Como enamorar a tu esposo

Dia 2: oh si, somos yo, mi esposo y su perro espiritual

Hola, hola ¿creian haberse deshecho de mi por un tiempo? pues creyeron mal, esta ves vengo con mas tramas que risas, pero eventualmente pasaria. Pd: eh revisado sus comentarios y votos, me he reido y derretido de cariño, yo tambien los quiero. 

  Era todavía temprano y Jiang Cheng camino por los terrenos de Gusu, por alguna extraña razón se había encontrado deteniéndose frente a los aposentos privados de Lan Xichen, pensó en una buena escusa para su presencia. No había ninguna, tal ves podía tocar y agradecerle al Lider Lan su apoyo durante la reciente conferencia, se dirían saludos y agradecimientos cordiales el se retiraría de allí satisfecho y eso seria todo. De pronto la puerta se abrió revelando al Primer Jade de Gusu.

-líder de secta Jiang- saludo sonriente, no parecía sorprendido de encontrarlo ahí, -pase por favor- Jiang Cheng se sacudió sus pensamientos y se adentro cuidadosamente.

-no quería molestarle, solo pasaba en una caminata- Lan Xichen negó su escusa tranquilamente, sin reproche y le insto a tomar asiento.

-la verdad es que su presencia ha sido coordinada por los dioses, me gustaría pedir su opinión, si no esta muy ocupado claro- el menor negó, su sobrino podía esperar, de todas maneras ya le había enseñado a atar sus zapatos solo.- perfecto – el joven de blanco volteo un segundo a una mesa y volvió con una bandeja de pequeños pasteles en su poder los cuales dejo en la mesa.

-no soy muy adepto a lo dulces- mentiroso.

-oh, no quisiera incomodarle, solo lo molestare pidiendo su opinión, con un bocado sera suficiente. Jiang Cheng se encogió de hombros mentalmente, no era una petición descabellada. Tomo uno y le dio un bocado, una tormenta esponjosa y suavemente dulce recorrió su paladar, el sabor no era fuerte ni empalagoso, digno de un Lan. Xichen lo miraba con seriedad, esperando su veredicto.

-están muy buenos, la textura es agradable y el sabor pasable- nunca había hecho tantos cumplidos seguidos en su vida. Vaya. Era algo pequeño pero la sonrisa que ilumino la cara de su acompañante podría haberlo cegado.

-me alegro que sea de su agrado, el lider de secta Jiang es muy amable- amable ¿el? Si, claro.

-no es problema.

-puede llevárselos si lo desea, de todas formas no es algo que mi dieta me permita consumir con frecuencia, se echaran a perder antes de que me pueda permitir el siguiente, seria conveniente que otro mas pudiera disfrutarlo- Jiang Cheng estaba dispuesto a rechazarlo, pero su acompañante no escucharía nada de eso.

-pues gracias, a propósito, a riesgo de sonar grosero debo comentar que me es curioso que un hombre como usted tenga un pasatiempo tan problemático para sus restricciones y a la ves tan mundano.-Xichen nego con la cabeza.

-no es ofensa alguna, debo admitir que no es el mejor pasatiempo para un líder de secta como yo, pero todos tenemos nuestros pequeños gustos inexplicables.

-¿puedo preguntar su causa?- ¿por que estas interesado? ¿cuando quisiste mas conversación de la debida?

- no es ningún secreto en realidad, luego de huir de Gusu tras la quema de mi secta por el clan Wen me encontré a la deriva. Tengo que admitir que para muchos fui un joven con un propósito claro, buscando restos sobrevivientes de otras sectas, rehuyendo de los Wen, preparando un ejercito para la resistencia, así lo recuerdan todos. Pero la realidad es que la mayoría del tiempo se trataba de huir, buscar puerto seguro y tata de sobrevivir con lo que se podía conseguir. Fue especialmente vergonzoso para mi el darme cuanta de que a pesar de mis habilidades marciales y diplomáticas era un desastre en tareas cotidianas. No sabia lavar mi ropa, no sabia cocinar ingredientes mas allá de los básicos de Gusu, no podía remendar mis túnicas o algo parecido. Sin darme cuenta había sido muy soberbio al pensar que esas actividades cotidianas no eran necesarias en mi educación- El Lan sonrió apenado y Jiang Cheng pensó que tenia razon, él tampoco se habia molestado en aprender cosas tan mundanas aun hasta el dia de hoy.