sobre su hombro, lo cual hizo que volteara a verme.

— Yo también te debo una disculpa...— Aparté mi mirada de ella.

— ¿Qué? ¿Porqué?

— Cuando te ataqué ¿Recuerdas?

— Pfff sí, dejémoslo de lado, ya quiero llegar a La Fosa, tengo hambre— Continuó caminando, dejándome unos pasos atrás.

El ambiente ya no era incómodo, tuvimos la charla que en algún momento teníamos que tener...

— ¡Mi niña! ¿¡Dónde estuviste!?— Vanessa me recibió hecha lágrimas al igual que mis compañeros.

Les platiqué libremente lo que pasó, no pararán de molestarme después de esto, reí ante este pensamiento.

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— ¡Mami, regresé!— Llamé antes de pasar por la puerta.

— ¡Settrigh, cariño, volviste!— Ella estaba en la cocina, me recibió en cuanto me vio— ¿Cómo te fue en el trabajo?

Reí nerviosamente— Muy bien, mami— Debí haber actuado mejor.

— ¿Todo bien, Settrigh?— Me miró preocupada.

— Sí, sí... 

— ¿... Quieres ir a ver a la chica?— Cambió su rostro a uno más interesado, aclaré mi garganta ante esto.

— No te preocupes por eso, 'ma, hace mucho que no te veo, y...— Me interrumpió.

— No pongas excusas, cariño, ándale, ponte guapo y ve a verla— Me sacó de la casa dejándome sorprendido, si no tuviera que mentirle le diría que pasé todo mi viaje con ella tratando de ayudarla... Ahora que lo pienso... Mi mami podría ayudarla, al tener más conocimientos sobre la magia, suspiré pesadamente, no esperaba presentarlas tan pronto.

De mala gana regreso a mi arena, pensando las palabras que le diré a Ahri.

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Tocan la puerta de su oficina.

— Pasa— Dijo firme el jefe.

— ¿Querías verme?— Pregunta la vastaya cerrando tras de sí la puerta.

— Sí, hmpf...— Suspiró, tenía la vista apartada. Decidió hablar mirándola a los ojos— Quiero presentarte a mi madre...

[Ahri X Sett] Sangre VastayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora