Día 1: De besos sabor a fresa.

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Bakugo se encontraba mirando fijamente a los idiotas que osaban llamarse sus compañeros dudando si era conveniente preguntar qué mierda estaba pasando.

Después de todo sólo estuvo fuera dos horas, lo que tardó en buscar algunas cosas en su antigua habitación, y charlar con la vieja bruja.

Cuando se fue todo estaba “bien” algunos en sus dormitorios, otros en la sala de estar y aquellos como él que salieron a sus hogares. Hasta ahí todo bien.

Ahora que vuelve se encuentra al bastardo mitad mitad con un vestido celeste lleno de holanes a lo largo de la falda, los labios pintados de un rosa pálido, y la cara cubierta de vayas-tu-a-saber cuantas cremas y polvos como para que su cicatriz se encuentre cubierta hasta verse igual de lozana como el resto de la piel. Además de una diadema que mantenía su flequillo recogido.

Deku tenía tanta máscara para pestañas y delineador que necesitaría al menos una hora entera para quitárselo todo. Una falda plisada color turquesa, y una blusa negra con escote. Bakugo no quería saber qué rayos habían colocado dentro de ese escote, además tenía el cabello alisado hacia un lado de su rostro.

La rata eléctrica tenía el cabello atado en una coleta alta, un choker como el de su traje de héroe sólo que éste era de un color dorado a juego con un par de aretes en sus orejas, los labios rosas, y Katsuki no está del todo seguro, pero cree que el maquillaje es iluminado o una mierda así, sólo está seguro que parece que le lanzaron al menos medio kilo de glitter al rostro. Además de traer puesto un vestido color crema.

El rubio ceniza estaba a punto de reír y burlarse de los chicos, hasta que notó algo que lo dejo descolocado.

El cabello de mierda, tenía una hilera de cuatro pequeñas trenzas en la parte izquierda de su cabeza, el resto del cabello cayendo hacia el otro lado. Tenía los ojos delineados, sus pestañas más alargadas, las mejillas llenas de rubor y sus labios se encuentran de color rojo fresa. Kirishima es el único que no usa falda, usa unos shorts negros ajustados y una blusa que no termina de cubrir su estómago de color vino. Además de un par de aretes, brazaletes y un collar.

Todas las chicas se encontraban revoloteando al rededor de los chicos, agregando y quitando según les parezca.

Así que ahora mismo se encontraba apretando su entrecejo mientras contaba hasta cinco.

1

—¡Kaminari deja de tocarte el rostro!

2

—Midoriya-chan deja de temblar, estas muy lindo.

3

—¡Todoroki suelta esos palillos! ¡Vas a arruinarte las uñas acrílicas!

4

—¡Kirishima, ya sé qué es lo que falta! ¡Vamos a colocarte un piercing en el ombligo!

—¡¿Qué mierda está pasando aquí?! —gritó furioso, le valía tres hectáreas de mierda lo que sea que haya pasado, pero no iba a permitir que la loca ojos de mapache se atreviera a perforar la piel de su pareja.

Eijirō confiaba tanto en la alien rosa que capaz y terminaba aceptando.

—¡Bakugo! —contestó Mina alargando la o, sosteniendo de forma sospechosa un piercing negro en su mano.

—Acerca esa cosa un poco más al cabello de mierda, y juro que no podrás sentarte de la patada en el trasero que te voy a dar. —respondió, mirando de forma amenazante a la chica.

Ella simplemente regresó sobre sus pasos para guardar el accesorio donde lo había tomado.

Los demás chicos se tensaron al escuchar su voz, aunque al poco tiempo se relajaron entendiendo que Bakugo no tenía mayor problema al respecto.

Kirishima se levantó de su lugar caminando con delicadeza hasta posarse a su lado, le dirigió una sonrisa de dientes filosos enmarcados por un brillo rojo, a Katsuki lo golpea un fuerte perfume frutal diferenciándose las moras y las fresas en el aroma.

Sus ojos se ven más alargados gracias al delineado, mientras sus mejillas están bastante lindas con aquel rubor sutil.

La diferencia de alturas es un poco más notable ya que Eijirō se encuentra descalzo, y Katsuki usa unas botas que lo hacen ver más alto.

El pelirrojo alarga su mano hasta enredar su cabello entre sus dedos. El cenizo no está seguro de a quién agradecer el hecho de que tenga puestas las uñas acrílicas cortas.

El de ojos rubíes está seguro que tendrá pesadillas con el bastardo mitad mitad y sus uñas de gatúbela.

Eijirō eleva la cabeza hasta chocar sus labios con los suyos, rozando y juntandolos lento, sin prisas. Katsuki saborea el labial rojo que además de verse divino, sabe a fresas por sobre esos sabores raros de los químicos.

Él nunca había besado unos labios llenos de labial, y la sensación es prácticamente igual, sólo que se siente un poco más pegajoso.

—¡Vayan a buscar un cuarto! —reclamó la voz chillona de la rata eléctrica, seguida de una risas de parte de las chicas.

Kirishima se separa, apartando un mechón que cayó frente a sus ojos, sus labios se encuentran algo hinchados y con menos labial en sus labios y más en los de Bakugo.

El rubio sonríe mientras observa los shorts que se ajustan a los muslos de Eijirō, estilizando sus piernas, con la blusa marcando su cintura y los accesorios que resaltan en su piel bronceada.

El pelirrojo les dirige una sonrisa a todos los presentes antes de arrastrar al más alto dentro del ascensor, y atacarlo a besos de nuevo.

Bakugo sabe que lo hace para distraerlo y así evitar que pregunte la razón por la cual se encuentra así vestido, como dijo, le vale mierda la razón para que todo terminara así, pero lo agradece, porque terminó en medio de una sesión de besos sabor a fresa que nunca pidió y descubriendo un fetiche por su novio con ropa ajustada de chica que ni siquiera sabía que tenía.

🍓💄🍓

➜Datos que agrego porque sí:

De lo único que estoy segura es que no se me ocurría nada respecto a las fresas hasta que pensé en el labial de fresas.

Después de pensar cómo rayos usarlo terminó naciendo está viñeta.

Kaminari, Kirishima, Todoroki y Midoriya junto con las chicas eran los únicos que se encontraban en la sala común.

Y ¿Por qué terminaron maquillando y vistiendo como mujeres a los chicos?

Pues por aquella razón que mueve el mundo y la mente para hacer cosas sin sentido:

El aburrimiento.

Por esa misma razón los chicos aceptaron, a Kaminari le pareció divertido, a Todoroki le daba igual, Midoriya acepto al no poder negarse a las peticiones de la chicas y Kirishima aceptó luego de que Mina le dijera que así lograría seducir al rubio a llegar a tercera base. ¿Lo logró? Lo dejo a su opinión.

Y por último la idea de Todoroki con largas uñas de acrílico y el flequillo recogido era uno de los headcanons de mi amiga kyle_bronteen su historia TodoShinDeku, en su anterior cuenta que fue borrada. ESTÚPIDO WATTPAD QUE ARRUINAS LAS COSAS BONITAS.

Kyle, gracias por la idea me encantó y no pude evitar agregarla ¡tkm!

¡Hasta el próximo día gente! ¡Bye!

Entre Corazones De Roca Y Flechas Explosivas | •KiriBaku Month 2020•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora