Lo que nunca ocurrió: La deserción.

Capítulo: 10 Sasuke vs. Sakura

          Solo es un juego. Nada más que un juego. El primer y último juego...

          Taijutsu.

          Casi un centímetro y no esquiva ese primer ataque. Tuvo que rodar por el piso y lanzar cinco kunai para mantenerlo entretenido mientras se levantaba, no obstante, él ni se inmuta al evadirlos. Esta vez es Sakura quien irrumpe con un fuerte golpe en dirección suya, quien vuelve a evadirla y desaparece de su campo visual. Ella no puede permitirse esta táctica otra vez, él es, claramente, muy rápido y tiene la ventaja de leer sus movimientos, así que mantiene la guardia conforme él vuelve a aparecer en un parpadeo. Un destello de luz, un brillo de un instante, Sasuke blande su espada y va hacia ella. Se escucha un pronto chirrido... Hierro contra hierro, kunai contra espada. Logra detenerlo pero su espada posee más alcance en distancia que su kunai. Un pequeño rasguño deja un rastro de sangre en el rostro de Sakura.

          De pronto la batalla se convierte en innumerables chasquidos causados por las colisiones de sus armas. La espada, siendo larga, hace para Sasuke más fácil atacar y contrarrestar sin acercarse demasiado. La forma de pelear de Sakura es cuerpo a cuerpo, así que necesita acercarse no puede atacar de lejos, es arriesgado para sí pero necesita darle un golpe, solo un golpe, quizás su única opción —aunque sea de escapar — es ese golpe. No será fácil atravesar las defensas de Sasuke. Pero su única esperanza es aquel golpe. Solo necesita un descuido...

«Algo que parece imposible» piensa ella con desdén.

          Sasuke observa todo perfectamente con su Sharingan, esta lucha se basa en ataque y defensa. El Uchiha no puede negar que el taijutsu de Sakura está bastante pulido, que sus reflejos son raudos y sus ataques formidables. Aunque solo esté jugando con ella para probar sus ojos no puede darse el lujo de caer ante uno de esos ataques.

          Prolonga el combate cercano para leer sus movimientos, al principio es rápida y realiza ataques impredecibles –si no fuese por el sharingan ya le hubiera golpeado en más de una ocasión —, no obstante, consecutivamente comprende la sucesión de su técnica y la elude con facilidad. En realidad Sakura no está enfocando su mayor concentración en atacarlo, sino en defenderse. Lo comprende al analizar la cautela en sus golpes y el fácil retroceso de sus pasos y también porque no puede ver ninguna abertura en su defensa.

«Puño, izquierda, derecha, kunai, abajo, izquierda, arriba, frente, patada...»

          Sus ojos lo asimilan, pero sigue sin haber huecos en su defensa. Sasuke tiene la opción de hacerla retroceder sin que ella se percate hasta que dé contra la pared, un inevitable obstáculo en su retroceso y así sus esquives se harán infructuosos y, por lo tanto, tendrá la abertura. Eso sería bastante factible, desea ver si Sakura cae en ello. Pasan más segundos, cuerpo a cuerpo, se propinan algunos golpes y cortaduras en esporádicos momentos, pero sigue sin haber descuidos ni aberturas dignas de sus planes. Sakura retrocede poco a poco... ya casi.

«Kunai, abajo, izquierda, arriba, frente... ¡frente!»

          Sakura se acerca más de lo normal luego de un retroceso de Sasuke; en un momento en el que ambos retrocedieran sería lo previsible. Avanza todo lo que había retrocedido en antaño y llega hasta él en un santiamén.

«La abertura en su defensa»

          Es un momento decisivo, Sasuke necesitaba esa apertura, Sakura necesitaba un descuido; para ello, ambos requerían que ella tomase el riesgo de romper de una vez esa danza infinita.

          Sakura emplea un fuerte golpe en dirección del Uchiha. Este lo esquiva pero está aprisionado por ella, no obstante, ya obtuvo la abertura que necesitaba. Un rápido movimiento. La tenue luz reflejándose en la filosa hojilla. La espada baja e impacta... una herida profunda, sangre brota del brazo de Sakura. Una mueca de dolor en el rostro de la chica, una sonrisa satisfecha en los labios de Sasuke. La victoria solo es para uno...