Estaba con los demás esperando a la llegada de Midoriya, Uraraka, Kirishima y Tsuyu.
—Mina
—Sí?
—Te quiero contar algo. Pero no grites
—Te lo prometo. Ahora Cuéntame!
—Estos últimos días me he dado cuenta que m-
—Regresaron!
Escuchamos a Mineta gritar así que Mina y los demás se acercan a la puerta. Frente nuestro estaban las personas que estábamos esperando.
—Estábamos preocupados—comenta Yaoyorozu
—Debio ser duro!—exclama Kaminari
—Están bien?—pregunta preocupado Mineta
—Siempre metidos en líos—comenta Aoyama
—Coman tarta de chocolate—les ofrece el dulce
—Siempre acaban metidos en líos de una escala impensable! Nos moriremos de miedo!—exclama Kaminari
Veía de lejos como los demás se notaban preocupados por los chicos. Me levanté lo más silencioso posible. Verlo ahí parado me hace recordar el estado que estaba después de la pelea de Rappa.
—Red Riot!—Kirishima cae en mis brazos—Red Riot! Kirishima! Kirishima!!—
Lágrimas salían sin control. Veía su cuerpo lastimado al igual cuando recibió los golpes para protegerme solo que salía sangre de sus heridas.
—Por fin lo logré! Lo derroté! Lo maté!
—Por favor no te mueras! No te mueras sin que haya...!
—Solari...—siento que su mano toma mi mejilla—Yo también sien-—su mano cae desplomada
—Kirishima... Kirishima?—sacudo al chico para que despierte, pero este no reacciona—Kirishima! No, no, no, no!—
—Kirishima!
Estaba sentada encima de la cama con la respiración agitada. Al darme cuenta que estaba en mi cuarto de la U.A me dejo caer y pongo el dorso de mi mano en mi frente.
Desde que volví de la misión tengo esas pesadillas. No le he contado a nadie ni siquiera al chico que aparece en mis pesadillas.
—Agradezco que su habitación no está en mi piso porque si hubiera escuchado el grito seguro que hubiera venido corriendo
Cada vez que lo veo me entra una gran tristeza así que, inconscientemente, estos días le he estado evitando.
«Me siento la peor persona del mundo»
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—Solari
—Sí, Uraraka?
—Te has peleado con Kirishima?
—Últimamente lo has estado evitando. No será por...—Deku me miraba preocupada
—Desde ese día cada vez que le veo me recuerda el estado que estaba y me inundan una gran tristeza. No me gusta ese sentimiento—agacho mi mirada y aprieto mis puños—A parte de que...—miro a todos lados y puse mi mano izquierda para evitar que mi voz se oyera—descubrí que me gusta—
—Que?!—los tres gritaron tan alto que todos los de la cafetería se giraron a mirarnos
Hago un gesto de silencio.
—No griten!—suelto enojada con un grito quedado
—L-Lo siento!—Midoriya se puso nervioso
—El punto es que ahora no sé como tratarlo—me tapo la cara para ocultar mi sonrojo
—Trátalo como siempre
—Es más fácil decir que hacer, Uraraka
—Piensas confesártele?
—No, yo soy de esas de guardármelo para toda la vida y evitar al chico que me gusta
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—Eh?—
Justo cuando pensaba ir a la sala de estar para jugar un poco de Pokemon Espada me encontré en el comedor sentado a Kirishima solo por alguna razón. Había tratada de irme retrocediendo, pero se había volteado a mirarme.
—Solari
—Yo... Esto...
El sentirme triste cuando lo veía ya había pasado pero el tratar con él como antes todavía seguía y seguiría ahí hasta el final de mis días.
«Vamos, piensa... Piensa... Ya sé!»
—Wow! Que tarde, creo que sería mala idea hacer lo que pensaba hacer
«Huye, huye, huye!»
Me giro dispuesta a irme, pero detienen mi huida.
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—Tenemos que hablar
—Pero... Necesito ir a dormir
—Son las 7, Solari
—Yo... Lo siento, no puedo
Me libero de su agarre y salgo corriendo. Le escucho llamarme.
