C A P I T U L O - 8

17 2 0
                                    

Se me congelaban las manos, sentía como las yemas de los dedos tenían una ligera capa de hielo sobre ellas, siento que el hielo se retiene también la punta de la nariz, pero quizá solo soy yo.

¿Debería de haberme ido a casa o quedado donde Nick?, no, Nick ya no es una opción para mi. Nick... solo verle me causará una gran dolencia en el corazón, ¿por qué fui a caer ante ti? ¿Por qué?.

Veía a Oliver quien caminaba a mi lado tan imponente, su cabello oscuro cubre una parte de su cara, se me revolvía el estomago al recordar aquel beso, Maldición.

-¿Tienes frío?- me da vergüenza responder a esa pregunta ya que es obvio que estoy incluso temblando, nunca pensé que se tornaría fría la noche.

-Estoy apunto de tener una maldita hipotermia- respondo y mi voz tiembla.

Suelta una sonrisa, toma mi mano y la frota con la suya, enseguida la quito y le regalo un gruñido. Debía de admitir que aquel gesto había dejado un leve calor en mis dedos sin embargo era muy placentero ya que mi piel esta como si hubiera metido un plato 6horas al freezer.

-Cálmate bulldog- me dice curvando su sonrisa hacía un lado -Quería darte un poco de calor.

Le observó mi mirada se desvía hacía sus labios, trago saliva, mis mejillas intentan ruborizarse pero el frío lo impide, será que un beso hizo que me enamorara de este tío, no, no, no, y no. No estoy enamorado.

Enamorado no, pero soy un maldito loco por pensar tanto en eso, seguro él ni recuerda nada.

Llegamos al lugar, es un pequeño bar, gracias al cielo que hay calefacción, solo llevo una sudadera y por alguna razón siento como el frío se cuela por mi estomago, entramos y nos sentamos en unos sofás, reviso el menú, me pienso si pedir una cerveza (nada como el alcohol para el frío) pero con este tío, realmente no me animo a pedir alcohol, no quiero que se vuelva a repetir aquel estúpido incidente.

-Quiero un latte- dice mientras cierra el menú me observa, espera una respuesta, me pongo nervioso por un instante pero por fin digo. -Yo un moka- El mesero se va, Oliver me mira, yo lo miró, él sonríe.

-Interesante elección, ¿te gusta el chocolate?- Le miro, le doy una media sonrisa.

-¿A quién no?- se encoje de hombros y ríe.

-¿Qué tal las cosas con Nick?- le miró con enojo, se vuelve a encoger de hombros -Curiosidad nada más- añade.

-Todo genial- respondo sin darle importancia.

Un silencio cubre la atmósfera que nos rodea, por un instante mantenemos nuestras miradas fijas casi sin parpadear.

Pasa un chico y le saluda, aparta sus ojos imponentes de mi, es un chico pelirrojo con el pelo estirado hacía atrás. Sonrío como un estúpido. Como el estúpido que soy.

-Bueno, ¿Qué te pareció la canción que te dedique?- me muestra sus blancos dientes, le miro los labios otra vez, que mierda me pasa hoy, será por el rechazo de Nick, no, no fue un rechazo, no fue nada.

-Umm, la verdad no entiendo para qué hiciste eso- sonríe, siento un pequeño pulso en mi pantalón, es mi celular, lo reviso rápido, es Nick.

Henry, ¿estás bien?

Joder, claro que estoy bien, estoy jodidamente bien Nicolás, tú sigue persiguiendo lo que sea que creas que es tu destino, pienso. Decido no responder así que guardo mi teléfono.

-Vamos al grano- digo dirigiéndome a Oliver que esta frente a mi mirándome como un perrito -¿Porqué quieres hablar conmigo?- por un instante veo como se pone nervioso, junta sus manos, cruza sus dedos entre sí, pega un enorme suspiro llevándose las manos a la cara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 29, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Etéreo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora