Capítulo 8

47 21 0
                                    

Ayer por la tarde también tuve que ir a casa de Karla, y otra vez mamá no me paso a recoger por lo que otra vez tuve que irme con Alex, no es que me agrade mucho la idea de tener que congeniar con él ni mucho menos, pero supongo que no tengo de otra, lo bueno es que no hizo nada desagradable, creo que el trato a funcionado, hace las cosas más soportables para ambos.

Quizás, solo quizás y mama tenga razón y Alex sea un poco más tolerable ahora, no lo sé.

― Vámonos pitufina – okey creo que me equivoqué, Alex seguirá siendo el mismo chico arrogante que es, y aún más por esa horrible sonrisa burlona que parece no desaparecer de su rostro.

― Deja de llamarme así idiota – digo molesta y aunque no quiera lo sigo hasta el auto, de repente para de golpe y voltea para hacerme frente, su forma de mirar es intimidante, luego solo se encoge de hombros.

—Queda con tu personalidad — dice simplemente y eso me molesta aún más.

—¿Qué quieres decir con eso? — no obtengo respuesta, solo sonríe divertido, le divierte hacerme enfadar.

—Vamos su e al auto — ordena.
Con forme subo al auto se pone en marcha, ninguno habla y eso me hace sentir incómoda, pero a él parece no importarle.

Llegamos a su casa, en donde mí madre y Karla nos esperaban en la sala.

—Que bien que han llegado — Karla es la primera en hablar.

—Estamos por terminar con lo que falta para la fiesta — dice mamá y me alegra saberlo, así Alex y yo ya no tendremos que fingir llevarnos bien.

—Helen y yo ya tenemos  todo listo, las mesas y manteles ya están alquiladas, también hemos buscado a alguien que nos ayudara con la decoración del jardín — dice Alex y la forma en la que habla me sorprende, por qué lo hace de una forma tan seria que parece que no es quien está hablando.

—También hemos alquilado dos inflables para que los niños puedan jugar — añado.

—Perfecto, nosotras ya tenemos listo todo lo que tiene que ver con la comida — menciona Karla muy feliz de tener las cosas listas para su pequeña hija.

—También habrá una mesa de golosinas para los pequeños — añade mamá.

El resto de la tarde nos la pasamos organizando las últimas cosas para la fiesta de la pequeña, lo que me alegro demasiado por qué eso significa que ya no tendré que venir los días próximos a esta casa, creo que al final termino siendo buena idea repartir el trabajo, de esa forma hemos terminado antes.

—Gracias por ayudarme con esto — dice Karla una vez terminada la organización, lista para el sábado.

—No tienes por que agradecer, lo hemos hecho con gusto — responde mamá.

—El sábado nos vemos aquí en la mañana — nos recuerda Karla, ya que quedamos en que nosotras estaríamos temprano para ayudar con lo que hiciese falta.

—Si claro aquí estaremos — esta vez soy yo quien responde.

—Cariño, no olvides en invitar a tus amigas — me recuerda Karla, por qué si, me ha pedido que traiga a mis amigas a la fiesta para que no me aburra, pues es una fiesta de niños.

—Claro — es lo único que respondo, no sé si Adriana quiera venir puesto que Alex también estará en la fiesta, pero igual haré el intento de invitarla.

—Tenemos que irnos — informa mamá, yo igual quiero irme ir ya, tengo que ir a ducharme y a terminar un trabajo de química que me han dejado en el instituto.

—Si claro, las acompaño a la puerta — se levanta de su asiento, y mamá y yo hacemos lo mismo, para seguirla al pasillo hasta la puerta.

—Nos vemos amiga — mamá se despide de Karla con un beso y un abrazo — por favor me despides de Alex — bueno Alex desapareció de la sala por qué había tenido que atender una llamada y no había vuelto, supongo que alguna de las tantas chicas con las que se enrrolla, da igual.

La distancia nos separaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora