Second chance | Geraskier

5

El rostro de Geralt no tenía expresión alguna. Era casi mediodía y Jaskier no había pronunciado una palabra en todo el camino. Ni una... sola... palabra. Y él todo lo que podía hacer era suspirar, una y otra vez, esperando que el bardo se animara a romper el tenso silencio.

Frunció los labios, aún no tenía bien claro el por qué lo estaba empujando lejos. Yennefer no quiso decirle nada de lo que hablaron, sólo le aconsejó ser un mejor amigo, pero ni siquiera sabía por dónde comenzar.

De reojo, observó la capa que Jaskier estaba usando. Cuando se la regaló, el bardo se puso muy contento, estaba tan emocionado que no dudó en ir a pagarle un baño caliente aún cuando, supuestamente, no lo conocía bien. Tal vez, si le seguía comprando cosas cambiaría su mal humor, o le diría la razón de este al menos.

Miró su bolsa de dinero, el laúd le había costado bastante y encima se lo había quedado Ronald. Si quería darse la libertad de comprar regalos, debía cazar al menos un monstruo. Por suerte, ya estaban bastante cerca de un pequeño pueblo.

"Jaskier, tengo que hacer dinero" murmuró mirando al más bajo. Había caminado a su lado todo el recorrido, pues por alguna razón no sintió correcto subirse él solo a Roach esta vez. "Paremos en el próximo pueblo..." dijo casi en tono de pregunta.

"Está bien, tengo que comprar algunas cosas" asintió sin mirarlo, apurando el paso y dejándolo atrás.

Geralt hizo una mueca y se apresuró a llegar a su lado.

"¿Por qué la prisa? Lo más probable es que me lleve algunas horas encontrar..."

"¿Y crees que te voy a esperar?" interrumpió. "Tengo que hacer algo, Geralt, no puedo sentarme a esperarte esta vez".

El brujo rodó los ojos, la paciencia no era su virtud y le estaba tomando bastante esfuerzo mantenerse sereno.

"¿Y qué es eso tan importante que debes hacer?".

Jaskier se tomó su tiempo para responder: "Debo hablar con Ronald".

A Geralt se le cambió por completo la expresión en la cara. "¿Tú qué? Jaskier, ¿se te zafó un tornillo? Yennefer nos dejó a dos pueblos de distancia para que podamos dejar atrás ese tema, ¿y tú quieres... volver?" apretó los dientes, el bardo no le prestaba atención, así que lo tomó del brazo para obligarlo a detenerse, obteniendo una mirada inexpresiva a cambio.

"Aún no me calza todo lo que pasó, ¿bien? ¿Me vas a decir que tampoco tienes curiosidad?" preguntó el bardo alzando una ceja.

"Estoy respetando el que no quieras decírmelo, y no voy a arriesgar tu vida por curiosidad" gruñó, acercándose a él con molestia.

Jaskier se liberó de su agarre con brusquedad. "No es sólo curiosidad, es rabia, Geralt. Ronald me engañó dos veces, se aprovechó de que perdí la memoria y actuó como... como si me quisiera" se mordió el labio, desviando la vista. Geralt quiso preguntar sobre lo de «dos veces», pero vio el temblor en su mentón y suspiró, rindiéndose.

"¿Y crees que si hablas con ese imbécil vas a sentirte mejor?" preguntó más calmado.

"Voy a averiguarlo".

El silencio se asentó entre ambos, esperando que el otro dijera algo más. Geralt buscaba la forma de convencerlo para que lo esperase, pero no alcanzó a abrir la boca cuando los pasos de dos caballos los hizo voltearse.

Jaskier abrió mucho los ojos y una enorme sonrisa apareció en su rostro: "¡¡Eskel!!" gritó, corriendo a lanzarse sobre sus brazos. Apenas lo vio, el brujo se bajó en seguida para recibirlo en el camino, riendo con afecto.