Desde un techo estaba Hayami oculta espiando la oficina del hokage, si algo debía admitir es que en su estancia de unas dos semanas no percibió nada inusual en la aldea de la hoja. La vigilancia en las fronteras era la misma todos los días sin cambios llamativos, al igual que el hokage quien dedicaba su tiempo entero a revisar papeleo. No comprendía del todo los asuntos de las aldeas, mas esa reunión que dentro de un par de semanas se daría seguramente sería algo grande porque el hombre rubio andaba bastante ocupado en su trabajo. Aunque ella sabía que si Kurotsuchi la envió no fue para hacer turismo y admirar la bella aldea la cual no era precisamente un paraíso; pero era mejor que en el lugar donde vivió peligrando muy seguido durante su niñez.
La Uzumaki no planeó indagar mucho en los planes de esa mujer, tampoco es que le interesaran. Quizá estar desde su posición le permitía ver la frágil paz que era cual vaso de vidrio quiñado, el cual con recibir el más leve toque caería en pedazos; sin embargo, no debía preocuparle lo que sucediera con esa gente a quienes desconocía y por lo poco que sabía llevaban crueldad en su ser escudándose tras "La voluntad de fuego", ¿Por qué opinaba eso? Hay gente tan importante en el mundo shinobi que sin importar tu posición, seas civil o ninja, en algún punto oías de esas leyendas.
—Sakumo Hatake era un muy reconocido y temido ninja de Konoha —le explicó Akihiko quien con paciencia y voluntad le enseñó a escribir, a entrenar y muchas cosas más.
—Te refieres a él en pasado, así que supongo está muerto —razonó ella sentada en el suelo de la pequeña casita abandonada donde se estaban quedando. Los dos compartían el cuarto, el cual al llegar estaba hecho un desastre, pero entre ambos limpiaron el lugar y ahora conversaban tranquilamente sobre los tablones del suelo.
—Sí, mi papá dijo que luego de fallar en una misión la gente de su aldea se burlaba de él y lo menospreciaban —el de cabellos negros detuvo su hablar meditando sobre si decirle lo siguiente, quizá era muy joven para decirle lo ocurrido.
—¿Acaso lo mataron? —indagó ella más curiosa que antes, puesto que su silencio solo aumentaba sus ganas de saber. Era apenas una niña de seis años, jamás podrían culparla por ser así.
—No... digamos que la gente lo fastidiaba mucho y decidió morir —trató de darse a entender el mayor.
—Yo no sabía que si uno quería podía morirse —dijo la niña. Según lo que entendió se imaginó a alguien diciendo "quiero morirme" e inmediatamente cayendo desplomado.
—Para que entiendas mejor ese señor se quitó la vida, es como si yo tomara un kunai y me lo clavara directamente en mi corazón —fue un poco más específico el de ojos oscuros.
—Nunca hagas eso —pidió la niña preocupada.
—Jamás lo haría, Hayami —con seguridad aseguró él. La de cabellos rojos sin entender que lo de matarse no iba enserio lo abrazó esperando detenerlo.
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Los dos kages
FanfictionTodo parecía ser paz para el mundo shinobi y tanto Naruto como Gaara tenían el honor de ser los actuales kages de sus respectivas aldeas; la vida de ambos tuvo momentos difíciles que les permitieron sentirse comprendidos por el otro desarrollando un...