[Basada en la canción de arriba, escuchadla entera o no, hay pequeños spoilers pero a mí me gusta hacerlo, cómo queráis. 😊
Las frases en cursiva están directamente sacadas de la canción.]
La primera vez que la vio, también era la primera vez que Flavio visitaba Madrid. Le había invitado un amigo que había conocido en un curso de música nacional, y no tardó ni diez minutos en aceptar la propuesta. Gèrard y él habían conectado muy rápido, ambos tímidos al principio, buscando entendimiento en un lugar lleno de personalidades extravagantes.
Llevaba dos días sin parar de dar vueltas, intentando abarcar el máximo terreno para ver todo lo posible. El Prado, la Cibeles, el Retiro... Vale, algo estereotípico, pero era la primera vez que venía. Ya tendría tiempo de volver y conocer los rincones más ocultados. Puede que esa noche conociera a un grupo de gente que le ayudara en eso.
Habían quedado con el grupo de amigos de Gèrard, y aunque ya conociera a Rafa, su compañero de piso, y a Anne, su pareja, no podía evitar que su mente divagara. A pesar de su entusiasmo, también estaba algo nervioso. Sabía que a primeras podía causar la impresión de ser algo frío, un inconveniente de ser reservado. Estaba tan atacado, que hasta pegó un pequeño salto cuando llamaron al timbre por primera vez.
—Flavio relájate, que solo vamos a cenar.
Gèrard ahogó una carcajada mientras abría la puerta, dejando entrar a los primeros invitados.
—¡Hola Sardinitis!
Entraron dos chicas sonrientes que le saludaron de inmediato.
—Tú debes de ser Flavio, ¿no? Yo soy Ana Julieta, pero puedes llamarme Anaju, y esta es Maialen —dijo la morena, señalándose primero a sí misma y después a la del flequillo que había entrado exclamando.
—Sí, soy yo, encantado —la sonrisa sincera de las chicas había relajado un poco a Flavio.
—Sabes, a nosotras también nos encanta la música.
La sorpresa debió hacerse evidente en sus facciones, ya que Maialen no tardó en añadir una explicación.
—Que no te extrañe que conozcamos cosas de ti. Gèrard nos ha hablado muchísimo de vuestro tiempo en el curso, si no hubiera formado parte de juntarlo con Anne, juraría que está enamorado de ti.
Ahora sí rio fuerte, sus preocupaciones dejadas en un segundo plano, mientras continuaba su conversación sobre música con las chicas, y otros invitados llenaban el espacio.
Después de un cuarto de hora, estaba a punto de preguntar si esperaban a alguien más cuando fue contestado por Eva.
—Chicos, los Malfoy nos esperan en la calle. Dicen que bajemos ya.
Maialen parecía poder leerlo bien ya que de nuevo notó su extrañeza y le aclaró aquella información.
—Los Malfoy son Sam y Hugo. Los dos son súper rubios, locos e intensos. Actúan como si fueran hermanos, por eso nos gusta llamarlos así —agradeció su respuesta con una sonrisa y se dispuso a bajar las escaleras con el resto del grupo.
De pie haciéndose fotos en medio de la carretera les esperaban las dos últimas piezas del puzle. Se giraron en cuanto los vieron, y Flavio quedó hipnotizado por unos brillantes ojos azules que reflejaban las luces que adornaban la calle. No había visto a una chica tan cautivadora en su vida.
—Te quedan bien mis pantalones, ¿eh rubia? —oyó a Eva gritar mientras los dos jóvenes se acercaban a ellos.
—Hombreeee, a mí todo me queda bien, pequeña.
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Forelsket {flamantha}
FanfictionForelsket [Noruego] 1. La euforia que sientes cuando te enamoras. [Colección de mis historias flamantha: one-shots, au's, songfics...]