Capitulo VI

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La enfermería se encontraba igual de agitada que el resto del campamento, personas buscando ayuda entraban y salían con rapidez mientras el poco personal trataba de atenderlos a todos. Aparentemente muchos habían salido heridos en ese pequeño atentado ocurrido en la cafetería. Lexa se encontraba sentada en una esquina observando fijamente a Clarke quien se hallaba acostaba completamente dormida al otro lado de la habitación, sentía como la sangre escurría de su rostro y brazo proveniente de sus heridas sin tratar y como el lado izquierdo de su cuerpo se sentía dormido y pesado para moverse.

Suspiró recostándose en su asiento, cerrando los ojos tratando de ignorar la molesta sensación de inmovilidad, muchas personas pasaron por su lado ignorando y evitando su estado, cosa que Lexa no le extraño, era obvio que nadie quería tratarla pensando que ella era la causante de todo, tampoco es que le importaba, lo único que tenía en mente era aquel extraño que sus guardias aun buscaban. Sin embargo, Era gracioso pensar que en otros tiempos ya todos estarían muertos o suplicando su perdón.

― ¡Dra. Griffin!

Abby entro a la habitación dando órdenes e indicaciones con maestría, era obvio que muchos de los que trabajaban ahí se sentían perdidos sin sus instrucciones aunque estuvieran tratando las cosas más simples. Con rapidez aplacó la situación disminuyendo notoriamente el alboroto y el tránsito de gente permitiéndole ir libremente hacia donde estaba su hija. Lexa observo cómo Abby revisaba una y otra vez el historial de Clarke mientras le realizaba preguntas a la enfermera sobre los estudios que le habían realizado.

¿Qué se sentirá que alguien se preocupe por ti?

Por un momento, un pequeño recuerdo de cuando era pequeña le cruzo por la mente, de cuando antes de que llegara Titus y la llevara a Polis, de cuando vivía con su...

― ¿Lexa? ― Sin darse cuenta Abby ya se encontraba inclinada enfrente suyo examinando la herida de su brazo ― ¿Por qué no te han atendido? Tienes sangre seca por todas partes y muchas de tus heridas aun gotean ― Abby intentaba parrar la hemorragia sin tocar mucho los cortes ya que habían pedazos de vidrio incrustado, suerte para Lexa que el "veneno" no solo paralizaba su cuerpo, sino también desaparecía la sensación de dolor ― Ven sígueme, hay que curar y limpiar muy bien esas heridas

Abby empezó a andar confiando en que Lexa la estaba siguiendo, pero cuando giró se dio cuenta de que se encontraba sentada en el mismo lugar sin señal alguna de que iba a levantarse pronto, por lo que regreso sus pasos enfrentándola nuevamente

― ¿Qué sucede? ¿No quieres moverte?

― No puedo... El contenido de las botellas que me lanzaron tenía una clase de veneno, tengo la parte izquierda de mi cuerpo completamente paralizada

― ¿Y aun sabiendo eso no te atendieron? ― Alzó la voz llamando la atención de quienes las rodeaban ― ¿Acaso olvidan que puedes declararnos la guerra y destruirnos? ― Bromeó

― Supongo que olvide recordárselos ― le devolvió la sonrisa a Abby antes de que fuera a buscar los utensilios necesarios para tratarla

Antes de que limpiara sus heridas, le pregunto con exactitud lo que sentía para saber que suministrarle. Al aclararle que solo sentía parálisis y ningún tipo de dolor, tomó una muestra de sangre para ser analizada y le inyecto un liquido extraño que le un causo cosquilleo en el brazo. Para cuando empezó a retirar los fragmentos de vidrio de sus cortes ya empezaba a regresar la movilidad en sus extremidades, en ocasiones, Abby notó como Lexa desviaba su mirada hacia Clarke, como si pensara que en cualquier momento fuera a desvanecerse.

― Ella estará bien ― Terminó de limpiar los cortes y empezó a suturar sintiendo la completa atención de Lexa ― Pronto me darán los resultados de sus exámenes y luego veremos que sucede

You are the Only One (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora