Capítulo 11. Como podrás darte cuenta, no puedo vivir sin ti.

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Shikamaru había pasado largas noches estudiando cada línea de aquel pequeño libro. El diario de Sakura era la principal pieza de investigación con la que contaba y era vital para el caso que fuera completamente analizado a cabalidad, pero es que simplemente ya le había sacado todo lo que había podido.

Básicamente la joven había comenzado a escribirlo a sus 14 años y no relataba muchos detalles, de hecho, ni siquiera era un diario extenso, solo tenía ciertas fechas descritas y no eran muchas, eran apenas un poco más de la mitad del diario.

Habían poemas incomprensibles, frases rayoneadas, pequeños dibujos a los que llegó a la conclusión no significaban nada y sobre todo había muy poca información relevante para el caso. Sin embargo, aun así se encontraba gastando su noche de viernes revisando nuevamente por si algo llegaba a llamar su atención.

Para Shikamaru no estaba siendo nada sencillo conocer a Sakura por ninguno de sus métodos. Las personas entrevistadas daban sus puntos de vista acerca de ella y relataban lo que sabían pero eso no significaba que estuvieran diciendo la verdad. Describían a una joven bastante en control de sus acciones, consciente de lo que quería y como podía conseguirlo, hablaban sobre como la chica era atrapante, magnética y un total objeto de obsesión, contaban como podía ser hielo en un momento y fuego un segundo después y todos coincidían en que era imposible saber lo que cruzaba por su cabeza y en que era muy fácil saber que las cosas que decía, los secretos que contaban eran apenas la mitad de lo que sabía y que se rehusaba a contar.

Sakura Haruno era una caja bajo llave que está puesta en un estante lejos del alcance de todo mundo, imposible de tocar, imposible de abrir, imposible de descifrar. Pero para él, no podía ser tan complicado, se rehusaba a creer que una chica de 17 años era tan profunda y en su opinión, si, la chica fue difícil de tratar, pero también era egoísta y ensimismada.

No la consideraba una villana en lo absoluto, pero no compartía con los testigos esa forma de verla como un "ángel" que nunca hizo nada malo, ni se equivocaba u obraba mal. La chica había tenido muchos errores, que hasta no tener todo el caso completo se atrevería a decir la llevaron a su fin, pero aquellas personas simplemente no podían verlo.

Mebuki cooperaba casi a la fuerza, soltando a llorar en cada oración que apenas podía entendérsele, sollozaba acerca de cómo nunca pudo tener cerca suyo a Sakura, como madre e hija que eran y su más grande aportación al caso era que hablo expresamente acerca de cómo sospechaba de Neji y Sasuke, en especial del primero. Lo describió como un joven extraño y enfermo que pudo haberse obsesionado con su hija y cometido una locura por celos. Cosa que no descartaba.

Kakashi levantaba sospechas en él más que nada por su evidente frialdad y estoicismo ante la muerte de su alumna. No parecía importarle como a los demás el hecho de que estuviera muerta y se preocupaba solamente por las consecuencias que habría para él. No sabía si creer su versión acerca de no haber hecho nada con Sakura, pues Madara había declarado que se habían acostado y las inquietantes líneas en el diario de la chica podían casi probarlo.

"Todo en él es elegante como el caminar de una pantera, se vuelve imposible de ignorar para mí lo estrecho de su pantalón cuando lo veo de pie en su imponente 1.90 y la intensidad de su espontánea mirada sobre mí calienta mi bajo vientre. Puedo sentir que corresponde a mis discretas y a la vez claras señales, sé que sabe que lo deseo y sería suficiente para mi aunque sea poderlo escuchar decir: yo también a ti"

Magnetic Lack Of InnocenceWhere stories live. Discover now