ꜱɪ ꜱᴇ ᴠᴀɴ ʟᴀꜱ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ | 🅙🅟🅥 |

Capítulo 4: Más lindo en persona.

(Villamil)

Melanie mantenía un agarre firme en mi palma izquierda, había guiado nuestro recorrido por el centro comercial entre la variedad de puestos independientes en el lugar, denotaba un interés superior al adentrarnos en tiendas departamentales, esto con el pretexto de que su madre buscaba nuevos muebles para el recibidor.

Leño direccionó mi andar a la entrada del único cine que proporcionaba aquel edificio, sosteniendo ambas de mis manos:

   — Tengo algo para ti — enuncia añadiendo tensión en los músculos que conforman sus palmas, ocasionando cierto temblor en la extremidad nombrada.

No logro articular una respuesta antes de observar el contenido del bolsillo delantero de su gabardina, ya que la femenina extrae un llavero en forma de un banjo que conjugaba con otro en forma guitarra acústica:

   — Los necesitaremos de ahora en adelante — manifiesta sacando del bolsillo contrario una diminuta nota de papel —. Léela — enuncia otorgándome lo que supuse era un pequeño escrito.

"El banjo es un instrumento de 4, 5, 6 o 10 cuerdas con un aro de madera cubierto por plástico o piel en modo de tapa, con su mezcla de materiales consigue aquel sonido distintivo, el cual puede crear diversidad de adornos en canciones o la pista principal de alguna melodía; por otro lado, la guitarra acústica cuenta con una caja de resonancia que amplifica las vibraciones producidas por sus cuerdas de nailon o acero, obteniendo (de igual forma) adornos o la pista principal de alguna tonada, con ciertos detalles únicos del instrumento nombrado.

Separadas, la guitarra acústica y el banjo son capaces de componer maravillas musicales; pero al momento en que estos se juntan, pueden llegar a creas tonadas que sobrepasen los estándares de música, mostrando combinaciones inimaginables (en el buen sentido).

Espero que podamos ser como la guitarra y el banjo. "

   — Este es para ti — evidencia sosteniendo el llavero en forma de banjo a pocos centímetros de mi rostro —. Porque tu tocaste el banjo el día en que tocamos juntos "besos en guerra".

Tome la replica en miniatura del instrumento de cinco cuerdas, acariciando levemente lo que parecían ser sus trastes; recordar el rostro de Leño al estar en aquel escenario, lleno de adrenalina, tocando los acordes que componen la melodía pronunciada por la femenina generó una sonrisa iluminada por la escena evocada.

   — Este es para mí — manifiesta mostrando el llavero de guitarra, adornando su rostro con una sonrisa -. Porqué toqué la guitarra.

   — ¿A qué se debe esto?

Los labios de la chica contraria se tensan, haciendo notorio como una leve tonalidad carmesí invadía sus mofletes mientras sus ojos se mostraban inquietos:

   — Estamos en la entrada de mi nuevo empleo — afirma relajando los músculos que conforman su cara —. Como te había dicho, esa era la condición que ponía para poder mudarnos — expone ajustando sus orbes marrones a los míos —, así que... por mi parte, podemos mudarnos.

Demostré una sonrisa que abarcaba la distancia entre mis orejas; necesitaba abrazar a Rost tal como lo hacían en las películas, tomarla de su cintura y hacerla girar por el aire:

   — ¿Qué opinas? — cuestiona hundiendo su rostro en su melena rizada cuya tonalidad se suavizaba de raíz a puntas.

   — Melanie — pronuncio colocando mi palma derecha en la parte baja de su mejilla contraria, con el objetivo de que la femenina alzará su vista — Primero que nada; felicidades por tu nuevo empleo, estaba completamente seguro de que lo lograrías — afirmo acariciando su mofletes con mi dedo pulgar, en un inicio los movimientos eran de un lado a otro, después, comencé a formar círculos en sus mejillas —. Y yo estoy encantado de mudarme contigo en cuanto antes, pero no quiero que parezca que te estoy obligando — enuncio recargando mi frente contra la suya.