Capitulo 26

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Siento como un sudor frio me recorre en milésimas de segundos el cuerpo, mientras que las palabras de Mía hacen eco en mi cabeza. Una emoción profunda y un miedo igual de arraigado a mi alma luchan por tomar el control de la situación. Pero no puedo esperar a ver quién gana la batalla mientras estos sentimientos luchan en mi interior. Salgo corriendo como lunático en dirección a la casa, las piernas me flaquean pero encuentro la forma de hacer que me respondan y me guíen hacia Ana. Atravieso el umbral de la puerta y veo a Taylor que camina de un lado a otro de la sala dando órdenes en el teléfono.

-¡Stephan ya lo sé!, pero debemos salir a Seattle lo más pronto posible.... Organiza todo te llamo luego--cuelga y se dirige a mi.

-Sr. Grey ya organicé el vuelo de vuelta a Seattle pero si usted desea también se encuentra dispuesto un pequeño protocolo para el Aspen Valley Hospital, no tiene las mismas comodidades que fueron establecidas en el Supernova pero cuenta con todo lo necesario para un procedimiento seguro. ¿Cuáles son sus ordenes señor?

Me quedo clavado en mitad del salón. La emoción y el miedo siguen agitando sus espadas en mi interior y ninguno lleva ventaja.

-¿Señor?--pregunta Taylor esperando mi respuesta, me observa fijamente y puede notar mi inseguridad. Toma de nuevo su teléfono para hacer una llamada. Probablemente piense adueñarse del control de la situación al verme tan perdido.

En ese instante veo a Katherine que baja por las escaleras con una pequeña maleta de Ana en sus manos y hablando igualmente por teléfono.

-Carla debes salir inmediatamente para el aeropuerto. En 10 minutos te confirmo cual será tu vuelo privado y por favor dile a Ray que se comunique con Sawyer que está en Seattle....... Está bien.... Sólo un poco asustada pero está bien... le diré que te llame--cuelga y se dirige a Taylor ignorándome como si yo no existiera.

-¿Taylor, ya te confirmo Stephan quien llevará a Carla a Seattle?

¡Mierda! Mi hijo va a nacer y yo estoy como un idiota clavado al piso, sin saber como actuar. Este no soy yo, llevo varios días cediendo el control pero finalmente es la hora de tomarlo. Soy el amo del universo y mi hijo no nacerá a su suerte y bajo el control de los demás.

-¿Dónde esta Ana?--le pregunto a Kate.

-En su habitación.

-Taylor ven conmigo--le digo mientras hago mi camino escalas arriba. Cuando estoy por entrar mi madre sale de la habitación.

-¡Christian querido, felicitaciones vas a ser padre y yo por fin seré abuela!--la enorme felicidad de mi madre no logra entretenerme en mi camino. Paso de largo a su lado y abro la puerta, pero al entrar no veo a Ana. Miro hacia la cama que se encuentra un poco desordenada y puedo ver la evidencia de que es el momento de que seamos padres. Pero mi bella esposa no está por ningún lado.

-¿Dónde está Ana mamá?--me giro hacia mi madre que se encuentra en el umbral ahora sin su sonrisa. Ella da dos pasos hacia mí y me toma la mano.

-Esta en el baño, va a darse una ducha y cambiarse antes de salir--responde con tranquilidad acariciando mi mano tratando de transmitirme su cordura pero eso es imposible en este momento.

-¡Cómo se te ocurre dejarla sola!--salgo disparado en dirección al baño. ¿Cómo pudo dejarla allí? Está en un momento critico, podría caerse, lastimarse, tener incluso a nuestro hijo en el baño. No entiendo como puede ser tan condescendiente para utilizar una palabra poco dura con mi madre.

-No soy tonta Christian, Gail esta con ella--responde ofendida detrás de mi siguiéndome en los siete pasos que nos separan pero que me parecen ser kilómetros.

Siluetas de Cincuenta SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora