Notas en vez de palabras [Flamantha]

4. Presentaciones

POV Flavio

Sin duda mi primera reunión iba a ser un desastre. Me había atrasado casi veinte minutos y para colmo no tenía nada que presentar. Estaba más nervioso que nunca. Había estado todo el día preparándome para causar una buena primera impresión y al final había terminado siendo un desastre.
Como pude, llegué corriendo al edificio de Universal donde tendría lugar la reunión. Sin mucha dificultad conseguí encontrar la sala en la que estaba esperándome Pablo y la cantante. Me coloqué un poco el pelo que se había desordenado por culpa de la lluvia y llamé a la puerta

-Adelante- contestó quien supuse que sería el Manager.
Sin tan siquiera pararme a saludar me apresuré a disculparme

-Antes que nada lo siento muchísimo por hacerles esperar a ti y a la cantante de verdad. He tenido un par de contratiempos pero le prometo que no volverá a ocurrir- me disculpé intentando que no se enfadara o algo. En esos momentos sólo podía pensar en lo estúpido que sería perder tal oportunidad por una tontería como esta.

-No pasa nada Flavio, es comprensible. Tranquilo, de todas formas Samantha no ha llegado todavía- contestó calmado- Puedes ir tomando asiento, debe de estar al caer.

Nada más oír eso me quitó un peso enorme de encima. Le estaba eternamente agradecido a aquella Samantha que hubiera llegado tarde. La verdad que no sabía prácticamente nada de ella, solo había escuchado los audios que Pablo me había enviado de sus canciones y podía asegurar que tenía una voz mágica. Su álbum estaba lleno de composiciones increíbles con un trasfondo de lo más único. Se podría decir que era una artista en mayúsculas. En parte por ello me alteraba tanto no ser puntual, por quedar mal delante de una persona tan inteligente y creativa.
Esperamos los dos juntos durante menos de cinco segundos hasta que vimos el pomo de la puerta girarse

-Joder lo siento muchísimo- dijo la chica al otro lado de la puerta mientras entraba. Su voz me recordaba a alguien...

Ahí fue cuando me di cuenta de que Samantha era, ni más ni menos la chica que me había tirado las partituras. Pude ver como ella hacía la misma conexión en su mente mientras me miraba con confusión.
Y no puede evitar reírme. Ella me siguió mientras ambos nos reíamos del surrealismo de lo que acababa de ocurrir ante la atenta mirada de Pablo

-¿Me he perdido algo? ¿Os conocéis?- preguntó su manager

-Algo así se podría decir- Le contestó la chica rubia

-Bueno... Pues os dejo que preparéis la canción. Pensaba presentaros pero creo que sea inútil. Mucha suerte- Dijo para después salir por la puerta

-Así que por eso dijiste que te sabías la canción de sin más de memoria, que sutil- dije para romper el hielo

-Calla calla, que vergüenza- Al decir eso se tapó la cara con las manos y puso una mueca de lo más extraña. No pude evitar reírme de lo adorable que me había parecido

-¿Tú de qué te ríes?- preguntó entre risas- Por cierto... A todo esto no nos hemos presentado

-Uy es verdad, yo soy Flavio encantado- contesté extendiendo mi mano. Ella la aceptó de inmediato

-Pues yo Samantha

-Un placer conocerte Samantha- le contesté sonriendo

-Bueno, ¿Nos ponemos manos a la obra?- dijo mientras intentaba adoptar una postura más formal.
El único problema era que no tenía ninguna partitura

-Comprenderás que ahora mismo no tengo ninguna partitura que enseñarte, a ver qué hacemos-le conteste honestamente

-Dios es verdad, te juro que lo siento- En ese instante volví a ver la culpa que llevaba encima, me pareció súper humilde el hecho de que se preocupara tanto

-Ya te has disculpado lo suficiente por ello, de verdad que da igual, esto para la próxima reunión lo tengo listo

-Jo muchas gracias. Oye, se me acaba de ocurrir algo. Ya que no podemos hacer nada ahora porque no tenemos el material necesario...¿Te parece que te invite a comer? Para recompensártelo ya sabes...- me ofreció así sin más

No sé porqué me alegré tanto ante la idea. En verdad me apetecía conocerla más. Además si íbamos a estar trabajando juntos bastante tiempo mejor llevarnos bien.
Se notaba que era una persona muy interesante y para que mentir, tenía muchísima hambre

-No puedo rechazar una oferta como esa- contesté alegre

-Pues no se hable más, aunque antes, déjame buscar un
paraguas

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Holii, perdón por tardar en subir. El capítulo ha sido un poco más largo, espero que no les moleste