Capitulo 8

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Me quedo mirando el enorme árbol de Navidad que terminaron los diseñadores. Es hermoso, aunque tengo que admitir que se me hace extraño tenerlo aquí en el Escala. Veo que la luz en forma de estrella de la punta se encuentra un poco ladeada, por lo que decido tomarla y posicionarla nuevamente. Cuando finalmente lo hago, siento como si una tarea de la vida por fin acabara de ser realizada. ¡Si Grey, has decorado un árbol de navidad!

Gail está en la cocina preparando la cena navideña, sé que está feliz porque finalmente hace uso de todos los utensilios que en estos cuatro años me a ha solicitado y que los ha tenido mas bien a modo de colección. Creo que por primera vez desde que trabaja para mi, tiene que hacer la cena para tantas personas. Le he insistido a toda la familia para que vengan a cenar, incluso Ray, Carla y Bob estarán con nosotros.

Taylor, Elliot e incluso Katherine se encuentran muy ocupados coordinando los últimos detalles del regalo de navidad de Ana. No me gusta mucho estar aquí dependiendo de algún modo de ellos, pero si me voy Ana querrá saber más o incluso querrá acompañarme, además confió en que Elliot y Taylor serán exigentes con todos los detalles y tengo que admitir que mi futura cuñada tiene muy buen gusto.

No fue fácil estar con ella y con Emily Bonezita organizando el regalo principal de Ana. Katherine piensa en la estética, los materiales, la ubicación y el color. Yo como siempre pienso más en la seguridad. Llevé incluso para la reunión la ley CPSIA del 2008. Sé que Bonezita puede ser la mejor del país en su campo, pero no voy a dejar que algo tan importante esté fuera de mi control.

Ana se encuentra durmiendo, ella aprovecha en el día cada instante que puede para hacerlo, el bebé consume mucha de su energía, y supongo que yo en las noches consumo el resto. Sus hormonas están al máximo y demanda de mis atenciones por lo que ahora tenemos que ser más cuidadosos y malabáricos. ¡Me encanta!

Cuando es noche toda la familia va llegando para la cena, admiran la decoración y por primera vez siento el apartamento lleno de vida. Eso hace mi Ana y mi Ted llenar mi mundo y existencia de mágica alegría. Los últimos en llegar son Elliot con Katherine y cuando ella me entrega una pequeña caja entiendo que es el regalo, aunque se ha tomado la molestia de meterla en un lindo empaque, yo debó incluir otros detalles.

La cena fue asombrosamente cálida. Todos sonreíamos incluso por los tontos chistes de Elliot, hablamos de su boda, de la nueva oferta laboral de Kate, de la nueva vida de Carla y Bob en las vegas, Ray se concentró más con mi padre en hablar de pesca y deportes, Mia e Ethan se concentraro más en... digamos que en ellos mismos, mientras que mi madre charlaba amablemente con Taylor y Gail quienes nos acompañaron en la cena. Ana se acariciaba el vientre mientas yo la acariciaba a ella y por primera vez en la vida me sentí pleno.

Cuando es hora de los obsequios, me aseguro de que el regalo de mi amada esposa sea el ultimo en ser entregado. Ana se sonroja bajo la mirada expectante de todos mientras destapa la caja.

Cuando la abre ella, levanta una ceja e intrigada, toma la nota junto con la otra caja que encuentra adentro. Lee la nota, me mira y hace un puchero. ¡Ahora nena sabrás lo que se siente!

ANASTASIA

La noche fue estupenda a pesar de mi frustración ante el regalo de Christian, después de una larga despedida de la familia me voy a la cama. Es una lastima que mi madre no quisiera quedarse esta noche, insiste en quedarse con Bob en el Fairmont Olympic, pero supongo que desean algo de privacidad. Me alegro que Christian aceptara desayunar con ellos mañana en el hotel ya que me gusta pasar más tiempo con mi madre.

Tomo mi bata de seda y coloco la caja en la mesa de noche. Leo nuevamente la nota tratando de encontrar alguna pista de lo que hay adentro ya que por mucho que la he sacudido no hace algún ruido.

Querida Sra. Grey

Esta caja contiene mi regalo de navidad, pero no debes abrirla hasta que el sol te sonría.... Literalmente.

Te amo,

Christian

¿Que rayos significa eso? No entiendo como puede sonreírme el sol. Tal vez pueda sacarle información a Christian en la cama, no importa lo cansada que me encuentro, pues mi caliente esposo sabe como relajarme. Mi diosa empieza a ejercitarse mientras mi subconsciente intenta descubrir el acertijo, pero cuando Christian entra a la habitación ambas paran sus ocupaciones para mirarlo asombradas.

El se acuesta en la cama totalmente desnudo con una mordaza en la boca. ¡Maldita sea, descubrió mis intenciones!

Después de una increíble noche, o más bien madrugada, me levanto ansiosa para ir al desayuno con mamá. Luego iremos al festival de Victorian country antes de que tomen el vuelo que los llevará a Denver para visitar la familia de Bob. Lastimosamente se comprometieron en pasar año nuevo con ellos. Cuando llegamos ambos nos esperan en el lobby, ella no para de darme consejos y decirme lo bella que me veo en embarazo y por supuesto sus palabras son acompañan casi siempre de una lágrima.

Luego de unos ricos huevos y croissantns el mesero coloca frente a mí una hermosa decoración hecha de fruta con melón fresa y Kiwi. Estos forman un sol con una sonrisa. Yo chillo de la alegría y me lanzo el los brazos de Christian.

-La caja esta en el auto--me dice con una enorme sonrisa.

Me despido de mi madre y mi euforia disminuye. Me gustaría verla mas seguido, pero saber que es feliz con Bob me tranquiliza. Cuando entro al auto ayudada de Christian veo la caja y la abro, pero mi frustración reaparece al ver un pequeña caja, un antifaz para dormir y otra nota.

"Póntelo, cuando te de un beso podrás retirarlo y abrir la ultima caja."

Obedezco algo irritada por la absurda situación mientras Christian me observa pícaramente. El viaje es relativamente corto pero para mi mí se hizo eterno al no obtener ninguna respuesta de nuestro rumbo. Cuando el auto se detiene pienso que finalmente Christian me besara, pero tan solo sus manos me tocan para ayudarme a salir del auto.

Caminamos unos 10 pasos, luego nos detenemos mientras Taylor abre lo que creo que es una puerta. Camino otro poco de la mano de Christian hasta que finalmente siento los suaves labios de mi esposo. Me retiro el antifaz para encontrar la más hermosa habitación de bebé que pueda existir. Simplemente me deja sin palabras.

-Bienvenida a nuestro nuevo hogar a partir de hoy. Te amo Sra. Grey--me susurra Christian al oído.

Abro la caja y encuentro una llave pegada de mi regalo de cumpleaños para Christian. El llavero del "SÍ"

Siluetas de Cincuenta SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora