Rehén de tu dulce voz [NEJIHINA]

Capítulo II. Quién es Neji Hyūga

Neji Hyūga desea creer que él es dueño de su vida, el único que controla lo que sucede en ella. Desde niño se enfocó en encontrar su propio camino, en caminar a su propio paso sin considerar a los que estaban a su alrededor. Algunas veces decidía ir contracorriente sólo para reafirmar su poder sobre el destino. Si su padre, Hizashi Hyūga, sugería que lo conveniente es que estudie abogacía para unirse al despacho familiar, entonces él, guiado por su pasión, decidirá estudiar filología.

Contra todo pronóstico, su gran sentido de responsabilidad, su genio, determinación y sentido crítico agudo, lo llevaron a consolidar una carrera exitosa como escritor de novelas y reseñas. Al menos así sus padres no tenían que preocuparse más por su futuro. A los veinte años se independizó, inició con trabajos comunes mientras buscaba ser descubierto por un editor. El milagro ocurrió dos años después y su éxito le costó su poco tiempo libre, pues ahora era abordado por fechas de entrega. El ritmo de su vida cambió, no recordaba ya cómo era una tarde de té y meditación. Dejó crecer su cabello castaño y nunca se vio tan delgado.

Tampoco tenía tiempo de pensar en lo solitario que se encontraba, quizá por eso le gustaba su trabajo demandante que lo mantenía ocupado.

A veces su amigo Lee le presentaba mujeres encantadoras que se maravillaban a primera vista de su físico, era casi un soltero famoso, abordado por mujeres que se creían capaces de salvarlo, cobijarlo, de derretir esa capa imperturbable de frialdad, pero siempre terminaban hartándose de su temperamento severo y frío, de su concentración y dedicación completa a sus libros. Algunas lo consideraban hasta aburrido, casi demasiado respetuoso en la intimidad.

Nunca tuvo miedo de su futuro, pero últimamente la monotonía le da pinchazos repentinos, no quiere levantar los ojos perla de sus libros y encontrarse una habitación vacía. ¿Cuándo fue la última vez que algo conmovió su alma? Ciertamente no lo recuerda.