La noche fue, realmente no esperaba que fuese buena, ni siquiera había pensado en pasar una noche en una celda, pero siendo sincera había sido bueno, mucho mejor que el frio del desierto o la humedad que te calaba hasta los huesos del bosque que rodeaba a Konoha.
Su espalda dolía levemente, pero el dolor fue esfumándose así como la mañana. Por la tarde finalmente alguien se presentó frente a su celda, era un hombre que Akira recordaba vagamente, debió de haberlo visto alguna vez en su corta estadía en la aldea.
Como si sus pensamientos hubiesen sido leídos, el hombre frente a ella comenzó a hablar.
— Mi nombre es Ibiki Morino, no nos habíamos visto desde los exámenes chunin, nunca pensé que la extraña niña del fondo podría convertirse en una criminal—
Akira tallo sus ojos con pereza, antes de bostezar.
— Pues no se equivocó, porque no soy una criminal— se acercó a la reja y metió su cabeza entre dos barrotes de la misma, lo cual provocó que sus mejillas de apretaran formando una adorable mueca— Soy solo una niña que miente mucho, nada que ponga en peligro la seguridad de Konoha—
— Eso ciertamente no lo decides tú, vamos, debemos preguntarte algunas cosas—
Akira torció el gesto, la mirada de aquel tipo no había cambiado ni un ápice incluso después de que ella abriera la boca para decir algo tan altanero, esto no era bueno.
Exhaustivo, así es como había sido el interrogatorio para Akira, cada palabra que salió de su boca se sentía como si en realidad fuese arrancada a la fuerza, su garganta se sentía seca, sus parpados se sentían pesados y los músculos del cuerpo le dolían, había tratado de escapar un par de veces, había sido en vano y ahora estaba esposada a la pared.
— Terminamos por hoy, tomen una muestra para la Hokage y llévenla de vuelta a la celda—
Habían pasado cuatro, no, cinco, bueno habían pasado algunos días y su estado de ánimo decaía cada vez más, no había podido hablar con la Hokage, mucho menos con su padre, se suponía que solo había vuelto a la aldea por él, entonces ¿Por qué no estaba ni cerca de poder verlo?
Akira se sentó sobre la incómoda cama que tenía dentro de aquella celda, tomo un mechón del centro de su cabello y comenzó a revisarlo, pronto el jutsu dejaría de funcionar por completo, ese mechón castaño le recordaba que no le quedaba tiempo suficiente como para perderlo dentro de aquel rincón.
Suspiró.
Tampoco es que pudiera seguir siendo imprudente, después de todo lo que había pasado al menos debía intentar remediar parte de sus mentiras. Escondió aquel mechón de nuevo entre su cabello y amarro este en una coleta alta, reviso la celda en el proceso, aunque tenía algunos sellos podría lograr escapar casi ilesa si era lo suficientemente rápida.
— ¿Estas disfrutando tu estadía? — la voz de Tsunade retumbó en el lugar.
Akira la miro de reojo, llevaba ese innecesario escote de siempre.
— No demasiado, considerando que estoy en una celda— sonrió.
— Es un pequeño sacrificio que debes hacer— fue interrumpida.
— ¿A qué exactamente has venido?, terminé mis confesiones el día de ayer—
Tsunade arrugo el entrecejo, odiaba que la interrumpieran de esa manera.
— Vine a mostrarte los resultados de tu examen genético— comenzó a decir— Tardaron bastante, pero finalmente los tengo aquí— mostró una hoja doblada en tres partes.
Akira elevó una ceja, no es que desconociera el resultado, es solo que ella jamás se había planteado no ser hija de Kakashi porque simplemente no era capaz de dudar de la palabra de su madre, ni en la palabra de aquel hombre.
— Sé el resultado, esto es solo para ti ¿No son las cosas así? —
— Es verdad— Tsunade concordó— Yo aún dudo que cualquier cosa que venga de ti sea verdad—
La rubia desdoblo la hoja con calma, leyó en voz alta y por primera vez Akira sintió miedo de sus mentiras y comenzó a preguntarse ¿Acaso algo en ella era verdad? ¿En verdad era su hija? ¿Era verdad?
— La prueba realizada a ambos sujetos ha arrojado una certeza del 97% de probabilidad de IPC...— Tsunade dejó de leer.
— Lo único verdadero que tengo es él— Akira observó atentamente como en su brazo izquierdo comenzaba a aparecer la tinta negra que creyó no volvería a ver.
— ¿Qué te esta pasando? —
— Se acabaron las mentiras, finalmente está saliendo mi verdadera forma— las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas— ¿No era esto lo que querían? ¿Esto es suficiente? —
Tsunade cubrió su boca y su vista parecía atrapada por el repentino cambio de la niña. Un gran tatuaje con la palabra "mercancía" apareció en el brazo izquierdo de la niña, al mismo tiempo el cabello lacio y platinado cambiaba su color hasta cubrirse de un castaño claro.
Los ojos grises que Akira hacían un contraste aterrador con el castaño de su cabello, su apariencia ya no era aniñada y serena, la pupila tan pequeña en el centro de sus ojos enmarcados por la piel pálida le daban un aspecto feroz y al mismo tiempo enfermizo.
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Padre [Libro 2]
FanfictionSecuela de "Papá" Leer el libro 1 antes de leer este para entender la trama. ❝No es simple, Kakashi tiene una hija.❞ Akira quiere romper la maldición que lleva consigo, pero antes de eso tendrá que sanar las heridas de su alma y quizá entonces pueda...