14 - crueldad

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Los años pasaron. los pequeños crecieron juntos Como hermanos. Matty y Sakura, Rini, Kenny,  Dom y el pequeño Liam. jugando y compartiendo momentos.
Sin duda los que siempre sorprendían eran los gemelos, pues su inteligencia iba más aya de la comprensión de sus tíos.
-hay veces que no se si son de 13 años o niños de 6 años -le comenta Darien con una Sonrisa después de que Matty le dijera que debe ser más detallista con su tía Serena.
-los promovieron de grado. Ahora Van adelantados dos años. -Le comenta Mina después de leer un comunicado mandado de la escuela donde al regresar al nuevo ciclo escolar serán promovidos. las vacaciones de verano comenzaron y los niños estaban felices porque se irían de campamento. Este día se reunirían todos para ver los detalles del viaje.

Los niños estaban todos en el mismo colegio. Así que cuando uno de los padre recogía a uno sin duda tenía que recoger a los demás. Eran inseparables. Y eso les gustaba a sus padres. Pues las amistades eran muy importantes y lo aprendieron con el pasar de los años.

-Serena Darién, ¿seguros que no hay problema con que se lleven a los niños? -pregunta Mina cabizbaja.
-hay ya! ¿Cuantas veces te lo tenemos que repetir? -le contesta Serena. -actúas como si fuera la primera vez que están con nosotros.
-pero si es la primera vez que se irán de campamento. -les recuerda. -me preocupa Sakura.
-Todo estaría bien. Aparte tú tienes que trabajar ¿quien los cuidara?
Así que Mina se despidió de Serena y Darien antes ir a trabajar.
-adiós mami, te veo en la mañana. -Matty se despide de su madre, la abraza  cariñosamente y le da un tierno besó en la mejilla.
-mi príncipe. Buen trabajo en la escuela hoy. Te amo!
-Gracias mami, yo también te amo.! -se despide el pequeño y se va con su primos.
-Mami. Tengo sueño, ¿te puedes quedar hoy? -le pregunta la pequeña Sakura con ojos cansaditos.
-lo lamento mi amor. Pero esta vez no puedo. Te miraré en la mañana ok. ¿Ya pensaste en que llevar al campamento?
-No, quiero llevar libros pero el tío Nephrite me dijo que no tendré tiempo de leer. -le dice recargada en su pecho.
-hay el tío Nephrite! Lleva solo uno, y así podrás llevarte otra cosa. El lugar al que irán es divertido. Cuando te sientas fatigada podrás quedarte dentro de la  casa de campaña y leerlo. -la besa en su cabeza. -tengo que irme mi niña.
-esta bien mami. Te amo! -la besa en su mejilla y se va con sus primos y su hermano.
-ADIÓS TÍAAAA! -se despiden todos los niños desde la sala de la casa de Serena y Darien, el pequeño Eliot se acerca a ellos gateando. El segundo hijo de un año y medio de Serena y Darien.
-de nuevo no durmió nada. -comenta Darien cerrando la puerta tras Mina.
-No. temo que se enferme, últimamente la he mirado algo decaída no comió nada tampoco.
-ella es fuerte, igual le daré unas vitaminas de nuevo.

Mina se fue a su trabajo.
Ahora no podía ejercer su carrera esa que tanto soñó y por la que tanto lucho y estudio. Se fue al caño en un abrir y cerrar de ojos.
Tomó el autobús hacia el otro extremo de la ciudad.
Ahora trabajaba de asistente para un hombre asiático en una fábrica de pinturas. Era mal pagado pero era lo que consiguió. El Sr. Shang un tipo regordete y que siempre tenía un tabaco en su boca, gritaba por todo, nada le aprecia y Mina lo tenía que soportar aparte de sus insinuaciones.
Una trabajadora embarazada tubo un accidente, por evitar golpearse la enorme panza soltó el bote de pintura derramándola en todo el suelo. El Sr. Shang al escuchar el alboroto salió apresurado de su oficina con su maldito látigo en la mano, ese que siempre cargaba como si fuera un domador de bestias en un circo, se aproximó fúrico a la empleada. Mina lo adelantó y la ayudo a levantarse, tenia pintura en todo su costado izquierdo y parte de su panza. El señor Shang mandó a todos a trabajar gritándoles. Blandió su látigo para lastimar a la empleada.
-¡ESTO ES PARA QUE APRENDAS TU LECCIÓN! -Mina se interpuso entre el látigo y la empleada, recibiendo el impacto en su espalda y parte de su hombro izquierdo, rasgando su fina blusa lila y soportando el dolor apretando la quijada.
-¡QUÍTATE TONTA!
-¡¿QUE NO VE QUE ESTÁ EMBARAZADA?! Se meterá en un gran lío! -la rubia trata de persuadirlo
-¡JAJAJAJAJA! Y QUIEN ME DELATARA ¿HE? ¿ELLOS? ¿O TU? NECESITAN ESTE EMPLEO. Y YO SOY SU JEFE... DEVEN DE RESPETARME POR DARLES EMPLEO SIENDO ILEGALES! AHORA QUÍTATE, O TOMARÁS SU LUGAR! -Mina no se movió, un empleado ayudó a la embarazada. Mina permaneció allí de pie, sin moverse.
-muy bien, si eso es lo que quieres. -dirigió su látigo hacia la espalda de Mina. Este rasgo su blusa otra vez dejando una línea rojiza que pronto comenzó a sangrar. Y de nuevo la golpeó con el látigo. Formando una X junto con la otra herida. Mina emitió un grito agudo y callo al suelo por el dolor. Su respiración era agitada, y las lágrimas brotaron de sus ojos. El Sr. Shang se dio media vuelta para encarar a los empleados.
-¡QUE LES SIRVA DE LECCIÓN A TODOS, -gritó tomando el tabaco con su otra mano. -SI QUIEREN DESOBEDECERME, ESO LES PASARÁ. JAJAJAJAJA! -se fue a su oficina, entró asotando  la puerta y se escuchó el volumen alto de su canción. -¡VUELVAN TODOS A SUS ESTACIONES O SE LARGAN DE AQUÍ! -volvió a gritar desde su puerta y de nuevo la asoto.
-Mina ... ¿estás bien? -la embarazada y el chico que la ayudo se acercaron a ella, la ayudaron a levantarse. Mina temblaba y lloraba de coraje más que de dolor.
-Tienes que revisarte ahora mismo. Vete.- le dice la embarazada.
-No puedo. Si me voy me quedare sin empleo. -Mina se sintió frustrada por lo sucedido, que tan hondo tendrá que llegar para que la vida ya no sea tan cruel con ella?
-bien, vamos al baño, allí te lavaremos y te prestaré una playera que tengo. -El chico los acompañó.
con cuidado limpiaron la sangre de las heridas. Por suerte de ellos había vendas, cubrieron toda su espalda y su hombro.
-muchas gracias Mina. Te debo una grande si no es que la vida. -le agradece la embarazada.
-No tienes que agradecer nada... deberías de ir a que te revisen, una caída en tu estado es peligrosa.
-hay niña, tú nos has echo tantos favores... te debemos mucho... -le dice el chico guiñándole un ojo y entregándole la playera... cuando casi terminaban otros dos empleados les llamaron preocupados. Al salir se llevaron la sorpresa de que la policía estaba presente, al igual que personal de derechos humanos. revisaban a todos los empleados. Algunos lloraban, estaban asustados, otros nerviosos no querían hablar.
-¿usted es Mina Aino?
-si, soy yo. ¿Que sucede? -le responde a una detective.
-necesitamos hacerle unas preguntas sobre el Sr. Shang y este lugar.
-ella es una victimas más de ese animal. -dice el chico que las acompañó al baño al mirar como sacaban al sr. Shang de su oficina arrestado.
-bien, entonces espero que declaren. Me acompaña por favor. -la policía le pidió a Mina. La acompañó hasta la oficina del Sr. Shang allí le pidió darle todo los papeles de la fábrica. Le contó que un empleado grabó lo sucedido y llamó a las autoridades. ese video y los testimonios de los trabajadores servirían para refundirlo en la cárcel. Aparte de que les darían una indemnización por los accidentes allí y los ayudarían a sacar papeles para que dejaran de ser ilegales, y trabajo para mantener a sus familias. Eso alegó a todos.
Mina después del hospital donde Darien la atendió, llegó con Serena a quien le platicó lo sucedido.
-eso es bueno, ese lugar era ilegal y peligroso, me alegro que encerraran a ese sujeto. -declara Serena dándole un té para los nervios a Mina.
-si, es verdad. Y ahora yo debo de buscar otro trabajo. -suspira lentamente y bebe del té.
-ve a descansar, no pienses en eso ahorita. Yo ire a comprar algo al centro comercial.
-mmm ¿que compraras? -Curosea Mina
-ropa, un traje, volvere a dar consultas aquí en la casa. Mientras los chicos estén en la escuela, y así te ayudaré. -le sonríe .
-NO. -sentencia Mina poniéndose de pie y apretando el cuerpo. -no te atrevas a hacerlo por mi. No lo harás.
-Mina yo...
-NO SERENA! como puedes pensar en ayudarme más trabajando? Ya haces demasiado por mi, tu y Darien parecen mis padres. Y ahora ¿quieres darme más?
-quiero ayudarte.
-NO. Si vas a hacer esto hazlo por ti y para ti. No me hagas sentir más patética por favor. -Se le escapan unas lágrimas al sentirse frustrada.
-Mina no, por favor no digas eso. No eres patética mírate. Has logrado mantenerte en pie después de todo esto. Es solo que me rompes el corazón al mirarte así. Tu chispa se está apagando y no quiero, ya no eres esa Mina dinámica y llena de ideas y brillo, te me estás dando por vendida Mina.
-es que te juro que las fuerzas se me están llendo. A cada entrevista que voy para un puesto mejor se niegan a entrevistarme, o me llaman para decirme que fui rechazada. Solo consigo trabajos malos... mírame. -Se pone de espaldas mostrando sus heridas, Serena la abraza. -haces mucho por mi, me ayudas con mis hijos, me mantienes en pie, por ti es que ellos tienen un techo donde dormir y estudio. Soy patética Serena. -Llora en los brazos de su amiga del alma.

Mientras Mina descansaba en su habitación Serena preparó la comida para cuando llegaran los niños de la escuela. Lloro un poco más al recordar las cosas por la que ha pasado su hermana, y se preguntó si ella sería así de fuerte, si ella sería capaz de soportar tanta presión y tanto dolor en el corazón, se preguntaba qué tan Solá se sentía su hermana del alma...

Quiero estar contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora