One Shot Robstar

"Aquí estoy"

Ciertamente Dick Grayson era un buen hombre, no le gustaba pelear con su esposa pero ese día realmente estaba más allá del límite de su paciencia, había discutido con ella por una tontería, lo admitía, quería dejar a los Titanes, y al mismo tiempo cuando salieron esas palabras de su boca, se dio cuenta que no tenían sentido, pues él era el que llevaba el orden del equipo y todavía le iba muy bien ahí, podía esperar unos años más antes de pasar la batuta a alguien más, pero era tan orgulloso que simplemente las palabras salieron de su boca de aquella manera tan horrible, que se sintió mal enseguida de decirlas.

...

-No lo sé- dijo él apenado al haber escuchado esa pregunta -Realmente no entiendo nada de lo que está pasando- 

Kory lo miró unos segundos y apartó la mirada.

-Sino hay nada que puedas responderme, ¿Qué sigues haciendo aquí? No tengo tiempo para estas cosas, mi agenda es bastante apretada, puedes retirarte- señaló la puerta y sus palabras sonaron más como una orden en tono "amable".

-Por favor- suplicó este -No me importa que estés casada aquí, realmente te amo, tienes que creerme, no entiendo este malentendido-

-Me parece que el malentendido es el suyo, no quiero enredarme en esto, de verdad lo siento mucho-

-Tienes que creerme, hemos pasado mucho tiempo juntos, eres la persona que más amo, la única que me conoce y me acepta totalmente, eres una buena persona, muy empática y amable, y no sé cómo más explicar esto-

La pelirroja se apartó de él, algo asustada a decir verdad, aunque sentía mucho curiosidad por la criatura que tenía enfrente, no podía tomar declaraciones tan fuertes como esas a la ligera, ella ya tenía su vida hecha, estaba casada, tenía un buen trabajo el cual adoraba y meterse en una historia como esa parecía de locos, se arrepintió de haberlo hecho pasar a su habitación, sentía una pena profunda por el hombre que le profesaba amor tan rotundamente.

-Esta bien, si eso quieres me iré- el chico parecía que rompería a llorar en cualquier momento -Lamento haberte molestado- le extendió la mano a la chica.

Kory lo miró una última vez a los ojos le estrechó la mano y él salió por la puerta.

Su tacto fue bastante delicado, el chico recordó aquella noche en la torre T.

Cuando su Starfire estaba en lo más alto de está, sentada justo en la orilla, tan impredecible y con una mirada melancólica que, cualquiera pensaría que daría un salto en cualquier momento, para unirse a la nada del océano, justo cuando ella suspiraba él llegó por detrás caminando, sorprendiendola, 

-Oh Robin, eres tú- 

-No quiero interrumpirte- 

-No pasa nada- sonrió ella, pero bastante triste

-¿Te pasa algo?- Robin aún sostenía una mano detrás de él

-Nada importante realmente, pero a veces me preguntó si lo mejor para mí es estar aquí con ustedes-

-¿A qué te refieres? Tú perteneces aquí, ¿Dónde más podrías estar? Los Teen Titans te necesitan- se apuró a decir con su corazón latiendo rápidamente- Yo te necesito- 

Starfire se sorprendió tanto de escuchar aquellas palabras de su compañero que unas lágrimas rodaron por sus mejillas doradas, Robin estaba muy nervioso, demasiado, pero aún así con una mano le limpió las lágrimas

-Te traje esto- le extendió una rosa 

Starfire dió un gritito de felicidad, Robin tomó su mano, su cálida y suave mano, sólo por unos momentos, pues es todo lo que su corazón podía soportar de tanta emoción.