Capitulo XII

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- Entonces... ¿Cómo quieren que hagamos eso?

Habían aparcado el vehículo en una zona estratégica, a unos 2km de su destino final. Clarke y Octavia se encargaron de esconder el todoterreno entre ramas y arbustos para evitar ser detectados, al mismo tiempo, John exploró los alrededores asegurándose de que no hubiera señales de peligro. Según la información, había un bunker escondido más adelante, por lo cual decidieron recorrer la distancia a pie y así pasar desapercibidos.

- De acuerdo a lo que sabemos, el bunker se encuentra aproximadamente por esta zona – Octavia Señaló el punto en el mapa donde se evidenciaban cuerpos rocosos – Seguramente pasa inadvertido como una cueva o posee una entrada subterránea oculta – Explicó – Debemos usar el bosque a nuestro favor para ocultarnos y avanzar

- ¿Por qué no usamos el camino del arroyo? – Clarke señaló el punto más cercano a ellos en el mapa con menos obstáculos y mayor rapidez de cruce.

- No creo que sea lo mejor, somos solo 3 y no sabemos con qué nos podemos encontrar en el camino – Argumentó – De ser la información verdadera, puede ocurrir un enfrenamiento y no hay forma de cubrirnos o escondernos por ese camino.

- Ya veo...

- Sin embargo puede ser nuestro medio de escape – Opinó John – El todoterreno está más cerca de ese camino, digo que entremos sigilosos por el bosque y salimos corriendo furiosamente por el arroyo hasta llegar a él. Fácil

- Es una forma de hacerlo – Concedió Octavia

- Andando entonces.

Tomaron sus armas y se adentraron en la profundidad del bosque, solo alumbrándose con la luz que emitía la luna, la cual se hallaba en su punto más alto en el cielo. Era curioso cómo años atrás la idea de salir y explorar de noche era potencialmente peligroso pero ahora, después de tanto tiempo sobreviviendo en la tierra, se habían familiarizado tanto con las zonas que ya se sentían en plena confianza para usarlas a su favor

Claro, aun les faltaban mucho para estar a la par que los demás clanes

- Así que... - John se acerco cuidadosamente a Clarke, cuidando de no levantar la voz y llamar la atención de Octavia quien avanzaba adelante de ellos - ¿Ya decidiste si vas a tener al pequeño bastardo?

Clarke se paralizo algunos segundos intentando asimilar la pregunta, sin pensarlo, lo jaló del cuello de la camisa buscando alguna señal de burla en su rostro, topándose con su típica expresión de indiferencia.

- No es tu maldito asunto – gruño entre dientes al momento que lo soltaba bruscamente y aceleraba el paso para dejarlo atrás.

- Cierto – Apoyó el chico quien la seguía de cerca – Pero como de una u otra forma tus decisiones nos afectan, pensé que saberlo antes me daría ventaja, ya sabes, para prepararme

- ¿Eso te parece divertido? – Se detuvo para enfrentarlo – Hablamos sobre decidir la vida de... - Trago en seco sin saber continuar la oración – Olvídalo

- Siempre se trata de la vida de alguien Clarke – Volteó los ojos - ¿Cómo se diferencia esto de otras ocasiones?

- Cierra la boca

- ¡Cálmate! Solo te estoy preguntando si lo vas a tener o no, quiero decir, hablamos del hijo de un desconocido, maltratador y posible degenerado – Se encogió de hombros - ¿Por qué querías tenerlo?

- ¡Maldita sea! Porque también es... es...

- Porque también es Tuyo ¿no? – Completó – Eso es lo que intentas decir pero no logras asumir, acéptalo es tuyo – Solo eso basto para que Clarke le volteara la cara con una bofetada que resonó a varios metros de donde se encontraban

You are the Only One (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora