ꜱɪ ꜱᴇ ᴠᴀɴ ʟᴀꜱ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ | 🅙🅟🅥 |

Capítulo 6: Estar conmigo.

(Melanie)

Los faroles colocados de forma estratégica en las principales avenidas de Bogotá se encargaban de iluminar la mayor parte del interior del colectivo en el que me transportaba, de modo en que la blusa lisa blanca con líneas azuladas se iluminaba a consecuencia de los destellos provenientes de la luz artificial:

- *¡¿Por qué no me habías dicho que conseguiste un empleo?!* - protesta Cristina del lado contrario de la línea - *, hubiéramos podido salir a comer para celebrar. *

- ¿De dónde sacarías dinero para eso? - contesto reposando mi cabeza en la ventana que me permitía apreciar la diversidad de paisajes en la ciudad.

- *¡No tienes porque preocupaste por eso! hubiera funcionado de excusa para pasar más tiempo juntas; como antes. *

Ubique mi visión en la carretera por la que cruzaba el transporte, de esta manera, reflexiono la proximidad que me mantenía años atrás con Cristina Muñoz Escalante; no me había vuelto distante solo con Villamil, si no con todo aquel que una vez me rodeó:

- *¿Melo?* - me nombra la portadora de melena un tanto rubia - *¿Sigues ahí?*

- Sí, aquí estoy - enuncio colocando mi postura a una recta, ajustando aún más mi teléfono a mi oído derecho.

- *Okey... ¿Te parece bien lo que planee?*

"Mierda, ¡¿Qué dijo?!"

- ¡C-Claro!

Una leve risa por parte de los orbes azulados se interpuso en la conversación:

- *Ni siquiera dije nada* - afirma añadiendo un toque de diversión a las palabras recitadas - *Tienes que estar atenta, es tu primer día en un nuevo trabajo. *

- Lo lamento, anoche no podía dormir - admito colocando detrás de mi oreja izquierda un mechón de cabello desalineado.

- *¿En qué piensas?* - interpela con una evidente curiosidad en su voz - *Oye. Me dijo un pajarito, y por "pajarito" me refiero a Isaza; que no podrás ir a despedir a los chicos, y por "chicos" me refiero a Villa. *

- Tengo que trabajar ese día.

- *¿Desde cuando te interesa tanto tu trabajo? cuando trabajabas en la televisora salías y faltaba por casi cualquier cosa. *

- ¡Eso no es verdad!

- *¡Claro que sí!*

La parada a mi destino se aproximaba con rapidez, por lo que me dispongo a desprenderme de mi asiento:

- Criss, hablamos luego. Casi llego al trabajo - protesto tomando el tubo colocado a un costado de la puerta trasera del vehículo.

- *Bien, te llamaré más tarde. Chao* - objeta cortando la llamada.

Una vez el autobús detuvo su camino en mi lugar de destino, baje con precaución los escalones que me permitirían comunicarme con la acera del sitio. Logrando mi objetivo.

Un joven de melena oscura desciende detrás de mi, portando una sudadera cuyo tono azulado se asemejaba a la noche, vistiendo en conjunto con un pantalón similar al que su narradora utilizaba.