Etéreo.

💕C A P I T U L O - 3💕

Era primavera, él me dedicó su amor, yo era un chico nada más, alguien solitario, sin embargo me abrí hacía aquel amor que me hizo arder en la pasión de ambos y que luego simplemente calcinó mis esperanzas y deseos de seguir adelante.

Para mi fue algo hermoso, a pesar de que en el fondo sabía que esto no iba a terminar de la mejor manera, simplemente era un romance juvenil, algo pasajero.

Hoy contaré como fue la historia de aquel amor que me mató en vida.

Luego de ir por aquel café nos fuimos a sentar en frente a un parque, gracias a la primavera había miles de rosas alrededor, ayudaba a adornar la vista de una forma espectacular.

-Así que, te gusto- dije mientras le pegaba un sorbo a mi café, lo estaba viendo directamente a los ojos, debo decir que sus lindos ojos son una maldita arma para mí, una que me tiraba disparos directo al corazón.

-Si, así es- dijo sin mirarme, casi siempre andaba cabizbajo.

-Esta bien- a partir de esto se genero un enorme silencio, pero no me molestaba para nada, ya me había acostumbrado a crearlos con todo tipo de personas y en toda ocasión.

-Dime ¿por qué te gusto?- dije tratando de romper el hielo que yo mismo cree.

-Hay tantas razones- tomó un pedazo de cabello y me miró -Me pareces demasiado interesante- se sonrojó y miro hacía abajo. -Realmente creo que eres una persona realmente interesante y quiero conocerte más- yo a penas y si podía soportar este sentimiento extraño, jamás alguien en su vida se me había confesado, simplemente no podía asimilarlo.

-¿Cómo me demostrarás que lo que dices es cierto?- pregunté, realmente no pensé tanto para hacer esa pregunta pero me daba curiosidad saberlo

-Estando contigo siempre- vil mentira que incluso ahora en el presente me amarga la puta vida, no, la existencia.

-Esta bien, ¿quieres salir conmigo?- pregunté pensando que seguramente al ver como realmente era se iría como ave en invierno.

-¡Sí!- dijo en un grito por el que todos nos miraron -Perdón, solo digo que esta bien- dijo con el rostro rojo hasta la punta de sus orejas.

El tiempo pasó, los días que iba a clases me esperaba a la salida siempre me tenía cosas, chocolates, dulces, a veces una fritura, siempre al salir íbamos a un cyber café, jugábamos por un largo tiempo y llegábamos a casa a las 7:00 PM, de esta forma fui agarrando cariño, y sin querer me enamoré realmente de aquel chico.

Un día a mitad de invierno, lo invité a mi casa, mi madre no estaba, solo eramos él y yo. No tenía ninguna intención de hacer nada, simplemente jugar un rato en el play station de mi habitación. Pero entonces pasó, mientras yo subía con bebidas, él estaba sentado en el suelo de mi habitación ojeando un libro. Entonces le llame.

-¿Te gusta ese libro, Owen?- él me miró, yo lo miré y puse el juego en pausa, para dirigirle la mirada nuevamente.

-Si me gusta mucho- dijo viéndolo otra vez, era un libro de edición especial de Agatha Christie, realmente me fascinaba su forma de escribir y sus historias me llevaban a otro mundo, un mundo lleno de crímenes.

-Quédatelo- le dije mientras volvía a tomar el mando del play, pero sentí una presión que me hizo casi caer -oye que te pas...- me abrazó y sus ojos al borde del llanto me miraron como si lo hubiera ayudado a salir de un encierro.

-Gracias nunca nadie me había dado nada-me miró se le escapo una lagrima y aparto su cara para limpiarse con la manga de su suéter celeste. Estaba sorprendido demasiado, sentía una presión en el pecho y una voz, seguramente mi consciencia, pero realmente recuerdo aquel momento.