Es la hora del almuerzo así que me dirijo a la cafetería y con la mirada busco a Esther y a Adriana, pero, para mi gran sorpresa solo encuentro a Adriana, sentada en la misma mesa en la que solemos almorzar, me acerco a ella y veo que tiene su charola llena de comida frente a ella.
-¿Y Esther? - pregunto al ver qué no está por ningún sitio cerca.
-Supongo que se le hizo tarde - dice encogiéndose de hombros.
-Quizas... - paseo la vista al rededor de la cafetería y veo que la fila para los almuerzos aun no es tan larga -Iré a comprar mi almuerzo, vuelvo enseguida ¿Quieres que te traiga algo?
-No gracias, estoy bien.
-Okey, ahora vuelvo -al llegar a la fila me doy cuenta que no hay nada que me apetezca en realidad por lo que solo compro un sándwich de jamón y un jugo de naranja.
Tras egresar regreso noto que Esther ya ha llegado, sin embargo, no es la única pues a su lado se encuentra sentado un chico al que no logro reconocer, por lo tanto puedo apostar que se trata de Peter, de no ser así, ella no lo habría invitado a comer con nosotras
- ¡Hola! - saludo al llegar junto a ellos, un poco cohibida por la presencia del chico.
- HOLA - responden todos ellos con una gran sonrisa.
- Te presento a Peter - dice Esther quien hace una pausa para voltear la mirada a su galán mientras yo tomo asiento a un lado de Adriana - es mi compañero en la clase de ciencias - concluye Esther.
- Mucho gusto, Helen Adams - digo mientras levanto la mano para poder estrechársela.
- Un gusto, Peter Williams - responde y estrecha mi mano gentilmente.
Durante el almuerzo, los cuatro charlamos muy animadamente, no puedo negar que Esther tenía razón, Peter es un buen chico, perfecto para mi amiga, y podría apostar un riñón a que él también está interesado en ella. Es más que evidente, lo pude notar por la forma en la que él la mira , hay un brillo en sus ojos que lo delata. Y cuando intercambian miradas, la forma en que sonríen, simplemente es demasiado evidente, quizás Esther haya encontrado al chico indicado.
*****
- ¿Segura que no quieres que te lleve? - pregunta Adriana por quinta vez. Las clases han terminado, es la hora de salida, por eso es que se ha ofrecido a llevarme a casa, solo que mamá dijo que pasaría por mí para ir a casa de su amiga Karla.
- Muy segura Nani - digo y le regalo una leve sonrisa, hay veces que percibo a Adriana como a mi hermana mayor, siempre esta protegiéndome, tal como lo haría una hermana mayor - mi madre debe de estar por llegar para que vayamos a casa de su amiga.
- Suerte con Alex - dice y comienza a reírse de mí.
- de solo pensar que pasare tiempo con el se me revuelve el estomago - odio la idea de pasar tiempo con el, pero ahora es la única forma que tengo para que mamá deje de insistir en que retomemos esa amistad.
- ¿Listas chicas? - Esther llega a nuestro lado seguida de un Peter muy sonriente.
- Estábamos por ir al aparcamiento para esperar a la madre de Hely - le informa Adriana.
- Les molesta si me voy con Peter - Esther nos mira un poco culpable, sin embargo, a Adriana y a mi no nos molesta, por el contrario, nos alegra ver a nuestra amiga feliz.
- Mmm... - comienza diciendo Peter mostrándose nervioso - me he ofrecido a llevarla a casa - levanta la vista y nos mira sonriendo como pidiendo disculpas.
- Para nada, no nos molesta que se vayan juntos, de hecho, pensaba esperar a que la madre de Hely venga por ella - dice Adri y tanto Esther como Peter sonríen ampliamente.
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La distancia nos separa
Teen Fiction¿Se puede amar a alguien a quien no puedes ver? ¿Alguien que se encuentra a miles de kilómetros de ti? ¿Alguien a quien no puedes tocar? Helen es una chica de 17 años que jamás en su vida se a enamorado, sin embargo, ella cree en el amor de verdad y...