Extra

1.9K 161 101
                                    

Tres años después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tres años después... 24 de Diciembre



—Jaebeom...

Jinyoung se giró en su asiento, hasta entonces, había estado viendo la luna por detrás del cristal de la ventanilla. Jaebeom, tras el volante, le miró brevemente cuando lo llamó y con ello le indicó que lo estaba escuchando.

—Estoy nervioso—confesó el castaño.

—Yo también—le aseguró Jaebeom. Y era así, desde hace un par de días, cuando recibieron la llamada, hasta ese momento no había dejado de sentir que tenía un vacío en el estómago producto de la ansiedad.

—¿Y si cambian de opinión?—Jinyoung estrujó el cinturón de seguridad con ambas manos.

—No pienses en eso. No tiene por qué pasar

Jinyoung asintió y volvió a mirar por un instante tras la ventanilla. Sabía que nada podía fallar, ya no. Pero aún así...

—¿Por qué no duermes un poco?—sugirió el pelinegro, tal vez así, alcanzaría un poco de calma.

Jinyoung pareció pensarlo un poco, pero, luego, tiró del cinturón para darse espacio y apoyar la cabeza en el hombro de Jaebeom.

—Oye...

—¿Mmh?

—Cuéntamelo de nuevo

Jaebeom sonrió. Era como la cuarta o quinta vez que lo contaba, pero Jinyoung no parecía cansarse de ello, se lo pedía cada vez que no podía dormir o se sentía, como en ese momento, inseguro e inquieto.

Y una vez más, Jaebeom, recordó las vísperas navideñas de hace cinco años.

Esa mañana, que no parecía tener nada de especial, Jaebeom recibió una petición

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa mañana, que no parecía tener nada de especial, Jaebeom recibió una petición. Yugyeom lo llamó muy temprano pidiéndole que lo sustituyera o más bien, que lo salvara de un ridículo, que él mismo denominó como "el mayor de todos los tiempos".

—¿Y quieres que yo lo sufra?—contestó Jaebeom, con el teléfono sujeto por su hombro contra su oreja.

Había vuelto de correr, se había duchado y, con la toalla en la cintura, se preparaba el desayuno, antes de disfrutar de su único día de descanso del mes.

Boyfriend for Christmas [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora