Second chance | Geraskier

8

"Oh ho ho ho... De ninguna manera".

Jaskier había avanzado rápidamente y, con sumo cuidado, retiró las gallinas de las manos del brujo, acunándolas en sus brazos y recibiendo un par de aletazos en la cara como protesta.

"Lo siento amigos, estas no son para comer... pero traje algunas cosas que podrían gustarles" se apresuró a aclarar, suspirando aliviado cuando no escuchó a nadie quejarse. Se volteó hacia Clovis con el ceño fruncido, y el brujo simplemente se encogió de hombros con una sonrisa.

"Dijiste que sacara lo que quisiera" se defendió, acariciando a una de sus aves con fingido agrado. Jaskier suspiró, asintiendo para darle la razón.

"Es cierto, perdona, debí ser más claro respecto a lo que quería conservar".

"¿Como esto?" preguntó apuntando el porta flechas colgado en su hombro, junto a su arco. Jaskier alzó las cejas, había estado muy preocupado por sus bebés como para notar lo demás.

"Sí..." tartamudeó. "Eso también".

"Tranquilo, imaginé que sería tuyo. No eres un hombre si no llevas un arma" bromeó, devolviéndole sus cosas. Jaskier alzó una ceja por el comentario, pero se limitó a maniobrar con las aves para recibir todo en silencio.

Clovis le dio una dura —y esperaba que amistosa— palmada en la espalda, haciéndolo toser por el golpe y removerse incómodo. Unos segundos después, Geralt estaba a su lado.

"¿Estás bien?" le preguntó suavemente, inclinándose hacia él. Jaskier asintió, sonriendo animado de nuevo. "Hm, deberíamos ir a dormir".

"¿Qué? ¡No! ¡Aún es temprano!" hizo un puchero, saltando un poco en su lugar.

"Te ves cansado, y tu herida necesita que duermas bien para sanar" insistió, el ojiazul quiso seguir protestando, pero el cariño con el que el brujo lo miraba terminó por conmoverlo. Suspiró derrotado y le pasó una de las aves para disminuir su carga, además, ver a Geralt abrazando una gallina era enternecedor.

Se despidió rápidamente de los presentes, quienes alzaron sus jarras de cerveza hacia él, y se apuró a alcanzar a Geralt en el camino.

◈◈◈

Cuando llegaron a una de las habitaciones —luego de unas escaleras infinitas—, Geralt encendió rápidamente la chimenea con Igni, e incluso lo ayudó a agrupar unas mantas para las gallinas.

"Si necesitas cualquier cosa, estaré una puerta a la derecha" ofreció, mirándolo con los pies apuntando hacia la salida. Jaskier dejó de acariciar a sus aves y se irguió para mirarlo sorprendido.

"Creí que dormiríamos juntos..." sonrió incómodo, deseando que el brujo captara la indirecta de que se quedara.

"Hm, las camas son pequeñas" se encogió de hombros, dándose la vuelta.

"Eso nunca nos detuvo" frunció el ceño, confundido.

Geralt suspiró, y el ojiazul se puso tenso por completo. ¿Acaso se estaba yendo a propósito? ¿Había hecho algo mal? ¿Debió prestarle más atención durante la cena? ¿Qué fue lo que hizo? ¿Y si lo dejaba otra vez?

Justo cuando un nudo comenzaba a formarse en su garganta, el brujo se acercó a él a grandes zancadas, tomando sus hombros y apretándolos un poco.

"Jaskier. Jaskier, cálmate, respira..." pidió, ahora acunando su rostro con delicadeza y la frente arrugada en preocupación.

"Estoy bien" parpadeó rápidamente, ¿en qué momento comenzó a lagrimear?

"No lo estás, hueles a miedo. ¿Qué sucede?" preguntó, los dorados ojos mirándolo con total atención. Jaskier se sintió cohibido, así que quitó las manos contrarias de su rostro lentamente, bajando la mirada.