Quiero estar contigo

3- sorprendida

El cliente no estaba, pero el guardia le dio las llaves para entrar.
Emocionada comenzó a ver cada una de las paredes y el ventanal, columnas escondidas y la distribución del lugar. Los colores amarillos madera y el blanco no se llevaban para nada bien, madera donde no. Y cráneos pintados de bovinos en algunas paredes con paisaje de desierto, era, abrumador.
-valla, este look campirano en la ciudad está algo... extraño.
-lo se. Siento como si estuviera en el viejo oeste. -la voz detrás de ella la sobre salto. -es por eso que quiero remodelar todo. -Mina se giró y quedó sorprendida por tal hombre de ojos penetrantes recargado en el umbral de la puerta.
-¿Sr. Björn? Soy Mina Aino, la arquitecta de La constructora BD. -Mina se acerca para saludarlo. Cosa que el hombre correspondió con una media sonrisa y una mirada directa a su ojos.
-un placer. Así que... ¿estás lista para quitar todo esto? -le pregunta mirando el brillo intenso de los zafiros de la chica.
-si. Solo dígame que es lo que le gustaría y yo me encargaré de todo. -le responde mientras saca una libreta de su mochila.
-bien... sinceramente no tengo la menor idea. Solo que no quiero esto... pero... esa pared tiene algo que me encanta pero no termrina de convencerme. -le dice señalando una media pared en medio de la sala con madera...
-bien, es algo. Podríamos dejarla y poner en esa área la televisión, con estas paredes blancas, algo clásico pero moderno claro o... dígame... cuál es su color favorito.
-valla, es la primera vez que nos miramos y ya me haces preguntas íntimas, no pierdes el tiempo...
-Sr. cómo cree... -Mina sonrojada a más no poder baja la mirada. Claro que no puede evitar ver a tal Adonis frente a ella, ese hombre es todo un manjar de pies a cabeza, su Playera azul sudada, señal de que estuvo realizando deporte, y su pantalón deportivo dejan poco a la imaginación, sus brazos bien trabajados y ni que decir de sus piernas, su abdomen se nota marcado a través de su playera. Pero... Mina está trabajando y debe de dejar eso de lado, concentrarse y dejar una impresión impecable tanto de ella como de la constructora.
-jajajaja! Tranquila. Solo era una broma. -rie al notar lo apenada de Mina. -mi color favorito es el gris y el azul obscuro.
-excelente, si aún no se decide por algo en concreto puedo presentarle algunos bocetos basándome en esos datos. -dice la rubia sin mirarlo y algo nerviosa.
-¿de verdad? -Kunzite sorprendido se cruza de brazos y se pregunta si solo con eso podrá hacer algún plan.
-si, solo tendré que tomar unas fotografías más y recabar algunos datos extras.
-muy bien, me iré a dar una ducha, no te robes nada. -el chico avanza hacia una de las habitaciones.
-haaa?! -Mina se quedó sorprendida por lo que el hombre le dijo. Pero noto que era broma al verlo reír y desaparecer tras una puerta de madera obscura y lisa. Tomó unas fotografías más y consultó el plano del edificio, y del departamento. tan concentrada estaba que no miro cuando el hombre salió del cuarto cubierto por una simple toalla en su cintura. Mina estaba boca abajo en el suelo dibujando un modelo rápido en su laptop, y escuchando música con sus auriculares con el volumen bajo, así podría escuchar si el cliente la llamaba, antes de que la idea se le borrara, escribía en una libreta, miraba alrededor y volvía a dibujar, cuando escucho la voz de aquel imponente hombre se giró y ho, Sorpresa que se llevó! Rápidamente giró y se tapó los ojos instintivamente. Se incorporó quedando sentada y dándole la espalda, sonrojada y ahora también acalorada.
-lo lamento, solo salí por algo de agua. Pero si te incomoda me voy...
-No, diculpe, es su casa y está en su derecho de estar cómodo y como usted quiere... yo me iré. -se apresuró a levantar sus cosas y meterlas rápido en su maletín, acción que le llevó dos minutos por tener varias cosas esparcidas en el suelo.
-¿ya terminaste? -se acercó sigiloso a donde la rubia estaba.
-mañana regresare. -se apresura a abandonar ese lugar con su corazón a mil.
-espera olvidas tu cinta métrica. -la alcanzó en la puerta y justo en ese momento se le calló la toalla dejando al descubierto todo su cuerpo. Mina justo se giraba para tomar la cinta métrica cuando sucedió esa acción, kunzite dejó caer la cinta para poder cubrirse, Mina se giró provocando un golpe de la puerta en su frente. el hombre se acercó a ella tratando de ayudarla y envolviéndose la toalla de nuevo en la cintura. Mina algo tonta y sonrojada sintió subir más el calor en ella cuando vio el rostro de ese guapo hombre a centímetros del de ella, se quedó ensimismada  y perdida en su fantasía al mirar esos ojos serios y brillantes.  Pero cierra los ojos fuertemente para poder concentrarse en su misma.
-lo lamento. Fui una tonta. ¿A... qué hora puedo regresar mañana?
-a la hora que quieras, tienes las llaves de mi apartamento, de echo puedes regresar más tarde si gustas o a la media noche... -bromea de nuevo con una sonrisa pícara. -¿eres la primera chica que tiene llave de donde vivo? eso es rapidez... -Mina río apenada y se giró para salir de ese lugar. No sabía que pensar, pues los comentarios eran algo absurdos y no sabía si era coqueteo o eran broma en todo sentido, pero le causaban gracia. No quería dar mala impresión. Así que cerca de las 3 pm estaba de vuelta en la constructora descargando los datos obtenidos en el departamento. De repente volvía a pensar en el, recordó su abdomen, y se imagino por un momento abrazada por el, acurrucada en esos enormes y fuertes brazos...
-(¡hay Mina que cosas piensas! ) -se sonrojo y sacudió la cabeza agarrando su frente, sintió el pequeño dolor causado por el golpe en la puerta y volvió a recordar esos ojos en los que se perdió por un instante...
-hay querida ¿pero que sucede contigo? -pregunta Pez al mirar la sonrisa en su rostro.
-na...nada!
-¿nada? Esa sonrisa es de algo y no de nada. ¿Platícame cómo te fue? -le pregunta desde su escritorio en la esquina más alejada.
-bien. Se mira fácil. Así que me esforzaré para terminar rápido.
-huy! ¿Que prisa tienes? No te aceleres tanto, llévatelo con calma para que todo te salga bien. Y cualquier duda puedes preguntarme. -Mina sintió algo de hostilidad de su parte en ese ofrecimiento, no quería comenzar con enemigos en su primer día así que solo trato de ignorar.
-si, gracias, lo tomaré en cuenta. Y dime ¿como les fue a ustedes?
-huyy! De maravilla. Gracias a tus ideas el cliente por fin nos dio luz verde. Quedó fascinado. Y el jefe muy contento.
-me alegra. Eso me da gusto. Ayude! Jejeje! -Mina se sintió feliz en ese momento. su primer día y todo estaba excelente, y más... por la tarde llegó al departamento de Serena pues quedaron en mirarse allí y cenar algo juntas y platicarse lo que vivieron en su primer día. Miro las escaleras junto al elevador y se imagino al señor Kunzite bajando por ellas con ropa deportiva, y algo sudado por el ejercicio, y... sonriéndole....

-¡hay Mina no puedo creerlo! Creo que hasta yo me sonroje jajajajaja!
-Haaaa! Esque está más que exquisito... ajajaja. ¿Y tu? Que sorpresa con eso de que darás clases.
-No son clases en si, son pláticas con adolescentes. El doctor Furuhata me puso al frente de ese proyecto por ser la más joven. No se si me deba de sentir alagada o preocupada por estar al frente de tal proyecto.
-pero eso sería un gran paso para ti.
-si, estoy emocionada pero algo asustada, no se si quieran que fracase para deshacerse de mi... Pero no! Yo saldré adelante y les demostré a todos que puedo hacerlo.
-SIIII!!! Esa es la Serena que conosco. También yo daré todo de mi para sacar este proyecto. Espero que el cliente no sea gay JAJAJAJAJAJ! -ríen las dos chicas felices de escucharse una a la otra por el excelente día que vivieron con sorpresas. -y dime, ¿que tal ese chico? El que te presento Rei.
-haaaaa -suspira su amiga.
-valla ese suspiro fue tan cursi JAJAJAJAJA!
-No te burles Mina. Darien es... como decirlo... essss lo que toda chica quisiera tener. Es caballeroso, detallista, me llamo esta mañana para darme ánimos, y en la hora de mi descanso hablamos por teléfono, es increíble haaaaa! -Serena grita bajito.
-estás totalmente enamorada, es increíble. -Se lleva un bocado a su boca y sonríe al ver ran feliz a su amiga. -solo prométeme que te cuidarás, no te confíes demasiado.
-la inocente aquí eres tú. Te lo prometo, igual prométeme tú a mi que te cuidaras y que cualquier cosa me dirás. Prométeme que siempre estemos juntas Mina.
-eres muy hermana, y será imposible que me separen de ti. Te adoro y te lo prometo. Siempre estaremos juntas. Pase lo que pase ¿verdad?
-si. Siempre nos tendremos la una a la otra, como siempre ha sido.