Entre Corazones De Roca Y Flechas Explosivas | •KiriBaku Month 2020•

Día 5: Valdrá cada segundo.

Día 5, Viaje en el tiempo.

Se siente aturdido con un pitido que martillea sus oídos, siente que el mundo le da vueltas mientras intenta calmar su respiración con la espalda apoyada a una pared.

Con algo de esfuerzo logra abrir los ojos, se encuentra en medio de una calle desierta con un par de contenedores de basura a sus costados.

¿Acaso no estaba junto a los extras en un centro comercial?

Intenta levantarse pero las piernas le fallan, así que se mantiene sentado intentando recapitular que rayos pasó.

La clase A había hecho un acuerdo para ir todos juntos al cine, celebrando que terminaron los exámenes y unas mierdas por el estilo, el rubio no tenía mayores intenciones de ir pero la insistencia de los idiotas que se hacen llamar su Squad son difíciles de ignorar, sobre todo cuando ofrecieron en dejarlo tranquilo si aceptaba.

Todo iba relativamente bien, claro si se ignora cuando el imbécil de la rata eléctrica tropezó con los cordones de sus zapatos para luego caer sobre el Deku bastardo en una pose no muy favorable, y a ojos de mapache avergonzando a cara plana al sentarse sobre sus piernas por error al reírse tanto de la anterior escena.

Pero claro, eran la clase A por un demonio, la desgracia los persigue a donde sea que vayan sobretodo si van todos juntos. Así que ciertamente a nadie le sorprendió que justo después de pagar sus entradas unos locos entraron gritando algo acerca de un secuestro.

En cuestión de segundos el bastardo de Deku ya se encontraba ladrando órdenes, dividiendólos en diversos grupos con diferentes objetivos. Atacar y contener a los villanos, poner a los civiles en una zona segura, mantenerse hasta que lleguen las autoridades. Aunque se encontraran ya en su tercer año a poco tiempo de alcanzar su meta como Pro-Héroes, aún debían estar bajo las órdenes de un profesional.

El rubio no tardó mucho en lanzarse a atacar poco después de escuchar a Deku llamar al Bakusquad como los principales encargados de los villanos, aún le retorcía el estómago el hecho de hacerlo por escuchar a ese bastardo, pero en una parte muy profunda de su ser, sabe que el brócoli hace buenos planes, aunque jamás lo admitiría.

Dado la ventaja en número que tenían no les iba nada mal, al menos la mitad de los villanos se encontraban noqueados o inmovilizados, y los Pro-Héroes ya debían encontrarse cerca.

Pelea contra una lunática de garras largas y muy afiladas, ya le había hecho un par de cortes pero nada muy grave, ni muy sangriento, pero la perra empezaba a molestarle. Gruñó por lo bajo, soltando una sarta de maldiciones en dirección a la mujer que cortó un poco su mejilla, hasta que escucha una voz conocida a sus espaldas:

—¡Hey, Blasty! ¿Te parece si hacemos un cambio? —Da un salto para alejarse de la mujer y nota al pelos de mierda luchando contra un sujeto con pinta de cocodrilo que lanza mordiscos y coletazos en dirección al pelirrojo.

—¡Como quieras! ¡Me importa una mierda siempre que pueda patearle el trasero a uno de estos bastardos! —responde, y Kirishima le dedica una sonrisa antes de que ambos corran a la posición en que el otro se encontraba.

No tarda mucho en vencer al idiota escamoso, un par de explosiones y el humo parece desorientarlo lo suficiente como para que Bakugo se acerque para darle el golpe final que lo deja tirado en el suelo.

Viaja su mirada en dirección a donde Kirishima se encontraba luchando, y lo ve colocando a la villana junto al resto en el suelo, su garras parecen rotas y el pelirrojo también posee un par de cortes incluso más leves que los suyos propios.

El rubio estaba acercándose a Eijiro para reagruparse junto a su Squad y deshacerse de los villanos que faltan cuando lo vé, un cuerpo enfundado en un traje elegante y una capa, con una especie de bola de cristal en vez de cabeza que parece concentrar un ataque en dirección al pelirrojo.