Notas en vez de palabras [Flamantha]

11. Poca profesionalidad

POV Samantha

15:30, tarde de nuevo.
Nunca llegar a tiempo es una personalidad y es la mía. Caminé a la velocidad de la luz intentando llegar al edificio de Universal sin chocarme con nada o con nadie. Tenía reunión con Flavio a primera hora, y como no, me había quedado dormida.

Hacía días que no le veía, no desde la mañana después de la fiesta. No sé porqué no pude parar de pensar en las ganas que tenía de encontrármelo casualmente.
A la mayoría de mis amigos los veía casi todos los días así que supongo que me resultaba raro pasar tanto tiempo sin ver a uno de ellos.

Al llegar saludé a Anaju y alguna que otra persona antes de llegar a mi sala. Recé porque a Flavio no le molestara mi impuntualidad

-Hombre Sam, por fin llegas- saludó Flavio mientras entraba por la puerta

-Jo Fla perdóname- contesté con mi mejor puchero, era mi mejor táctica

-No pasa nada, pero que no se convierta en costumbre eh- dijo levantándose de su asiento para ir a abrazarme.
Fue corto, bueno, más bien normal, aunque en comparación del de la fiesta...

Al separarse me dio un pequeño beso en la mejilla y se giró para entrar en la sala del piano. Iba como si conociera el lugar de toda la vida

-Bueno, vamos a darle- dijo tocando el piano. Que bien se veía...

-Si si, claro. Que sepas que he estado estudiando en casa, ahora puedo tocarla a una velocidad terrestre- dije orgullosa de mis avances

-Veo que eres una alumna aplicada- dijo sugerente, yo no sabía que pensar

-Y tú un muy buen profesor- dije haciendo énfasis en el "muy"

Nos reímos ambos pero más bien por la tensión más que por otra cosa. No sabía a qué estábamos jugando exactamente.

Me apresuré a sentarme en la banqueta ante su intensa mirada. Me ponía muy nerviosa tocar delante de él. Aun así había estado ensayando así que no debería de tener ningún problema. Él simplemente se apoyó en la pared de al lado esperando a que comenzara mientras giraba un bolígrafo con sus manos

Toqué la pieza sin ningún error. Me había pegado todo el fin de semana practicando para sorprenderle, no voy a mentir, y había dado sus frutos. Aprendía rápido.

Al terminar pude ver una expresión de ilusión en la cara de Flavio, como si estuviera orgulloso del trabajo que había hecho en tan solo unos días.

-Yo la verdad que no sé para que me han contratado, si es que ya la tienes- me felicitó- a ver qué vamos a hacer con todas las sesiones que nos quedan- rió de esa forma ran adorable que él tenía

-No seas bobo- contesté dándole un pequeño empujón en el hombro- aunque razón si llevas, no tiene sentido seguir practicándola durante tanto tiempo que al final no sirve de nada.

-Ya... Pero yo quiero pasar más tiempo aquí contigo- confesó. No entendía como el chico que tan tímido parecía a veces fuera capaz de lanzar esas frases como si nada

-Tengo una idea- contesté- ¿Cantamos o componemos algo? Es una sala de música

-Bueno, cantar no, que me da mucha vergüenza- dijo poniéndose ligeramente rojo- pero a lo mejor puedo ayudarte a musicalizar cualquier cosa- propuso

-Me encanta la idea, Fla, tengo varios poemas escritos que no tienen melodía, me vendría bien que alguien como tú me ayudara- comenté mientras rebuscaba mi libreta en uno de las estanterías de la habitación- y por lo de cantar no te preocupes, esperaré a que estés preparado

-Muchas gracias Sam aunque espera sentada- rió mientras observaba de lejos mis anotaciones mientras yo buscaba algo que valiera la pena

-Puedo ser muy paciente Augusto- dije mientras pasaba las hojas. Quería buscar algo que más o menos valiera la pena y que tampoco fuera tan personal. Escogí uno que no hablaba de nada en particular

-Este mismo- continué mientras le tendía el cuaderno

-El caso es que no estás, el caso es que sin estar no dejas de aparecer. No estás, y lo que es peor, no me da igual- leyó en voz alta- Dios Samantha esto es increíble dijo mientras le brillaban los ojos

Madre mía a Flavio le gusta algo que he escrito

-No es gran cosa, pero me gustaría meterle melodía o algo y no se me ocurre na- dije restándole importancia

-Anda ya, si toda tu música es increíble- contestó seguro

-¿Has oído mis canciones? No sabía que eras mi fan- le dije en broma

-Tu fan número uno si soy- rió

Nos pasamos el resto de la hora componiendo y sacando melodías a piano con mi canción.
No solo nos entendíamos a nivel personal sino también laboral, con él todo era más fácil.

-Cuéntame algo sobre ti Flavio, que a penas sé nada- le pregunté acercándome a él

Estábamos ambos sentados en el suelo apoyados en una de las paredes. Yo con mi libreta y el con una de las guitarras de la sala

-No sé, ¿qué quieres saber?- respondió apartando la guitarra a un lado

-Mmm... déjame pensar- dije intentando hacerme la interesante pero ya sabía que iba a preguntar-
Si tu vida fuera una serie, ¿cuál sería?

-Friends, sin duda- contestó el mirándome seguro de su respuesta
¿Como se puede ser tan perfecto?

-Es de mis series favoritas- le comenté intentando contener mi asombro- tendremos que ver algún capítulo juntos para poder fangirlear los dos- reí ilusionada

-Cuando quieras, ninguno de mis amigos quiere verla, por fin encuentro a alguien interesante- contestó sonriendo ampliamente

-Pues ya sabes, mándame un mensaje o algo- le contesté riendo

-Te prometo que lo recibirás- dijo tendiéndome el meñique para hacer una promesa

Imité su gesto y junté nuestras manos, otra vez esa electricidad. Sin pensármelo dos veces solté su mano y me recosté sobre su hombro, quedando medió abrazados sin decir palabra, dejándonos llevar por el momento

-Que poco profesional eh, se supone que teníamos que ensayar para el concierto y estamos aquí en una esquina hablando sobre nuestras series favoritas- le comenté

Él se limitó a asentir antes de estrecharme más contra él. Levanté la vista para mirarle a los ojos y me acerqué lentamente a Flavio sin pretender nada en particular. Él me siguió, juntándose aún más

¿Qué estábamos haciendo?

En ese momento que ninguno quería para su móvil recibió una llamada, lo que hizo que se sobresaltara y nos separáramos bruscamente. Eché en falta su calor casi de inmediato.

Flavio solo cogió la llamada y asentía mientras alguien le hablaba al otro lado de la linea

-Samantha, me tengo que ir- contestó apurado

-¿Estas bien Flavio?- me interesé preocupada

-Si, si, es que llego tarde al trabajo mira la hora-
apuntó hacia el reloj antes de dirigirse a la puerta

-Suerte Fla- le dije mientras salía

El se aproximó a mi y me abrazo cálidamente antes de salir corriendo

-¡Nos vemos pronto!- exclamó antes de desaparecer

Era increíble

—————————————————————
¡Holi! perdón por tardar tanto en publicar, he estado algo ocupada. Intentaré subir con más frecuencia si es que puedo.
Muchas gracias por leer votar y comentar
¡Espero que les haya gustado! ✨🥺