6 - Anecdota

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Kunzite se sentó frente a ella distrayéndola de su trabajo, Mina se sentó también y el la miraba atento.
-lamento mi actuar en la mañana. -bien. Lamento haberte ocasionado problemas, no fue mi intension. No volverá a suceder. -le sonríe y toma sus cosas para salir.
-¿te vas?
-si. Mi jornada laboral termino por hoy. Por cierto, gracias por la rosa. -Le vuelve a sonreír y sale del apartamento. Kunzite se quedó sentado en el suelo pensando.
Mina quiso esperar a Serena, pero tenía que ir a su departamento para poder traer su escritorio portátil entre otras cosas, pues mañana la ingeniera Setsuna iría a comprobar los planos en el departamento y verificar que Mina no se equivocaba.

Dentro del departamento de su amiga revisó su rodilla, el dolor era muy poco, y los raspones en su brazo eran rojos y estaban un poco hinchados. volvió a llamar a Serena pero no contestó. llamo a Lita y a Rei pero no supieron darle noticias de ella. Se preocupó, pues no tenía el número del consultorio. Pensando en que de seguro estaría muy ocupada por ese proyecto que le dieron se tranquilizó un poco le dejo una nota en su mesita de noche y se fue llamándola al menos unas tres veces más.

Al día siguiente más temprano de lo normal y cargada con su escritorio y dos cajas aparte de su maletín y su bolso. Se presentó al departamento de Kuznite entró silenciosamente y dejó las cosas y salió hacia el departamento de Serena. Con su llave entró y fue a la habitación, no estaba, la nota estaba justo donde la había dejado, y su cama intacta, se asusto pues no tenía respuesta de sus textos ni llamadas.
Se sentó en la cama y respiro profundo para calmar su acelerado corazón. Mil cosas pasaron por su cabeza. Su ojos se enrojecieron pero evitó llorar.
-tranquila Mina. Ella está bien. -se tranquiliza a ella misma. Esperaría un rato para ver si se presentaba, o la llamaba. Fue a la cocina y se preparó un té de limon. Pasaron dos horas y no sucedía nada. Decidió esperar otra hora más pero al no tener noticias decidió subir y seguir con su trabajo no sin antes volver a llamar a Rey y a Lita que no supieron decirle nada de ella. Mientras subía por el elevador investigó en internet la dirección del consultorio donde trabajaba, y decidió ir más tarde a buscarla.

-Buen dia. ¿que son estas cosas? -pregunta Kunzite frente a las cajas y el escritorio que estaba recargado en la pared junto a la puerta.
-es... son unas cosas y un escritorio que necesito para los planos y para la computadora. Espero no le moleste.
-¿ósea que ya no te tirarás en el piso? Creeo que si me molestara, me encantaba mirarte allí tirada, eso me gustaba. -Kuznite noto que Mina no reaccionó al comentario y que su cara lucia algo triste. -¿que sucede? -Se inclina un poco con sus brazos cruzados sobre su pecho para poder observarla mejor.
-nada, hoy vendrá mi superior a revisar los planos, y si tengo su aprobación, ella estará también aquí mientras se derriban las paredes y se construye su oficina... -lo dijo si pensar, se acercó al escritorio y lo movió hasta el lugar donde solía trabajar, Kunzite solo miraba su actuar serio, no estaba esa chispa que le brotaba de sus ojos o de su cuerpo al moverse.
Allí armó el escritorio fácilmente pues solo era cuestión de deslizarlo y sostenerlo con un pie delgado . Extendió otro marco y sobre esa extensión extendió otra parte de la mesa, más delgada que le permitía poner allí la laptop.
-Mina. ¿Que sucede? -Kuznite se acercó a ella algo preocupado.
-No te preocupes... -le respondió recordando cómo se puso ayer por lo del accidente. -Kuznite ¿puedo... puedo ausénteme hoy?. -una lágrima salió, pues la angustia se había apoderado de ella y no estaría tranquila asta no ver a Serena.
-Mina...
-esque no logró localizar a mi hermana desde antier... y ... y...
-tranquila, yo te ayudaré a buscarla.
-No. no hace falta yo lo are.
-vamos Mina ayer fui un tonto, pero no soy insensible, deja te ayudo. Dime a quien has llamado? -Kuznite comenzó a preguntarle tiernamente, el verla así, llorando, le removió algo en su interior. La tomó de los hombros y la llevó hasta el banquillo del coutertop, allí la sentó y le ofreció un vaso de agua mientras ella le platicaba. En medio del llanto preocupado su celular sonó y en él, el nombre...
-SERENA! ¿EN DONDE ESTAS?...
-¡ERES UNA CABEZA DE CHORLITO! MI PADRINO Y LUNA ESTÁN TRATANDO DE LOCALIZASTE... AL HIGUAL QUE YO... ESTABA ASUSTADA.
-JÚRAME QUE ESTÁS BIEN...
-ERES UNA TONTA SERENA! Te veo esta noche. Y más vale que le llames a tu padre y me quites de encima a Luna... -Mina Suspiró varias veces ya más tranquila, sus lágrimas poco a poco fueron secándose. Frente a ella Kuznite la miraba serio, y sin expresión alguna. Confundido.
-¿No es tu hermana...?
-No de sangre... pero si de corazón. -se frota la s manos en la cara y en el cabello. -nuestras madres eran amigas, y nuestros padres se conocen desde muy chicos, así que crecimos juntas como hermanas...
-¿y quien es Luna?
-su madrastra. Nuestras madres murieron juntas en un accidente, y unos años después mi padrino se casó de nuevo.
-suenas como si no la quisieras.
-ella no me quiere a mi, yo solo no le tengo cariño. un día llege a la casa de mi padrino algo sucia por estar jugando en la tierra, y ella me corrió de la casa y me dio una cachetada, Serena miró todo y me defendió. Pero ella juraba y perjuraba que yo era una pordiosera que había entrado a la casa a robar. Mi padre y mi padrino se acercaron al escuchar mis gritos y Serena les contó todo ya que yo no podía hablar por el llanto, al final dije que ella era una bruja y que me había lastimado. Mi padre al mírame el cachete sonrojado y marcado con su mano me tomó en sus brazos y me saco de allí, nunca a perdonado a esa mujer por la cachetada. Aunque se lleva bien con ella. Pero yo, jamás me volví a acercar a ella y Serena tampoco la estima mucho. Aunque la llama madre por su papá más que nada. -Kunzite sonrió por el relato. -lo lamento estoy hablado de más. Me pondré a trabajar. -se levanta de un salto y se acerca al escritorio. Enciende la laptop y despliega los planos en la parte del escritorio.
-(Si Alli esta esa chispa de nuevo rodeándola). -dice Kunzite en su mente sonriendo.
-Mina, ¿te quieres tomar el d... -fue interrumpido por un golpeteo en la puerta. Se acercó a abrirla.
La ingeniera había llegado acompañada de Tigre, Pez y Alcon.
-Hay querida ¿estuviste llorando? -le pregunta Pez al mirar sus ojos rojos.
-No, para anda solo es alergia. -le contestó la rubia sonriendo. Pez miró a Kuznite de pies a cabeza y no pudo esconder su asombro ante tal monumento de hombre. Y desde ese momento trataba de colocarse a su lado, y simular que se tropezaba solo para que él la sostuviera y así tocar su abdomen.
-lo lamento, soy muy torpe. -se disculpó con una timidez fingida.
-Pez, ya deja de coquetear y ven a ver esto, Mina está haciendo un excelente trabajo. -le llama Tigrillo. Pez hizo una mueca de disgusto y se acercó al escritorio caminando sexy.
Comprobó el buen trabajo de Mina la alago sin mostrar emoción y trato de llamar la atención de Kunzite, otra vez.
Mina y Setsuna miraban los planos mientras observaban las áreas donde se efectuarían los cambios de estructura, las ideas de Mina y una que otra sugerencia de Los otros chicos. Al terminar le informaron a Kunzite que el Lunes comenzarían los trabajos pesados. Dicho esto y aclarado las dudas se retiraron del departamento no sin antes hacer otra insinuación a Kunzite de parte de Pez, le dio un papel con su número, un guiño, salieron y solo quedaron Mina y el.
-Bueno. ¿Te quedó alguna duda? -le pregunta Mina mientras guardaba los planos y fingía no haber visto nada de los coqueteos de Pez, algunos celos se hicieron presentes.
-mmm... si. Me preguntaba donde pasaré estos días en los que trabajarán aquí?
-(Pez le haría un espacio en su cama sin durar). -Mina contesto muy bajo para ella misma.
-¿como?
-mmm que si, eso puede ser un problema. -dice Mina mordiéndose el labio a forma de reprimenda. -estaríamos desde temprano hasta alrededor de las 3-4pm durante una semana... mmm.
-ya resolveré eso. Ahora tengo que salir.
-yo... tengo que quedarme un poco más y me iré. -le dice con una sonrisa.
-bien. Supongo que te miraré mañana.
-No. lo siento. Sería hasta el lunes. Pero igual tiene mi número por si algo ocurre.
-¿tu número? No, no tengo tu número.
-ho! Pensé que se lo dieron en la constructora. Bien dígame el de usted y así le llamo y quedará registrado. -Saca su celular y anota el número de Kunzite. Él con los ojos entrecerrados por como lo había llamado, decidió no reprenderla y sale. Mina se quedo trabajando en los últimos detalles de la cocina y el cuarto de su cliente. Jugando imita los movimientos de Pez. Suspirando piensa en el actuar de Pez, se decía a si misma que ella no podría actuar así, intento caminar igual que Pez, fingió que se caía y que era ayudada por Kunzite y también actuó como le dio el papelito con su número.
-Haaaaa! -se queja al caer sobre su rodilla. -concentrate Mina. -Se tocaba la sien con sus dedos. -el solo es tu cliente, tu primer cliente, y nada más... -Se tira en el suelo en forma de Estrella, con los brazos y piernas extendidas, suspira.

Quiero estar contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora