Lo que nunca ocurrió: La deserción.

Capítulo: 2 frialdad.

2.FRIALDAD

Un sudor frío recorrió toda su columna vertebral.

Hace tan solo unos segundos había sentido todo su mundo girar al ser literalmente absorbida por lo que, según sus conclusiones, debía ser algún jutsu de ese hombre pavoroso cubierto con una máscara anaranjada en forma de espiral que se hacía llamar Madara y conocía desde antes. Su sola presencia causaba que se le pusiesen los pelos de punta.
     
En fin, todo le resultaba muy extraño y aterrador, sin embargo ahí seguía ella, realmente ya no tenía más remedio. Todo ocurrió muy rápido.

—momentos antes—

Kakashi halló a los tres chicos y al perro dormitando. Y entre insistentes palmadas en el rostro logró que un grogui Kiba —para luego caer en el letargo de algún somnífero muy potente— le indicase la dirección que debía tomar. Los reubicó en un lugar para marcharse presuroso no pudiendo hacer más por ellos.

Fue un tanto decepcionante. Ella sola había vencido a todos, si antes lo hacía, ahora Kakashi no dudaría de la astucia de Sakura. El único problema eran los peligros que acarreaba esa astucia, incluso ese deje impulsivo podría llevarla a la muerte.

Kakashi sacudió esos pensamientos procediendo a acuciar sus movimientos; realmente esperaba no llegar tarde.

Y junto con cada movimiento su mente se llenó de divagaciones nostálgicas protagonizadas por su ahora desperdigado equipo.

Atrás había dejado a un Naruto casi febril. Toda la información le cayó de golpe y sin anestesia, Kakashi pudo notar ese gesto destrozado lleno de tristeza y por un segundo casi vio un atisbo de desesperanza en esos ojos azules que siempre llenos de optimismo buscaban una salida segura de triunfo; toda esa energía propia de él parecía desvanecida y junto a sus ánimos sus fuerzas se dieron por vencidas cuando se derrumbó en el suelo desmayado...

Por su parte Sakura —un paso por delante de ellos— casi logra manipularlos a todos, sin embargo, Kakashi nunca se tragó esa farsa de la amorosa declaración hacia Naruto, simplemente observó con acertada suspicacia la escena hasta que Sai confirmó sus sospechas. Y ella hizo todo aquello dispuesta a cargar con un enorme peso que ni siquiera le correspondía.

Para finalizar estaba Sasuke... el inicio de la ruptura del grupo. El que realmente le era un desconocido y la profunda grieta que como una sombra imborrable del pasado atormentaba en el presente a todos los integrantes del equipo, ese que habían querido tanto pero que con sinceridad ya no poseía ni un rastro de familiaridad... Y si Sasuke era una carga, a Kakashi le correspondía ser quien la cargase.

Al llegar tres personas aparecieron en su campo visual, los sucesos fueron rápidos: Sakura se puso de espaldas a Sasuke que sin escrúpulos formó un chidori dispuesto a atacarla, Kakashi corrió para impedirlo, sin embargo cuando Sasuke estuvo a punto de atravesarla ella se agachó y con un kunai cortó el cuello de la tercera persona. Kakashi paró en seco sin entender, al tiempo que el Uchiha extinguía su chidori. Luego Sasuke tocaba los cabellos de Sakura y después se alejaba de ella.

Kakashi escudriñó bien la escena y al ver a la diminuta pelirrosa entumecida y temblando como una niña pequeña asustada, no dudó en ir en su ayuda. Ella la mayoría del tiempo era alguien inseguro y frágil, a los ojos de su sensei. Claro que sus habilidades eran fuertes pero sinceramente Kakashi la veía débil, al ser la chica.

En eso Sakura se levanta y se lanza contra Sasuke. Impidiendo su ataque de manera involuntaria Kakashi ya se había interpuesto entre ellos...

...de todos los disparates que se había imaginado, cuando vio a Sakura matar a esa chica pelirroja, lo último que esperaba era escuchar la insólita respuesta que ella le otorgó.