Les dieron dos semanas para preparase. Nyoko tuvo que entrenar sola debido que no tenía alguien con quien entrenar. Podían usar las instalaciones para llevar el entrenamiento acabo.
Trataba de entrenar para usar dos habilidades de animales a la vez hasta si es posible tres. A veces se topa con alguno de sus compañeros y pudo ver que tan hábiles eran. Algunas veces eso le desanimaba.
Estaba por el bosque que había cerca de la U.A cuando escucha explosiones así que usando los árboles saltó de rama en rama utilizando la habilidad del mono para moverse entre los árboles. Al estar cerca se puso de cabeza utilizando de agregado la habilidad del murciélago para ver como un rubio ceniza usando su quirk.
—Explosión...—se quedó pensativa que no noto que el chico de había dado cuenta de su presencia
—Hey! Tú!
—Eh?—la chica se despierta de su ensoñación y ve que el chico la veía
—Mierda
Lo dijo en español. Subió a la rama del árbol y se puso en cuclillas.
—Qué ocurre?
—Largo de aquí!
—No lo haré porque estoy entrenando
—Te he dicho que te largues!—hacia explosiones en sus manos
—Oblígame, perro!
El chico gruño y se lanzó a atacarla. Ella se lanzó al suelo escondiéndose en la sombra que proyectaba el árbol
—Pero que?
La chica aprovechando la distracción del rubio ceniza le lanzó con su cola una rama cayéndole encima.
—Parece que te derrote. Y así enfrentaste a la famosa Liga de Villanos?
El chico volteo para enfrentar a la chica. Ella tenía cuernos de color blanco hueso encima de su cabeza.
—Cállate, demonio!
La chica vuelve a esquivar usando la agilidad de un guepardo.
—No me puedes dar
Le saca la lengua en forma de burla. Sin darse cuente chocó contra un árbol. Rápidamente el chico la acorrala.
—Ahora sí te tengo—Bakugo hacia explosiones en sus manos
—Ya vamos hacer ese tipo de cosas? Primero hay que conocernos, no crees?—la chica sonríe coqueta
El chico nota como estaban y el chico se aleja nervioso.
—Solo era una bromita
La chica le guiña el ojo y salta hacia un árbol cercano.
—Suerte en tu entrenamiento, chico explosivo!—suelta la chica saltando de rama en rama
—A la próxima no me engañaras, maldita demonio!—hace explosiones algo grandes en las palmas de sus manos
El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos y el día del Festival Deportivo llegó.
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