Días después, en Laboratorios Fregin's.
Richard se reincorpora a su trabajo después del fin de semana tan —por muchas razones— increíble que vivió, y habla con su jefe sobre su proyecto porque necesita su apoyo para avanzar en la investigación de la criatura a nivel biológico. Su jefe impresionado por el descubrimiento tan exótico de su también amigo Deluke, le asigna a otro científico que lo ayude a trabajar en el proyecto para así tener una base que convenza al comité de invertir en su trabajo. El castaño está emocionado, no duda ni un segundo en que logrará conseguir la aprobación de los superiores, integrantes del comité, para dar pie a una exploración del bosque en busca del árbol mágico que tuvo la fortuna de ver, y para que suministren los instrumentos y exámenes necesarios para realizarle al hada.
Después de llegar al último piso, camina hacia el gran laboratorio en donde saluda a algunos de sus compañeros y compañeras, ya que actualmente estaban trabajando en conjunto para terminar el trabajo de un colega que necesitaba varias manos para desechar teorías.
Se acerca al hombre de piel morena al final de la mesa alargada en donde muchos ya utilizaban sus microscopios, batas, y demás utensilios. Aquel hombre que lo ayudaría con la pequeña criatura no tenía mucho tiempo trabajando en la institución, era reservado con respecto a su vida personal, pero no lo juzgaría porque eran parte de una organización secreta de científicos y biólogos de la ciudad. Ninguno debía convivir con sus compañeros a nivel personal, pero todos tenían el suficiente tiempo allí para ser amigos sin importar su rango en el trabajo, además, ninguno tenía un secreto más grandes que no fuese el de pertenecer a aquella institución.
Richard termina de abotonar su bata blanca mirando a su lado derecho, el hombre de rasgos maduros estaba sumamente concentrado en lo que hacía, mira lo que sostienen sus manos con sus oscuras pupilas y cada cierto tiempo rasca su corta barba de color negro, pensativo.
El biólogo Deluke se sienta en la silla alta colocándose los guantes, parece que el Licenciado nota su presencia porque se detiene y gira en la silla hacia él.
—Buenos días, Rich —Habla con esa voz ronca que lo caracteriza, el blanquecino le devuelve la sonrisa.
—Buenos días, no quería interrumpirte, te vi demasiado concentrado —El moreno se quita las gafas de protección.
—Acabo de empezar —Dice restándole importancia—. Lamento no haber ido a tu fiesta, tenía otras cosas que atender, pero varios llegaron hablando de lo bien que la pasaron —Richard asiente, no se conocen desde hace mucho pero es un buen compañero, un tanto misterioso con respecto a lo que hace o deja de hacer lejos del trabajo pero no parece un mal tipo.
—Oh, entiendo, todos nos divertimos mucho —Se coloca las gafas protectoras y el barbudo lo imita, abre su carpeta, las hojas le indican lo que tiene que hacer con lo que tiene sobre la mesa—, por cierto, ¿Ya hablaste con el jefe? —Indaga sin dejar de leer rápidamente las indicaciones.
—Sí, cuando llegué me comentó que voy a ayudarte pero no sé muy bien en qué o cómo, imagino que me vas a explicar —Sus pupilas oscuras se mantienen sobre el hombre que termina de leer.
—Te puedo decir mientras trabajamos, y creo que no es necesario recordarte que ahora estarás conmigo, lo que hablemos es confidencial —Dice en un tono más bajo porque algunas personas en la habitación se estaban interesando demasiado en la conversación.
—Entiendo —Asiente repetidas veces, luego vuelve sus manos a los instrumentos que sostenía antes de que el más alto llegara.
***
Hasta el último minuto de trabajo hablan sobre lo que había encontrado el delgado biólogo después de su travesía en el bosque espeso de árboles. El hombre unos años menor que Richard lo mira curioso, no está del todo convencido, piensa que quizás tanto olor a químicos y las paredes blancas del último piso le habían afectado al castaño. El Licenciado necesitaba ver que tan real era la criatura para poder creer la historia de su compañero. Le propone ir a verla antes de comenzar en el proyecto, Richard lo duda por un momento pero luego acepta porque al fin y al cabo acabarán trabajando juntos. Ambos terminan su turno, ya que se recortan las horas por la falta de proyectos activos y van directo a casa del delgado blanquecino cuando el sol amenaza por esconderse.

ESTÁS LEYENDO
Gema, el hada especial © [Editando]
FantasyElla cambiará todas las reglas. En una aldea mágica donde habitan las hadas, se encuentra un hada especial, Gema, una linda y carismática chica que le encanta hablar, conocer cosas nuevas y ayudar a los demás. Pero, la maravillosa aldea se encontrar...