Gaara en su oficina iba avanzando con el papeleo, en los últimos años el número de habitantes iba aumentando y en base a la proyección hecha, el único invernadero que poseían no bastaría para preparar los medicamentos necesarios para esa población. Se planeaba derribar una parte del muro que rodeaba su aldea, ya que expandirse resultaba algo necesario. Llevaba tantos años como kazekage que realizar sus labores no representaba para él un gran problema.
-Entonces derribaremos el sector del muro que está cerca del orfanato -habló Kankuro mirando el plano que tenía su hermanito sobre la mesa.
-Sí, y además de apoyar con quitar el muro creo que uno de estos días podríamos visitar el orfanato -él trataba de ir ahí lo más seguido posible para verificar si esos niños necesitaban algo.
-No te preocupes, yo me encargo de hacer los documentos para pedir presupuesto -habló el marionetista.
-Primero debemos ir a comprobar qué están necesitando y en base a eso sacar el presupuesto -por la mente de Gaara pasó la idea de llevar a Naruto con ellos.
Su novio había crecido sin padres y quizá él supiera interactuar mejor con los niños, de seguro él conseguiría que le hablaran con total confianza. Naruto tenía una habilidad especial para darte una sensación de confianza, siempre conseguía que dialogaras con él como si lo conocieras de toda la vida.
-¿Estás pensando en él? -inquirió el de cabellos marrones.
-¿A quién te refieres? -el pelirrojo no entendía lo que trataba de decir su hermano.
-Obviamente a Naruto, sueles sonreír un poco cuando piensas en él -le explicó el de la cara pintada.
-Estaba pensando en llevarlo con nosotros al orfanato, me imagino que él le agradará a los niños.
-Es muy probable que así sea -admitió el consejero y hermano de Gaara.
Pasadas unas horas ambos hijos de Rasa retornaron a la casa llevando en unas bolsas las cosas para cocinar; ambos no estaban seguros de si Naruto habría cocinado algo. Al llegar a la casa abrieron la puerta, entraron a esta y dejaron sus zapatos en la entrada; luego de unos segundos se angustiaron un poco, todo estaba extrañamente silencioso.
-De seguro se ha quedado dormido, regreso en un momento -Gaara no parecía preocupado porque conservaba su expresión de seriedad.
-Yo dejaré las cosas en la cocina.
El kazekage se fue por el pasillo de la izquierda. Quizá su expresión no lo demostraba, pero en realidad sí temía que algo le hubiera pasado a su novio. Cuando lo encontró herido había temido lo peor, se planteó por unos instantes que le era posible perderlo, y eso le generó mucho miedo.
Cuando estuvo delante de la puerta del cuarto dudó sobre si abrirla de golpe o tocar primero.
-No puedo dejarme llevar por mis emociones -se repitió a sí mismo. En realidad eso es algo que siempre hizo como líder, siempre debía analizar con detenimiento las situaciones y tomar la mejor decisión.
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Los dos kages
FanfictionTodo parecía ser paz para el mundo shinobi y tanto Naruto como Gaara tenían el honor de ser los actuales kages de sus respectivas aldeas; la vida de ambos tuvo momentos difíciles que les permitieron sentirse comprendidos por el otro desarrollando un...